A las promesas de campaña tanto de Clara Brugada, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, como de Mario Delgado, líder del partido Morena y próximo titular de la SEP, de desaparecer el examen de asignación al bachillerato organizado por el Comipems como la solución al problema de acceso al nivel medio superior, se sumó la propuesta de la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de implementar un esquema similar al de Estados Unidos, donde con solo el certificado de secundaria, los jóvenes se puedan inscribir en cualquier preparatoria cercana a su casa o la que sea de su elección, sin embargo, especialistas advierten eliminar la auscultación no resolverá el rezago, la deserción escolar y la calidad de la enseñanza de quienes aspiran a estudiar una carrera universitaria