Reapertura total de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, sin justicia por tragedia del 3 de mayo de 2021

A casi tres años de la caída de un tramo elevado entre las estaciones Tezonco y Olivos, sobre la avenida Tláhuac, donde murieron 26 personas y 98 resultaron heridas, tanto exfuncionarios capitalinos como dueños de las empresas contratistas se avientan la bolita sobre su responsabilidad penal


 Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y PC CDMX.

Aunque el líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Metro, Fernando Espino, recomendó aplazar la reapertura de la Línea Dorada hasta la primera semana de febrero porque todavía faltan realizar pruebas estáticas con resistencia, que es detectar puntos específicos de desplazamientos, y no precipitarse “por fechas políticas”, el jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, anunció que este martes se reabrirá al público el segundo tramo de las estaciones Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitĺan, Tlaltenco y Tláhuac, con lo que quedará restablecida totalmente la Línea 12 del Metro de la CDMX luego del reforzamiento terminado el 31 de diciembre -puntales, trabes, columnas, estructuras metálicas- hasta las pruebas mecánicas los primeros días de enero. En el tramo elevado fueron intervenidos 260 claros, de los cuales fueron 257 fueron reforzados y tres reconstruidos.

FGJ-CDMX no ha logrado imputar a exfuncionarios de la administración de Marcelo Ebrad, de Miguel Ángel Mancera, ni de Claudia Sheinbaum

El 3 de mayo de 2021, un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México colapsó entre las estaciones Tezonco y Olivos, dejando un saldo de 26 personas fallecidas y 98 heridas. La estrepitosa caída fue causada por una serie de fallas en la construcción y el diseño de la línea, que fueron detectadas por expertos desde su inauguración en 2012.

Luego de las indagatorias, el 18 de octubre de ese año, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) solicitó 52 años de cárcel por homicidio culposo, lesiones culposas y daño a la propiedad para los siguientes exfuncionarios:

Enrique Horcasitas, exdirector del Proyecto Metro. Responsable de la construcción y el diseño defectuoso de la Línea 12 durante la jefatura de Gobierno de Marcelo Ebrard. En 2014 fue destituido del cargo por su responsabilidad en las primeras fallas en la línea que corre de Mixcoac a Tláhuac. Es hermano de Luis Horcasitas, vicepresidente de Construcción Civil ICA, por lo que también fue inhabilitado de la administración pública durante 23 años. Moisés Guerrero, exdirector y supervisor de la construcción de la Línea 12. Juan Antonio Giral y Mazón, exdirector de diseño de obras civil. Enrique Baker Díaz, exsubdirector de Ingeniería y Proyecto de Diseño de Obra Civil. Juan Carlos Ramos, residente de obra y supervisor de la construcción en el tramo colapsado.

Gabriel Regino, abogado de dichos exfuncionarios, interpuso amparos contra cualquier orden de aprehensión de sus defendidos y acusó a la administración de Claudia Sheinbaum, entonces jefa del Gobierno de la CDMX, y a Marcelo Ebrard, que fungía como secretario de Relaciones Exteriores, de usar el caso como herramienta política de cara a la contienda presidencial. Regino aseguró que en los próximos años no habría juicio. Además de que insistía que se encubría a Florencia Serranía, la también entonces directora del Sistema de Transporte Colectivo Metro y subdirectora de mantenimiento.

Por su parte, Sheinbaum Pardo prometió que se llegaría “hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia”.

Teófilo Benítez Granados, abogado de los deudos por el colapso de la Línea Dorada, luego de 14 meses logró que la FGJ-CDMX citara a Serranía y a otros exfuncionarios del Gobierno de Miguel Ángel Mancera como Joel Ortega Cuevas, Jorge Gaviño, Óscar Díaz González Palomas, y el actual Secretario de Obras, Jesús Antonio Esteva, para ampliar las indagatorias sobre no nada más la construcción, sino la operatividad y el mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo Metro hasta la administración actual.

“Cuando algunos pensaban que esto estaba por terminar, la reclamación por hacer justicia dio un vuelco en la historia y ahora conoceremos, sin que nadie los proteja, sus dichos reales de la tragedia ocurrida la noche del 3 de mayo de 2021, no habrá explicaciones de funcionarios que protejan los intereses de autoridades que estuvieron a cargo de esa línea y de los que actualmente la operan”, expuso el jurista, al tiempo que señaló que no aceptarían paliativos como las compensaciones económicas por parte del Estado porque su objetivo es que no vuelva a ocurrir otra desgracia de este tipo.

Empresas implicadas absueltas y consentidas en la 4T

Para febrero de 2022, el Ministerio Público de la FGJ-CDMX resolvió no imputar cargos a las empresas constructoras de la Línea 12: ICA, Carso y Alstom.

ICA, del regiomontano David Martínez, fue la principal encargada de la construcción de la Línea 12, cuyo contrato fue por 18 mil millones de pesos, se le condonaron impuestos en los anteriores dos sexenios y en el actual régimen de Andrés Manuel López Obrador ganó 10 contratos directos por 31 mil 956 millones de pesos para proyectos como el Tren Maya.

Carso Infraestructura y Construcción (CICSA), subsidiaria de Grupo Carso, cuyo dueño es Carlos Slim, fue una de las empresas subcontratistas que se encargó de construir cinco de las 20 estaciones del trayecto elevado, entre ellas, la de los Olivos, donde se cayó la estructura que provocó que un vagón colapsara sobre vehículos que transitaban por avenida Tláhuac, así como transeúntes, al Oriente de la capital del país.

Y Alstom, compañía francesa encargada de proporcionar los trenes.

Las empresas constructoras han negado su responsabilidad en el colapso de la Línea 12 y señalaron que las fallas fueron causadas por los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México.