¿Qué es el tejido social y cómo ayuda su fortalecimiento a la reducción de la violencia?
Los vínculos de cooperación en una comunidad favorecen la reducción de los delitos, lo que se llama tejido social
Un buen tejido social es pieza fundamental para la reducción de la violencia en el país.
CDMX, a 6 de febrero de 2024.- Los vínculos sociales e institucionales que favorecen la unión y la reproducción de la vida en comunidad es lo que se conoce como tejido social.
Que existan calles con correcta iluminación, servicios públicos de calidad y acceso a la educación y trabajos en una comunidad son actividades que lo fortalecen.
“Uno de los principales activos que tenemos, como ciudadanía, para enfrentar muchos de los problemas que nos aquejan, lo constituye el llamado tejido social. Un tejido social se refiere a las formas particulares de ser, producir, interactuar y proyectarse en los ámbitos familiar, comunitario, laboral y personal y que funciona a través de las interrelaciones entre los individuos, las familias, las comunidades y las instituciones.”
David Lee, especialista en seguridad
El especialista David Lee explica en el newsletter del Manual de Seguridad que un tejido fuerte es solidario y propone el respeto entre sus miembros, además de generar las condiciones necesarias para alcanzar metas comunes. Además, su debilitamiento es producto de los sentimientos de indefensión, agobio o miedo ante posibles amenazas, que generan reacciones adversas en el grupo social.
‘La unión es indispensable’
Para el logro de buenos resultados, es preciso que dicho tejido social se encuentre bien integrado, conformado y fortalecido.
Resulta fundamental que la gente de alguna comunidad tenga un sentido de identidad y pertenencia a un grupo. La modernidad y el crecimiento demográfico, si bien trajo una serie de beneficios a la sociedad, implicó, para muchas comunidades, un resquebrajamiento y sus integrantes perdieron los intereses y objetivos comunes.
La importancia del núcleo familiar
Intereses y objetivos comunes que alguna vez los unieron, perdieron su identidad, reflejándose en aspectos del orden social que favorecen comportamientos y conductas nocivas, caldo de cultivo perfecto para las células de la delincuencia.
La familia representa la hebra desde la cual, el tejido se debe conformar, fortalecer, robustecer e integrar comunidades que entre muchos de sus atributos, sea el de ser seguras.
“Resulta emblemático el hecho que más del 50 por ciento de las personas que se encuentran en prisión -sean procesados o bien sentenciados- provengan de familias disfuncionales y que buena parte de ellos presenten algún vínculo con personas que estuvieron o se encuentran, asimismo, en prisión.”
David Lee, autor del libro Manual de Seguridad
