Los narcos convertidos a juguetes

Los narcos más conocidos, convertidos a juguetes; los Narko Toys son muñecos de plástico con símil apariencia a la imagen de los hombres del narcotráfico.

Una manifestación más de la narco cultura que envuelve al pueblo mexicano, es la aparición de los llamados Narko Toys, muñecos de plástico con símil apariencia a la imagen de los más importantes hombres del narcotráfico.

Estas figuras, que pueden tener un parecido a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; Ovidio Guzmán López, “El Ratón”; Ismael Zambada García, “El Mayo”, Pablo Escobar, “El Patrón”, o Ramón Arellano Félix, “El Mon”, se pueden adquirir a través de diversas plataformas comerciales en línea.

Los muñecos -que ya comienzan a ser una sensación- se han puesto en el mercado por parte de la firma comercial Narko Toys, la que se anuncia a través de diversas plataformas de redes sociales, como Facebook, y tiene su sitio web, la que vende estos juguetes a precios que van desde 29.99 a 99.99 dólares.

Esta es la primera ocasión en que muñecos que representan la imagen de un narcotraficante son llevados al mercado, sin ningún tipo de regulación, esto como consecuencia de las bondades que tiene el comercio sin fronteras fincado en el internet y la entrega a domicilio.

Si bien es cierto que dentro del marco jurídico mexicano no existe ningún apartado que sancione la comercialización de juguetes y otros fetiches de identidad cultural con los actores del narcotráfico, solo podríamos estar frente a un sutil caso de apología del delito.

Antes de que apareciera la línea de narco juguetes en cuestión, lo más que se había aproximado a la representación del narco a través del fetiche, fueron las figuras en resina plática que se hicieron del rostro de Joaquín Guzmán, comercializadas directamente en Culiacán, en las inmediaciones de la capilla del Santo de los Narcotraficantes, Jesús Malverde.

Otros antecedentes que exaltan el narcotráfico a través del fetiche, son las figuras del santo San Nazario que se adora en algunas localidades de la zona de Tierra Caliente en el estado de Michoacán, en donde va al alza la devoción por este santo, que también ya es considerado a los niveles de popularidad que Jesús Malverde.