El Gobierno federal “rasuró” 10 mil 953 nombres de los registros de personas desaparecidas y buscadas
La organización Data Cívica comparó las versiones publicadas en agosto pasado del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) y la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de diciembre, donde se redujo la cifra de desaparecidos de 110 mil 964 a 99 mil 729
Además de la desalentadora campaña mediática de criminalización, persecución, rechazo e indolencia por parte del Gobierno federal contra los familiares de víctimas de desaparición forzada en México, miles de nombres no aparecen en los diferentes padrones de personas desaparecidas y no localizadas, y mucho menos hay evidencias sobre el avance de las investigaciones para dar con ellas.
Los colectivos de búsqueda de diversas partes del país tuvieron que pedir apoyo a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Comité de la ONU contra laDesaparición Forzada para que el Gobierno mexicano proteja los datos de los diferentes registros y convocar a las autoridades a una reunión para plantear el tema. Es decir, sin ese registro, las víctimas vuelven a desaparecer.
Inconsistencias en los registros de personas desaparecidas: “falta de trazabilidad, transparencia y metodologías claras“
El pasado martes Data Cívica, organización civil dedicada al estudio y recopilación de datos para la defensa de los derechos humanos, presentó la Plataforma Ciudadana de Contraste al Registro Oficial de Desapariciones “Volver a Desaparecer“.
A través de esa herramienta se podrá consultar y rastrear el estatus de búsqueda en los registros oficiales de las personas desaparecidas, para exigir al Estado que cumpla su obligación de buscarlas, encontrarlas e identificarlas, y que no se manipulen las cifras. Se podrá comprobar en qué momento se añadió un nuevo nombre al registro de desaparecidos y de la misma manera en qué momento se retiró.
“Se incluye una guía que exhibe las diferentes maneras en las que recientemente las autoridades se han referido a cada categoría” como “sin indicios de búsqueda” o “sin reportaje”.
Mónica Meltis, directora de Data Cívica, en conferencia de prensa explicó que la investigación que realizaron permitió identificar las inconsistencias en los registros de personas desaparecidas: “falta de trazabilidad, transparencia y metodologías claras”. También se percataron de que los familiares de las víctimas no se han involucrado en el proceso.
En la revisión de los padrones no existe evidencia de que “se hayan emprendido acciones de búsqueda efectivas, mientras que no hay datos suficientes para clarificar la identidad de las víctimas ni siquiera de ubicación de los familiares”, solo hay una reducción estadística, a partir del cruce de bases de datos oficiales.
La coordinadora de Análisis de Datos de Data Cívica, Alicia Franco, señaló que también hubo cinco por ciento menos registros de personas desaparecidas que pertenecen a la comunidad LGBT+, de periodistas, indígenas o de grupos vulnerables.
Por su parte, César Contreras, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH), explicó que existen errores en los datos en los registros, como la nacionalidad o incluso datos que las familias proporcionaron a las autoridades desde hace años y que no han sido agregados.
Irma Virginia Orgen, representante de la organización de familiares de personas desaparecidas Uniendo Cristales A.C., en la conferencia de medios detalló que el nombre de su padre desapareció de los registros gubernamentales desde el año 2017, a pesar de no haber sido localizado.
Para la secretaria de Gobernación, la gran mayoría de desapariciones “son voluntarias”
En agosto de 2023, habían 110 mil 964 registros de personas desaparecidas, para diciembre cuando la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana, renunció el Gobierno federal informó que había 12 mil 344 personas localizadas a las que se les dio un Folio Único de Búsqueda (FUB).
Para el lunes 18 de diciembre la cifra cambió a 16 mil 681 personas localizadas vivas o muertas, una diferencia de 4 mil 337 víctimas. El pasado lunes, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, aumentó a 15 mil 158 el registro de las perosnas localizadas vivas o muertas y cerró la cifra de registros de personas desaparecidas en 99 mil 729, aunque la “gran mayoría se trata de ausencias voluntarias”, aseveró la funcionaria federal.
AMLO aplaza reunión con madres buscadoras por ser tiempos electorales
Cecilia Flores, líder del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, cuyos dos hijos fueron desaparecidos entre 2015 y 2019, esta semana se apersonó tres veces afuera de Palacio Nacional a exigir una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para pedir apoyo para las familias que representa. Sin éxito.
El lunes llevó una pala a AMLO, la herramienta que usa para escarbar y encontrar a sus hijos. El mandatario no la quiso recibir y en la conferencia mañanera dijo “que me la deje ahí”.
“Esta pala nunca debió estar en mis manos, ni debió sentir los huesos romperse de los cuerpos que ha desenterrado. Tome el mando Presidente, hágase cargo de los desaparecidos. Esta pala debió usarse para hacer los surcos donde se siembran semillas, esa ropa debió ser lo que le quitara el frío a nuestros hijos y no una señal de que encontramos un cuerpo, esta madre debió hacerse vieja rodeada de sus hijos y no rodeada de desiertos que esconden cuerpos”, publicó Cecilia Flores en sus redes sociales.
Ayer miércoles acudió con gorra y uniforme de beisbolista: “El día de hoy no vengo como madre buscadora, sino como beisbolista, a ver si así me atiende, porque él no atiende a madres buscadoras, sino a beisbolistas”, expresó a reporteros afuera de la casa del presidente, Palacio Nacional.
Este jueves a pregunta expresa de un reportero de qué cuando recibiría a la insistente madre buscadora, AMLO dijo que “la recibirá en su momento porque ahora es temporada electoral”.
Desde el 31 de julio de 2023 el presidente López Obrador rechazó de manera tajante sostener una reunión con las madres buscadoras, incluso casi al final de su administración, y afirmó que su gobierno no les queda a deber nada.
El pasado martes, la candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, en un evento proselitista en Reynosa, Tamaulipas, expresó ante la postura de Cecilia Flores de si gana las elecciones herede el tema de los miles de desaparecidos en su administración, la exjefa del Gobierno de la Ciudad de México respondió: “es mejor hacer propuestas que criticar”.
La activista de Sonora le respondió: “acompáñenos a una búsqueda, sienta ese México que está escondido”.
Nada conmueve el corazón ni la voluntad política de dichos personajes que sacaron raja política de los miles de desaparecidos en los sexenios de Felipe Calderón y Peña Nieto durante sus campañas en 2018, ni las acciones simbólicas de los familiares de las víctimas de desaparición forzada como andar cargando una pala kilómetros escarbando fosas clandestinas, desembolsando entre 15 mil a 20 mil pesos para que líderes del crimen organizado no los molesten en territorios bajo su control en todas las regiones del país, menos los 20 asesinatos de buscadores desde 2006 al fecha, de los cuales, 14 ocurrieron en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
“Por las víctimas él está ahí, él se postuló porque atendió a todas las víctimas en ese tiempo. Buscó a todas las víctimas, pidió el apoyo y se lo dimos. Y lamentablemente no nos cumplió”, afirmó Flores en entrevista para Milenio Televisión.
“Las madres que desaparecen no las buscan, ahí está Lorenza Cano. Es un tema que ya nadie habla de ella, de las madres que les están quitando la vida”, lamentó la desesperada Ceci Flores.
“¡Jalisco es una fosa! ¡México es una fosa!”, gritan buscadoras de Jalisco al recibir el IX Premio de Derechos Humanos Rey de España
Por su labor de conciencia y lucha en favor de las más de 15 mil personas desaparecidas que se contabilizan en Jalisco, el pasado miércoles 13 de marzo, el colectivo de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos de Jalisco (Fundej) recibió el IX Premio de Derechos Humanos Rey de España, en la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
Felipe VI, al momento de entregar el premio destacó que “en un mundo donde los conflictos armados y las violaciones de derechos humano continúan desafiando la conciencia global, la relevancia de este premio se engrandece”.
María Guadalupe Aguilar, fundadora y actual coordinadora del colectivo, expresó: “Estos años hemos colaborado directamente en la creación de la Ley General de Víctimas, en la creación de una fiscalía especializada para desapariciones y en las comisiones estatales de búsqueda y de víctimas”.
Habló sobre la “crisis forensea la que se enfrenta el país desde 2018”. Aseguró que “los restos encontrados en las fosas clandestinas no caben” en los espacios forenses en los que se debería realizar su identificación.
El Defensor del Pueblo español, Ángel Gabilondo, subrayó que “cuando alguien desaparece, no desaparecen sus derechos” y que el término desaparecido” dice mucho más que en paradero desconocido, pues la violencia que supone desconocer la causa o las circunstancias de la desaparición lleva a un sentimiento de zozobra”.
El rector de la UAH, José Vicente Sanz, dijo que este premio viene a mejorar la visibilidad del colectivo: “Queremos que nos sientan unidos a ellos en su reivindicación de verdad, justicia, reparación y la necesidad de adoptar medidas para evitar que el drama se repita”.