Olga Sosa Ruiz metida en el pleito entre Adán y Monreal
Dicen que le sopla cositas al presidente de la JUCOPO
Tremenda encerrona les da la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a los Senadores peleones, Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña e Ignacio Mier, fue una reunión mata egos, donde decidieron acatar las órdenes de Sheinbaum y concluir sus sesiones sin ir a plazos extraordinarios .
La que faltó, fue la compañera en turno de Adán Augusto, la Tamaulipeca Olga Patricia Sosa Ruiz, quien le está prendiendo el mechero al senil Adán Augusto y conste que lo refiero en el más puro y blanco de los sentidos, no en las muestras febriles que el par en cuestión hace en público y que casualmente Olguita logra documentar con imágenes y se dice, impulsar públicamente.
Y claro, por supuesto que ella no desperdiciaría la oportunidad de venderse como “la conse” del virrey, el representante del aún poderoso macuspano gobernante desde la chingada.
¿Qué perdería Olga Sosa? Ella es china libre y en realidad nunca ha sido muy recatada con su imagen, supongo que es la falta de esposo, de hijos, de valores lo que le permite usar cualquier recurso para ser un foco de atención y, perdón, pero posiblemente de contagio, porque eso de intercambiar fluidos en el Senado a diestra y siniestra, bueno, debe ser una cosa seria.
El punto es que incluso el periodista Mario Maldonado de “El Universal” se refirió en su columna de antier como poco menos que la intrigosa Senadora norteña que hoy día -mañana seguro estará en la ignominia sola sin Adán – es la voz en el oído del Presidente de la Junta del Senado.
¡Ay, Olga! ¡Puras vergüenzas! Como decimos en el norte “como te gusta montar gente, hija” (montar de acto de hacer pelear a una persona con otra, no acto de montarse sobre el presidente de la Jucopo).
Hay tanto trabajo digno que las mujeres podemos y debemos realizar, sin necesidad de usar la carne, la prontitud propias de su falta de respeto y visión.
La campaña publicitaria que le diseñaron a la Senadora solo tiene fotos y paja de relleno, ya basta que esta señora cincuentona vaya a todo evento y se tome la foto con los y las secretarias titulares sin traernos algún beneficio al pueblo que la tiene en esa posición.
Por ejemplo, fue a una reunión con la titular de Gobernación ¿Qué beneficio le trajo a los colectivos de búsqueda de personas? ¿A las y los activistas propios de esta zona del país con alta incidencia en desaparición forzada?
No les bajó ningún beneficio, ninguna medida de seguridad o recurso para realizar sus búsquedas, Olga Sosa solo trajo a Tamaulipas la foto del recuerdo y más nada.
Los Tamaulipecos merecemos legisladores con empatía y compromiso con el pueblo, Olga Patricia Sosa ¿Cuándo veremos una acción suya que nos beneficie? Le cambió su A de presidenta por una T de transplantes ¿Cómo ve? Y si todo ese botox que usted trae en la cara lo dona a los niños con parálisis cerebral?
¡Ay, con esta mujercita!, ¡¡¡y quiere ser gobernadora!!! Con una madre comprando un millón y medio de dólares cualquier calurosa mañana.
Son escandalosas y, con todo respeto, muy brutas para organizar sus excesos, como que disfrutan de saber que la gente está enterada -Buchonas, les dicen-.
Hablando de escándalos y excesos
Los 128 senadores del país percibirán un aguinaldo de 344 mil 760 pesos brutos.
Es decir, más del doble de su salario mensual que es de 171 mil 450 pesos .
¿Y si los donas en juguetes o despensas, Olga Sosa? Pero que sea tu dinero, ¡no del dinero de los Tamaulipecos!
En otro orden de ideas, la secretaria de Cultura de la CDMX, Ana Francis Mor, se defiende irracionalmente contra la exhibición del evidente conflicto de intereses y abuso exagerado en el pago de 12 millones de pesos por 4 horas de entretenimiento que “PolyMarchs” cobrará en el concierto navideño para esas fiestas de diciembre que se llevará a cabo en la Ciudad de México.
PolyMarchs es el sonidero con luces de corte popular que en su concierto pasado en Puebla con 40 mil asistentes, cobró 1200000.00, un millón dos cientos mil pesos.
Con base en esos y otros datos públicos de sus conciertos, vemos las tarifas que deberían ser proporcionales al concierto que hoy nos ocupa, las últimas 3 estadísticas, es decir, los últimos 3 años de este festejo, demuestran que el evento no supera los 120 mil asistentes, por lo que el incremento del costo del grupo en relación a 80 mil personas más que escucharán su show, no supera los 3 millones de pesos, entonces ¿Cómo fue que alcanzó un costo de 12 millones de pesos?
Es evidente que está desproporción millonaria tiene que ver con que el dueño de PolyMarchs es el padre de la vocera coordinadora de Comunicación Social de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Paulina Silvia.
Mire usted, amable lector, aquí vemos la mano de JESÚS RAMÍREZ CUEVAS metido hasta en los negocios más pequeños como este del sonidero.
Ese señor Ramírez Cuevas representa lo más asqueroso y corrupto de la cuarta transformación de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR porque él le tapó todo contubernio de corrupción y toda relación con el Crimen Organizado desde su posición como jefe de prensa y Comunicación Social del macuspano.
JESÚS RAMÍREZ CUEVAS es el responsable de l sordera testicular de AMLO.
¿Y sabe por qué tiene tanto vuelo o el cree que aún tiene poder? Porque hay algunos gobernadores que todavía le compran la idea y sostienen en sus cargos a las personas que el mamarracho en cuestión impusó, y no tendría complicación, si no fuera porque Ramírez Cuevas sigue operando para sus intereses.
Luego entonces toman a gente como la multicitada OLGA SOSA y quieren “posicionarla” con recursos de los Tamaulipecos que se deben de quedar entre aquellos que el gobierno humanista quiere beneficiar, pero que con engaños a la primera autoridad los desvían en favor a algún candidato.
Es solo un ejemplo, solo suponemos sin conceder, RAMÍREZ CUEVAS no es un problema exclusivo de Tamaulipas, es un problema de cada estado en la República y en cada entidad apuesto que hay una Olga Sosa Ruiz, holgazana,de moral relajada y buchona.
JESUS RAMÍREZ CUEVAS, el maestro de la inmoralidad debe estar desde la víspera del cambio sexenal muy fuera de los asuntos de gobierno y a doble distancia de los electorales.
Nos leemos la próxima vez.