Van 22 precandidatos asesinados, imparable la ola de violencia; la CNDH, preocupada por “guerra sucia” contra AMLO
De todos esos casos de violencia contra los actores políticos, en 44 casos se llegó al asesinato, en tanto que en 18 eventos solo quedó en atentado. Entre los casos de violencia electoral más recientes destaca el asesinato del candidato del PRI a la alcaldía de San Juan Chamula, Chiapas, Diego Pérez Méndez
Por. J. Jesús Lemus
La violencia electoral que hoy se vive en México, comparada con la registrada en los periodos de campaña desde 1988 a la fecha, es la más cruenta. Pueden ser muchos los factores que inciden en ella, pero el principal factor que se asoma es la participación de los grupo de la Delincuencia Organizada tratando de imponer mandos de gobierno en al menos el nivel municipal.
De acuerdo a cifras emitidas por el organismo civil Laboratorio Electoral, entre el 4 de junio del 2023 hasta el 14 de marzo del 2024, ya se habían registrado 110 casos de violencia electoral en todo el territorio mexicano, agresiones que fueron contabilizadas dentro del proceso electoral que culminara el domingo 2 de junio del 2024.
De todos esos casos de violencia contra los actores políticos, en 44 casos se llegó al asesinato, en tanto que en 18 eventos solo quedó en atentado. Entre los casos de violencia electoral más recientes destaca el asesinato del candidato del PRI a la alcaldía de San Juan Chamula, Chiapas, Diego Pérez Méndez.
Con el asesinato del candidato priista chiapaneco ya suman un total de 22 precandidatos partidistas ejecutados, a los que se agrega una lista de otros 22 colaboradores directos de diversos partidos políticos que también fueron asesinados a causa de su movilización política. De todos los precandidatos asesinados hasta ahora, 37 de ellos eran hombres y seis eran mujeres.
Sumado a los precandidatos asesinados, y a los que han sido víctima de atentados directos que tenían por objetivo arrancarles las vida, se agregan también 43 casos de amenazas de muerte y al menos cinco eventos de secuestro.
No hay un solo partido político que no haya perdido a uno o varios precandidatos a causa de la ola de violencia en el país, lo que ha llevado a que por lo menos unos 35 candidatos, a cargos de alcaldía o regidor, se hayan tenido que bajar de la contienda política, tras las amenazas de muerte recibidas.
El estado de Michoacán, con 22 candidatos renunciantes, es la entidad que registra el mayor número de candidatos a cargos locales de elección popular que se han tenido que bajar de la contienda. Sigue luego el estado de Tamaulipas, con seis candidatos que han renunciado a sus aspiraciones, seguido luego por el estado de Guerrero, en donde ya son cinco candidatos los que abandonaron la contienda.
Frete a esta situación, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, presentó un esquema de seguridad a los partidos políticos, a fin de convencer a aquellos candidatos en zonas de alto riesgo, que ha estado recibiendo amenazas de muerte por parte del crimen organizado, para que soliciten esquemas de protección que corren a cargo por parte de la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Hay violencia electoral… pero contra AMLO: CNDH
Frente a este panorama, en donde es evidente la intervención del crimen organizado dentro del proceso electoral 2024, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que encabeza Rosario Piedra Ibarra, ha reconocido que han violencia electoral, pero en contra del gobierno del presidente López Obrador.
En el Primer Informe sobre Violencia Política para la Protección y Defensa del Derecho a la Democracia, periodo del 15 de febrero al 1 de marzo de 2024, la CNDH –como tapadera que ha sido del gobierno de López Obrador- refiere que en el entorno político de México “se presenta una campaña sucia que continúa a la fecha de emisión de este análisis, en la cual se planteó el supuesto de que la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006 recibió financiamiento del narcotráfico”.
Según el informe de la CNDH de Rosario Piedra Ibarra, la que pasara a la historia como la defensora de los derechos humanos que no los defendió, “este mismo tipo de campañas de desinformación han sido utilizadas en diversos países de Latinoamérica, como es el caso de Colombia, Argentina y sobre todo, en el golpe de Estado sufrido por el gobierno de Evo Morales en Bolivia y, recientemente, el de Perú”.
Lejos de preocuparse por la situación de violencia generalizada contra los candidatos a las alcaldías de todo el país, la presidenta de la CNDH insiste en referir que la victima de agresiones electorales es el presidente López Obrador, señalado al respeto que:
“Se tiene identificado el inicio de dicha campaña de desprestigio y desinformación, a partir de la publicación de una serie de reportajes presentados, de forma coordinada el 30 de enero de 2024, por medios como ProPublica, Deutsche Welle e InSight Crime, que posteriormente fueron retomados y reproducidos por medios nacionales y por el equipo de campaña de una de las candidatas a Presidenta de la República, lo que detonó otra campaña sucia en redes sociales…”.