Sinaloa, huérfano; Claudia se achica ante la guerra delictiva

Sinaloa es una zona de guerra a 25 días del conflicto armado entre criminales, 195 personas han desaparecido mayormente en Culiacán, donde también más de 80 comercios han cerrado y un centenar y medio de asesinatos se han cometido.

Solo un delincuente “notable” fue aprehendido “El Piyi”.

La complacencia de esta guerra ilícita es totalmente lógica bajo la continuidad del modelo político perfecto para la dictadura Obradorista que vendrá con Andy II.

Los abrazos no balazos son parte del esquema que Claudia Sheinbaum Pardo seguirá al pie de la letra, ella seguirá los narcopactos de Andrés Manuel, lo dijo en su primer conferencia pública, con un franco acento de burla y abandono:

“Si entramos en una confrontación con estos grupos violentos provocaríamos más violencia, por eso, la estrategia es otra -proteger a la ciudadanía-; por cierto, Sinaloa no aparece entre los 5 estados de más número de homicidios en el país…”.

A la flamante presidentita le valieron un grillo las 147 carpetas por homicidios dolosos, 416 robos de vehículos y el centenar de negocios cerrados solo en Culiacán en las últimas 4 semanas, como consecuencia del conflicto armado.

Piénselo, en otro país no ocurriría que el gobierno diera permiso a los criminales para seguir resolviendo sus conflictos a sangre y fuego, en México, Claudia Sheinbaum ya lo hizo desde el primer día de su mandato.

Entonces, los militares, según sus planes, son para otra cosa, no para combatir delincuentes de todos niveles y grupos.

Debemos entender que lo hacen parcialmente, selectivamente, por eso, la guerra sigue infrenable y por esa misma razón vemos las acciones militares reducidas “al topón”, sin estrategia, logística ni trabajo de investigación previa.

El gobierno ha enviado elementos a morir por sus intereses, sin trazabilidad en sus acciones, ni coordinación entre elementos y casi le puedo apostar que sin un armamento superior al de los bandidos Sinaloenses, y eso tampoco es justo pero finalmente son soldados, solo obedecen sin cuestionar a sus superiores.

La gente de bien de Sinaloa debe estar dolida, enojada, harta, cansada, y temerosa, pero también fregada económicamente, tantos comercios cerrados, tanta gente atrapada en sus casas sin poder salir, con la renta de final de mes, luz, agua, comida, Internet, por pagar como gastos básicos, habrá quien pague colegiaturas, hipoteca, coche, sin trabajo es complicado, y sin trabajo por culpa de una punta de terroristas sin control y la apatía de la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas es incomprensible.

Sinaloa sigue cayendo, los asaltos violentos se hacen más presentes a diario, no son acciones de la guerra entre cárteles, los atracadores son delincuentes que actúan bajo la sombra de la violencia feroz, rateros de poca monta envalentonados con una pistola, aprovechando el temor del ciudadano de bien para dejarse intimidar y robar.

¿Dónde está la autoridad civil? No hay ni un solo policía de proximidad, estatal, municipal o de tránsito en las calles Culichis, tienen días de haberse guardado por “órdenes superiores”, primero dijeron que era una revisión a sus armas y equipos pero como siempre, fue una mentira del gobierno morenista.

Ya pasó más de una semana de la supuesta revisión y nada, siguen desarmados y siguen guardados en sus oficinas.

¿Quién fue el genio que ordenó en medio de una guerra entre cárteles desarmar a los policías? ¿No eran éstos los buenos?

Por situaciones como ésta, donde la ingobernabilidad te ahorca sin trabajo y sin dinero es que la gente se levanta en armas formando eso, columnas civiles armadas para defenderse por grupos, regiones, zonas o comunidades, son ilegales debido al uso de armamento, pero son necesarias ante la indolencia y apatía del gobierno.

Sin embargo, en Sinaloa es difícil porque, bueno, usted ve el nivel de poder bélico, la capacidad de armamento, caravanas de 70, 80 camionetas y algunos camiones con 300 hombres armados.

¿Cómo compite un grupo civil con dos ejércitos imponentes de este calibre sin tomar en cuenta a los militares?

No lo haces, no lo logras con unos cuantos cuernos, carabinas 22 de caza, o M1, escopetas y pistolas, aunque superaran a los delincuentes en número, no es tema frente a granadas, calibres 50, R15, materiales explosivos como C4 y otros elementos que el crimen organizado utiliza.

Con Claudia Sheinbaum nacen intereses nuevos de la presidencia del país, y seguramente por lógica y sentido común en ellos no está resolverle la vida al corrupto narcogobernador Rubén Rocha Moya.

El solo se metió en camisa de once varas, que salga solo, ¿Y los sinaloenses? Les ocurrirá como a los acapulqueños:

Los mirará desde un avión y los dejará solos, en total orfandad, y de hecho, ya lo hizo.

La señora presidenta debe saber que en el 2023 la Sedena envío a Sinaloa 600 militares para el combate al crimen organizado, luego en 2024 en julio llegaron 200 y en agosto 600 soldados más, y si con 1400 militares armados no alcanza, los Sinaloenses deben unirse y pedir ayuda internacional, que al menos la presidenta no salga a burlarse del pueblo bueno, !deben buscar un país aliado!

Suena a broma, pero no lo es, deben buscar algún experto en políticas internacionales que los asesore y los lleve al foro internacional ante la negativa de Claudia Sheinbaum, quien dice que protegerá a los ciudadanos sin combatir a los violentos, dejándolos sin policías ni tránsitos en las calles, con militares que llegan después de los homicidios nada más, a los asaltos no llegan ni a los secuestros exprés, de los robos de madrugada ni hablamos; por cierto; solamente el domingo se registraron unas 20 denuncias.

Es tanta la pérdida comercial que una tienda de tenis y ropa deportiva mandó instalar una manta comunicando a los asaltantes que dicha tienda está vacía, sin inventario.

Ayer 3 de octubre se registraron 14 robos de vehículos a mano armada con disparos incluidos en menos de 24 horas en Culiacán a plena luz del día, y no podría ser diferente porque la gente ya no sale de noche.

Horas más tarde, 5 cuerpos de personas torturadas, cortadas, golpeadas, semidesnudas y ejecutadas fueron abandonadas en la colonia Miguel de la Madrid en un transitado crucero.

Claudia Sheinbaum Pardo permanece inmóvil ante la zona de desastre, no se da cuenta que curiosamente las mismas mentiras y apatía de su mentor que parecían cosas de un viejo ocurrente, en ella se escuchan siniestras, agresivas e intransigentes.

Nos leemos la próxima vez.

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