En riesgo, la producción de alimentos: agroindustriales a favor del glifosato y transgénicos

Ante la sequía, los insuficientes apoyos para la producción y comercialización, y ataques del crimen organizado, exigen al Gobierno federal una política clara a largo plazo para el campo mexicano y un diálogo abierto

Organizados en el Movimiento Nacional #PorNuestroCampo, empresarios agropecuarios expresaron que el último Censo Agropecuario 2022 presentado por el INEGI, se identificaron tres elementos como los principales factores de preocupación para el campo mexicano: Los costos de los insumos para producir alimentos, el clima y la inseguridad.

“A eso debemos sumarle la falta de acceso y de políticas para la tecnificación del campo, así como la falta de acceso a financiamiento de las actividades agropecuarias. Hoy no contamos con alguna institución financiera que pueda responder a las necesidades de los productores y la banca privada; tampoco está financiando al campo”, apuntó César Galaviz Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, en conferencia de medios.

Hizo hincapié en que un dato aún más preocupante es que 82% “de nuestras tierras dedicadas a la producción de alimentos dependen de la lluvia, y la actual sequía amenaza directamente a nuestros agricultores y a las familias rurales, especialmente a los pequeños y medianos productores”.

“Yo les diría que en México hay suficiente agua, desgraciadamente no se han hecho las inversiones en la infraestructura hidrológica que necesita nuestro país”, sostuvo Rogelio García Moreno, vicepresidente del Consejo Nacional Agropecuario.

Como movimiento organizado coinciden en que para enfrentar y superar los retos del campo es indispensable anteponer el rigor de la ciencia, y la crudeza de los datos, a las ideologías, pues de no hacerlo nuestro futuro se verá comprometido. Estos empresarios están a favor del uso de transgénicos y el glifosato en los cultivos.

Por otra parte, denunciaron que las extorsiones, conocidas en México como “cobro de piso”, de la delincuencia organizada a los productores y campesinos por cada hectárea de siembra, están presentes en los cultivos de todo el territorio mexicano.

“Esto es algo que aqueja a todo el sector agroalimentario mexicano, que ha venido incrementando. Los productores ya son temerosos, inclusive, de circular en los lugares donde sembramos a ciertos horarios. Mandas tu camión y esperas que no sea robado en el camino”, comentó.

El Movimiento Nacional #PorNuestroCampo nació hace cuatro meses y recaudaron más de 20 mil firmas de apoyo en la plataforma Change.Org Petición · Salva al campo mexicano y ayúdanos a que nuestra voz se escuche ¡SIN CAMPO NO HAY FUTURO! · Change.org que serán entregadas a las candidatas y candidatos que competirán en las próximas elecciones, así como a los legisladores y autoridades, para solicitar que incluyan la voz de los productores en su toma de decisiones, y asuman los retos del campo como prioridad nacional y con una visión de largo plazo.

De manera paralela lanzaron una campaña de concientización sobre la importancia del campo con mensajes como “Sin campo no hay café, ni pan, ni empleos, ni economía”; “Sin campo no hay elotes, ni esquites, ni empleos, ni economía”; “Sin campo no hay chelas, ni fiestas, ni empleos, ni economía”, y “Sin campo no hay tortillas, ni tacos, ni empleos, ni economía”, en paraderos de camiones en capitales de los estados como lo veremos en la Ciudad de México, que puede interpretarse como una presión para el Gobierno mexicano en las negociaciones en el T-Mec sobre la implementación de semillas trasgénicas y glifosato.

“Nuestra obligación es decir las cosas como son: El campo pende de alfileres y ya no hay espacio para improvisaciones. Los problemas que arrastramos desde hace muchos años nos han colocado en medio de una tormenta perfecta, y solo con la voluntad y solidaridad de todos podremos salir de ella. De lo contrario, ya no se podrá garantizar que los alimentos lleguen a la mesa de los mexicanos. Sin campo, no hay futuro”, apuntaron.

Los integrantes de esta organización son Rogelio García Moreno, presidente de la Asociación Agrícola de Matamoros y vicepresidente Agrícola del Consejo Nacional Agropecuario (CNA); César Galaviz, Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, y Georgina Gutiérrez, productora lechera de Hidalgo e integrante de la Fundación Global Farmer Network.