Cervecera y minera, se acaban el agua en Coahuila
La situación que se vive en Zaragoza, no puede ser mejor explicada que como lo hizo el alcalde Leoncio Martínez Sánchez, en el escueto oficio fechado el 27 de junio del 2016 que le envío al entonces gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, en donde con una sola frase explicó la emergencia: “No tenemos agua para consumo humano”, fue todo lo que le escribió el edil al gobernado para exponer el despojo del que es objeto esa localidad por parte de la cervecera

El caso del municipio de Zaragoza, Coahuila, es dramático. Allí, la Constellation Brands está utilizando, luego de una ampliación de su planta productiva, más de 3 mil litros de agua por segundo, el equivalente para atender las necesidades básicas de toda la población de ese municipio durante un mes, lo que ha dejado prácticamente sin agua al sistema de agua potable local para llevarlo a la población.
La situación que se vive en Zaragoza, no puede ser mejor explicada que como lo hizo el alcalde Leoncio Martínez Sánchez, en el escueto oficio fechado el 27 de junio del 2016 que le envío al entonces gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, en donde con una sola frase explicó la emergencia: “No tenemos agua para consumo humano”, fue todo lo que le escribió el edil al gobernado para exponer el despojo del que es objeto esa localidad por parte de la cervecera.
Sin embargo, no hubo respuesta oficial. El gobierno estatal no movió un solo dedo para solucionar el desesperado reclamo. Por su parte la Constellation Brands respondió con una insólita propuesta: ofreció hacer una inversión de 13 millones de pesos para renovar al 100 por ciento la tubería municipal de agua potable, pero dejo intocado el tema de la devolución del agua, por lo que la tubería solo se rehabilitó para que por ella circule aire.
En su momento, el alcalde de Zaragoza denunció que pese a la extracción de toda el agua propiedad del municipio la cervecera no estaba invirtiendo “ni un solo peso partido por la mitad”, y acusó al gobierno estatal y federal de ser cómplices de la firma internacional en ese despojo, del que aseguró tendría consecuencias a corto y mediano plazo en las condiciones sanitarias de la localidad.
Y así resultó ser. En las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del último semestre del 2017 se establece que los índices de enfermedades infecciosas, relacionadas con la falta de agua, han ido en aumento. Las enfermedades diarreicas han afectado a tres de cada diez niños, mientras que las infecciones en la piel han causado consultas médicas en 6 de cada diez menores de edad.
Las estadísticas oficiales no lo dicen, pero esto es consecuencia directa del agotamiento de los mantos acuíferos, los que –insistió el alcalde Leoncio Martínez- están siendo consumidos para la fabricación de cerveza, en donde la empresa presume que retribuye a la sociedad el incalculable precio del uso de su agua, esto a través de una entrega de recursos que ni siquiera se acercan ni restablecen el daño social ocasionado
La Constellation Brands presume que como parte de su política de retribución social, por su presencia, no solo en la zona de Zaragoza, Coahuila, sino por sus proyectos productivos en Ciudad Obregón, Sonora, y en Mexicali, Baja California, ha participado “con orgullo en una jornada voluntaria de reforestación en la cadena montañosa Sierra de Guadalupe y el Nevado de Toluca”. En Piedras Negras, Coahuila, ayudó a la construcción del techo de un Centro de Equinoterapia para ayudar a niños con alguna discapacidad.
También refiere que en el municipio de Piedras Negras, donó la suma de 180 mil pesos para ayudar al departamento de bomberos a comprar equipos para dar apoyo a la ciudad y los pueblos aledaños, en tanto que en Mexicali “se realizó la rehabilitación de sanitarios, aulas, banquetas y exteriores de las instalaciones de la Segundaria No. 77 ‘Salvador Allende’, además de elaborar un plan de mantenimiento de las instalaciones en coordinación con alumnos y padres de familia de la escuela secundaria”, según un comunicado oficial de la empresa.
Frente a esta insustancial entrega de recursos, persiste la realidad. A la fecha el municipio de Zaragoza requiere de por lo menos 100 litros de agua por segundo a fin de abastecer las más de 4 mil tomas domiciliarias que dotan a los casi 17 habitantes de esa localidad, pero el agotamiento de los mantos freáticos en esa zona asentada en el desierto coahuilense hacen posible que se solo se tenga acceso a 35 litros de agua por segundo, lo que ya ha sido informado al gobierno federal, pero no existe ninguna respuesta, en tanto que la cervecera sigue presumiendo sus logros económicos.
El grado de crisis al que ha llevado la cervecera, por el desmedido uso de agua, a las localidades de Mexicali, Ciudad Obregón y Zaragoza, evidencian otra realidad: la protección que desde el gobierno federal este tipo de empresas llegan a tener, para pasar por alto el reclamo social de acceso al agua, lo que se evidencia en la zona de Piedras Negras, Coahuila, en donde no solo es la cervecera la que está consumiendo los mantos de agua.
En esta región, otras empresas, del giro minero y de la extracción de hidrocarburos también se valen de la alianza con el gobierno federal para cometer el despojo de agua a la población, en tanto los encargados de la administración del agua voltean para otro lado haciendo que nada pasa, mientras la población se mece entre el miedo a la sequía y la realidad de un abasto cada vez menor.
En la zona de Zaragoza, no solo es la Constellation Brands la que se está apropiando del agua de la población, en esta región también sobreexplota los mantos acuíferos la empresa minera Río Escondido, filial de Altos Hornos de México, cuyos proyectos de Fracking en por lo menos cinco sitios aledaños a Piedras Negras han logrado sendas concesiones para extraer el agua propiedad de ese municipio, a razón de más de un millón de metros cúbicos de agua al año.
El proyecto de fracking y la actividad de extracción de carbón en las inmediaciones de Piedras Negras y Zaragoza, donde se pretende la extracción de agua a una profundidad de más de 500 metros, amenaza con el consumo de más del 30 por ciento del agua que aporta a la zona el acuífero Allende, en donde las concesiones otorgadas a la minera solo amparan el uso del 4 por ciento del agua.
Solo por establecer un comparativo, baste señalar que la Constellation Brands con el uso de los 3 mil litros de agua por segundo representa un consumo de apenas el 1 por ciento del acuífero Allende, mientras que la minera Río Escondido cuenta con permisos para utilizar el 4 por ciento, pero podría llegar a utilizar hasta el 30 por ciento, lo que representará un gasto constante de agua de al menos entre 12 mil y 90 mil litros de agua por segundo, lo que es equivalente al consumo de agua que hace durante un año la población urbana de Piedras Negras.
Con ese antecedente de la Constellation Brands en Coahuila, el movimiento Mexicali Resiste teme que la operación de la cervecera no sólo afecte la producción rural del Valle de Mexicali, en donde más de la mitad de las 250 mil hectáreas de suelo agrícola que allí se registran se quedarían sin el agua suficiente para cultivos.
La cuenca del Río Colorado, que de acuerdo con la CNA mantiene un escurrimiento natural promedio de Mil 863 millones de metros cúbicos de agua al año, suministra 80 millones de metros cúbicos de agua al municipio de Tijuana, siete millones al municipio de Tecate, nueve millones al de Ensenada, ocho millones a Rosarito, y 30 millones a Mexicali, por lo que casi la totalidad de los escurrimientos naturales del rio serían para elaborar cerveza, dejando expuesta la otra sed de la población.
“Si permitimos que Constellation Brands se apropie del agua, la escasez comenzará a causar estragos en todo el municipio de Mexicali, en donde se reduciría el suministro de agua a la población en un 50 por ciento, lo que resultará catastrófico, pues aquí, a causa de las elevadas temperaturas, el agua resulta aún más vital que en cualquier otra parte de país”, dijo León Fierro Reséndiz.