INM, GN y FGR Fabricaron delitos contra periodista en Chiapas

Por. Cinthya Alvarado Enríquez.

Un día que aparte del Día de Reyes, hubiera sido un día ordinario. Pero fue el subdelegado del Instituto Nacional de Migración en ese entonces, Salvador Hugo Cuéllar Fuentes, un ex militar de grado General, quien le dio lo hizo memorable, Cuéllar orquestó el plan de detener y fabricarle delitos a la periodista Cinthya Elena Alvarado Enríquez, quien publicó entrevistas, notas e investigaciones de las irregularidades y presuntos delitos cometidos por elementos de esa institución.

De migración y un transportista llamado Eliseo Vázquez salió la información hacia migrantes que se encontraban en el parque Bicentenario de Tapachula, a quienes les dijeron que en el Parque Los Cerritos estaba el INM dando códigos QR con el que podrían viajar hacia el interior de la República, así que decidieron ir a preguntar.  La periodista Alvarado que entrevistó a varios de ellos decidió seguirlos para corroborar el dato y le dio raite a cuatro migrantes con el mismo fin.

Al llegar a los cerritos, se percataron que había mujeres y niños corriendo, perseguidos por agentes de migración y otros eran metidos a la fuerza a camionetas de la dependencia, por lo que Cinthya salió para documentar e inició transmisión en vivo, preguntando a los elementos ¿Por qué hacían esas detenciones arbitrarias, sin sustento legal? Era precisamente una de las acciones que denunciaba Alvarado.

En el impasse sin darse cuenta la periodista había sido atraída a una trampa, ya que enseguida los elementos de migración señalaron que como traía migrantes en su camioneta tenían que someterla a una revisión, ella se negó y arrancó evadiendo a uno de los elementos que se puso al frente obstaculizando el paso.

Como se observa en el video que transmitía en vivo la periodista, al verse perseguidos por motos y camionetas del INM, ella da vuelta en “U”, y dice “me están acosando, voy a la fiscalía”.

Esquivando dos camionetas y dos motos del INM, la periodista, con 4 migrantes en su camioneta, llega a la delegación regional de la FGR, a unos 200 metros del parque Los Cerritos. Al bajar, enseguida es impedida, forcejeada y amenazada por los elementos del INM, que le despojan de su celular de inmediato y le obstaculizan el paso a la puerta de la fiscalía.

– Pido el amparo y protección de la Fiscalía. – Grita ella, cerrando su camioneta, hasta que por el calor, los migrantes salieron. Eran aproximadamente las 13:00 horas.

En menos de veinte minutos se presentaron al menos cuatro camionetas del INM, dos camionetas de la Guardia Nacional y un Convoy con más de 10 elementos, en suma había en el lugar más de 50 elementos de seguridad solo para detener a la periodista y para llevarse a los migrantes del lugar.

Todo el cuadro desordenado y sin protocolo alguno en el que el Gral. Salvador Hugo Cuéllar Fuentes es el mandamás entre el INM y los elementos marinos de la GN, pero aun con su grado y cargo se nota que no sabe qué hacer, va y viene, grita, habla por teléfono, manotea, señala y finalmente, ayudado del subdelegado de la FGR, Víctor Manuel Acosta Torres, acuerdan presentar a la periodista, pero no lo hacen enseguida, como debiera hacerse, sino que la llevan detenida a las oficinas del INM.

Tuvieron que esperar indicaciones para detenerla y tuvo que llegar un grupo de la GN con femeninas para poder llevarse esposada a la periodista Cinthya Alvarado, quien exigía que si había cometido un delito, en ese momento la metieran y presentaran ante la fiscalía, porque “el artículo 159 de la Ley de Migración especifica que no es delito que personas de reconocida solvencia moral que por razones estrictamente humanitarias y sin afán de lucro presten ayuda a los migrantes”, por lo que en cuanto a los que ellos señalaban que la periodista estaba en flagrancia al tener dentro de su camioneta a personas migrantes.

CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS

A las 13:30 horas se la llevan a las oficinas del INM en la colonia Las Vegas, donde ella se resiste a que la desnuden y la revisen, ella discute que no son una autoridad facultada para revisarla ni interrogarla, ni detenerla. Los elementos de migración la someten a presiones psicológicas tratando de amedrentarla, y es hasta que “cuadran” su estrategia que la regresan de nuevo a la fiscalía… unas 4 horas después.

Eran las 16:00 horas cuando en cámaras de la delegación de la FGR en Tapachula se registra la llegada de tres camionetas del INM, debido a que la periodista decía que la tenían detenida de manera ilegal. Mueven la camioneta donde la llevaban esposada y custodiada por GN a unos metros más adelante, por el edificio de la CFE, poniendo su vida en riesgo. Posteriormente se ve que regresa la camioneta y se estaciona en la calle de enfrente a la fiscalía. Allí y sin concederle permiso de hacer sus necesidades, Alvarado tiene que orinarse dentro esposada y dentro de la camioneta.

A las 16:11 pm aproximadamente, Alvarado se siente muy amenazada cuando ve al ex director de la policía municipal, Pedro Enock García Palazuelos Domínguez -de camisa naranja- estacionarse al frente de la camioneta donde ella estaba, ya que fue el encargado de la primer detención ilegal y arbitraria que sufrió el 27 de enero del 2020, al estar transmitiendo en vivo una manifestación de pobladores de la zona Mam de Tapachula.

Enock se encuentra con el General, con quien se intercambian llamadas para ubicarse justo al lado de la camioneta de la detenida. Alvarado se hundió en el asiento asomando los ojos para percatarse que Pedro Enock le entregaba algo al Gral. Cuéllar, para enseguida de unos 5 minutos caminar a su auto tipo Hatchback color ocre metálico parecido a un March.

Al parecer no les bastó con la detención ilegal, la desaparición forzada, ni la tortura física y psicológica ya infligidos, porque minutos más tarde el General llama a unos seis elementos de ambas corporaciones con quienes entran a la camioneta donde tienen esposada a Alvarado y la someten a golpes y jaloneos.

La periodista como puede se defiende, ellos le quieren arrebatar su bolso, le insultan, la golpean en la cabeza, la cara, los brazos, le dan entre varios, hombres y mujeres, y Cuéllar lleva la voz cantante que le dice: “ya te chingamos, de aquí no te libras, pinche pollera” arrebatándole el bolso del que desprendieron el asa. Salen de la camioneta, da la orden al chofer, “arráncate”. El chofer da la vuelta para entrar a la zona de estacionamiento frontal de la delegación.

Ahí a las puertas de la fiscalía, abren la puerta de donde sacan a la periodista furiosa con sangre en la cara y manos, gritándoles: “Así es como detienen a una defensora de Derechos Humanos, así es como incriminan a una periodista”, eran las 18:30 horas aproximadamente.

UNA CARPETA CON MÁS DE 4 DELITOS INCIADA EL 6 DE ENERO, CERRADA EL 28 DE FEBRERO, ENTREGADA FÍSICAMENTE HASTA EL 26 DE ABRIL.

Con claras irregularidades, alevosía y en presunta confabulación y fabricándole delitos,  corporaciones como: INM, GN y FGR delegación Tapachula detienen a Cinthya Alvarado Enríquez por los delitos de transporte de migrantes; venta de documentos falsos; usurpación de funciones; homicidio en grado de tentativa; comercio de personas, incitación a la violencia “y los que se agreguen” el 6 de enero del 2022, manteniéndola 48 horas detenida, para  liberarla bajo reservas de la investigación que sueltan ferozmente en su contra por su presunta responsabilidad de: albergue o transporte por el territorio nacional, con el objeto de obtener directa o indirectamente un lucro, a uno o varios extranjeros con el fin de evadir la revisión migratoria de la Ley de Migración con la carpeta FED/CHIS/TAP 29/2022

Cuando la periodista fue presentada por elementos del INM y de la GN, uno de ellos llevaba en mano su bolso roto, al llegar ante el MP ella le señaló: “ese bolso es una prueba adulterada, me lo arrebataron eh, así que cualquier cosa que le hayan sacado o introducido no puede ser considerado como prueba en mi contra”.

Por lo que no fue tomado en cuenta el bolso, lo único que sí se proponían revisar minuciosamente eran la camioneta y su celular, que le fue sustraído, fuera de protocolo, además un juez aprobó su revisión o extracción de datos de forma irregular. Cabe mencionar que al final, cuando la carpeta fue entregada físicamente, el único delito por el que se le investigaba era transporte de migrantes con fines de lucro.

Los cuatro migrantes fueron llevados ante la Fiscalía del Migrante donde les dijeron qué decir, porque así quedó asentado en dos testimonios de ellos: “los de migración nos dijeron que dijéramos que la señora Cinthya nos había pedido dinero a cambio de darnos unos documentos, o a cambio de llevarnos fuera de Tapachula”.

Eso jamás lo pudieron probar ni ratificar porque, como informó uno de ellos posterior y extra oficialmente a la periodista, el INM les tramitó una Visa Humanitaria y les pagó sus viajes en avión a ellos y sus familiares para sacarlos de inmediato de Chiapas.

Los testigos o según víctimas del delito no se presentaron a ratificar su dicho, por lo que en la Fiscalía del Migrante se cerró el Registro de Atención, y la Fiscalía del Estado -al realizar una investigación del caso- concluyó como inverosímiles los dichos de los migrantes, hecho que jurídicamente no tuvo mayor repercusión.

En la camioneta jamás encontraron nada ilegal, como tampoco dinero alguno, es decir, el testimonio de los migrantes quedaba sin efectos.

Por otro lado, la FGR aplicó varias pruebas a la camioneta para investigar en USA, en Guatemala y en México, si había algún reporte de robo de la camioneta o si estaba involucrada en la comisión de algún delito, fracasando en el intento por lo que tuvieron que devolverla a la familia de Cinthya Alvarado.

Lo que sí les salió muy bien fue la campaña de desprestigio contra Alvarado Enríquez, haciendo uso de periodistas locales, de los clásicos que están en nóminas de fiscalías, del INM y del Municipio de Tapachula, en ese entonces gobernado por Rosa Irene Urbina Castañeda.

Rosa Irene, como síndico municipal consintió el ataque, tortura y detención de Cinthya y otros periodistas así como indígenas de la zona Mam en 2020, y quien pagaba toda una camarilla de comunicadores y periodistas de la región en campaña denostativa de forma permanente contra la credibilidad y honorabilidad de la entonces detenida, donde fue acusada de incitar a la violencia a los manifestantes, lo mismo que trataron de hacer ahora con los migrantes.

Fue tal el plan de desactivar la voz crítica y atajar las investigaciones que publicaba en el medio Internacional Los Ángeles Press, que el INM no vaciló en contratar al Grupo Milenio que esa misma tarde y antes de que la detenida fuera presentada ante el MP estaba ya publicando sin protocolo de protección a sus datos ni a la presunción de inocencia:

“La pseudo líder social y pseudo periodista y activista de los derechos humanos Cinthya Alvarado fue detenida en flagrancia cuando intentaba vender documentos falsos a migrantes con el fin de que pudieran evadir a migración, Alvarado también intentó atropellar a un elemento del INM, por lo que fue detenida y presentada ante la FGR por más de 4 cargos…” 

La noticia se hizo escándalo y como es de esperarse el efecto virilizaste de un encabezado y cuerpo de nota de tal amarillismo agolpó miles de señalamientos denostativos contra la periodista.

Enseguida medios nacionales y locales hicieron girones la reputación y credibilidad de Cinthya Alvarado Enríquez, ligándola al bajo mundo de quienes explotan la necesidad de los migrantes, quienes bien se sabe tienen que trabajar con algunos contactos y aprobación de elementos desde altas esferas administrativas y operativas del INM y de otras autoridades.

Al grado tal que obviamente, no se podría explicar la cantidad de accidentes y “aseguramientos” de traileres o camionetas en estados más adelante al interior de la República Mexicana, si no hubiera contubernio con el INM, ese tipo de denuncias y que Cinthya publicaba, ahora cobraban factura.

UN INFIERNO, UN ASEDIO CONSTANTE EN TODAS DIRECCIONES

Durante el tiempo de “investigación”, que incluso llegó hasta a Interpol, Cinthya Alvarado quedó un tanto incomunicada porque cualquier declaración o aparición pública podría ser atacada o usada en su contra.

Le mandaban carros sospechosos y sin placas, polarizados afuera de su domicilio, le mandaban migrantes que esperaban afuera de su domicilio para abordarla y pedirle ayuda, la grababan y tomaban fotos, hasta sus abogados le advertían: no salgas, no declares nada, y cuidado porque pueden llegar a catear tu domicilio en cualquier momento”.

La periodista y su familia vivieron meses de pavor, sin poder dormir, con sobresaltos de ver a cualquier extraño, de escuchar sirenas de patrullas o de ambulancias, fue un infierno y acoso feroz.

Los pocos amigos se desaparecieron, todos desconfiaban de la fiscalía al grado tal de temer que los pudieran involucrar. Así con quienes contó la periodista fue con el medio para el que reporteaba: Los Ángeles Press, Guadalupe Lizárraga, la Directora emitió Alerta temprana por desaparición de persona desde las 12:30 del día, debido a que cuando Cinthya transmitió el altercado y persecución de los elementos del INM, minutos después no recibía llamadas ni podía ser localizada, por ello la CNDH, al recibir la alerta, se presentó a las 7 u 8 pm en el momento en que la periodista apenas había sido presentada ante el MP de la FGR, dando cuenta de que aún se le veía sangre seca en nariz y boca.

Otros medios informativos y de defensa de periodistas como Artículo 19, La Silla Rota, Animal Político y organismos internacionales defensores de derechos humanos quienes de alguna manera hicieron patente su respaldo y observancia del proceso y por esa presión y un amparo que tramitó la periodista por los tratos crueles a los que fue sometida, que la fiscalía cerró la carpeta, no sin haber demostrado ciertas irregularidades.

La carpeta le fue negada a la periodista durante más de 4 meses, fue hasta el 26 de abril que recibió una copia certificada en donde estaba la carpeta cerrada por NO ejercicio de la acción penal por no haber elementos constitutivos de delito, con fecha del 28 de febrero. O sea que aunque estuvo abierta y bajo asedio, aunque un juez concedió la revisión y hackeo de su teléfono celular (del que no pudieron encontrar nada más que información de evidencias contra el INM) la FGR tuvo que cerrarla y con fecha anterior.

APARTE DE LOS DAÑOS INMEDIATOS A LA DETENCIÓN IRREGULAR, LA IMPUNIDAD…

A tres años de la trampa que terminó en detención irregular, tortura, daño moral, patrimonial, social y psicológico, daños a su salud, lo que hace que se perpetúe ese estado decadente contra la periodista es que aun habiendo muchas pruebas videográficas que muestran el desaseo de esta detención y proceso judicial, así como la campaña alevosa y viral en su contra, resulta inadmisible que la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión de la FGR, FEADLE  no haya avanzado en nada en estos tres años.

La FEADLE ha pasado por tres distintas fiscales el caso, siendo la más perniciosa Yaneth Echeverría quien en entrevistas con la periodista le presionaba intentando incriminarla de todos modos, extendiendo la investigación en su contra como presunta criminal y no como víctima de fabricación de delitos y tortura, la MP Echeverría le llegó a sugerir que lo que hicieron el INM, GN y la delegación de fiscalía estuvo bien, porque la situación de los 4 migrantes, según la fiscal Echeverría, ¡era muy grave, de mucho riesgo!

En enero de 2023 Cinthya Alvarado recibió de la CNDH la Recomendación 113/2023 a su favor, misma que el INM aceptó y firmó, sin que hasta el momento haya resultado en la reparación del daño.

La periodista ha tenido que presionar para avanzar en el proceso con la Comisión de Víctimas CEAV para su registro, aunque no ha logrado avanzar en la elaboración de análisis generales para determinar el daño.

Y aunque así fuera, ya teniendo un dictamen, por experiencia por el otro caso perpetrado por Pedro Enock García Palazuelos Domínguez en 2020, ya apoyado por la ahora Diputada Federal Rosa Urbina Castañeda, quienes han bloqueado el acceso a la justicia y tejiendo un entramado donde hasta jueces federales y magistrados han dado vueltas y vericuetos al asunto.

Las leyes en México están hechas para no cumplirse, por lo que una autoridad no se siente obligada a cumplir ni jurídica ni moral, ni políticamente.

A la periodista Cinthya Alvarado Enríquez que documentó casos de abuso de autoridad, persecución y detención arbitraria, incriminación, explotación, extorsión, tratos inhumanos, venta de documentos falsos a migrantes e incluso el asesinato de un cubano en un tiroteo que la GN perpetró cerca de Escuintla, Chiapas en 2021, así como muchas historias del sufrimiento extra de migrantes durante las caravanas en suelo mexicano se le persiguió y fraguó un  plan para llevarla presa.

Fue cosa de la intervención y protección divina, dice ella, que esas corporaciones federales aunque la tuvieron en sus manos no pudieron probar nada, les salió mal el numerito, sin embargo, sí causaron un profundo e indeleble daño, a ella, a la sociedad, a los migrantes y al periodismo.