Los “Apagones” de la CFE, son consecuencia de la Reforma Energética de Peña
Los 15 consorcios trasnacionales que entraron al mercado de la generación y venta de electricidad, para cumplir con la norma, solo pudieron vender el 5 por ciento de su generación eléctrica a la CFE. El resto de la electricidad que salía de sus plantas eólicas, hidrotérmicas o de ciclo combinado se destinó directamente al abasto delas grandes empresas del sector minero, automotriz o de elaboración de alimentos procesados
Los cortes al suministro de energía, a los que se ha visto obligada la Comisión federal de Electricidad (CFE) con afectación directa a millones de mexicanos, no solo son consecuencia de la llamada Reforma Energética del gobierno de Enrique Peña, también evidencia la perversa política del pasado de entrega del sector eléctrico a manos de particulares.
Hay que recordar que el sector eléctrico comenzó a ser entregado por el presidente Felipe Calderón desde el 2007, cuando con algunas modificaciones a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, se permitió la participación del sector privado en la generación de electricidad, quitando a la CFE la tutoría en la materia.
Bajo el argumento de que el sector privado ayudaría a la distribución de electricidad en aquellas zonas apartadas donde la CFE no era capaz de hacer un suministro eficiente, se dio entrada a 15 grandes consorcios trasnacionales, los que en teoría venderían electricidad a la CFE para atender la demanda de la población.
Pero no fue así. Los 15 consorcios trasnacionales que entraron al mercado de la generación y venta de electricidad, para cumplir con la norma, solo pudieron vender el 5 por ciento de su generación eléctrica a la CFE. El resto de la electricidad que salía de sus plantas eólicas, hidrotérmicas o de ciclo combinado se destinó directamente al abasto delas grandes empresas del sector minero, automotriz o de elaboración de alimentos procesados.
Las empresas que hoy tienen el monopolio de la generación de electricidad en México, son Mitsui & Co. Power Américas, IEnova Infraestructura Nova S.A.B. de C.V., Iberdrola México S.A., Naturgy S.A. de C.V., Saavi Energía S. de R.L. de C.V., Techgen S.A. de C.V., Kst Electric Power Company S.A.P.I. de C.V., y Engie México S.A. de C.V.
A la lista también se suman AES Tamuin Development Services S. de R. L. de C. V., Fisterra Energy México S. de R.L. de C.V., Controladora de Infraestructura Energética México S.A. de C.V., Mitsubishi México S.A. de C. V., Engwall S.A., EVM Energía S.A. de C.V., Contourglobal Servicios Administrativos de Generación S. de R.L. de C.V. y Atlántica S.A.
Estas empresas a pesar de que fueron beneficiadas con concesiones para generar y comercializar electricidad por 55 años, al día de hoy no son capaces de apoyar a la CFE en el abasto de electricidad a la población, pese a que la Reforma Energética limitó la capacidad de la paraestatal para el suministro de electricidad.
A esto se suma que la Reforma Energética del presidente Enrique Peña Nieto también limitó a la CFE para acceder al suministro de gas natural, fundamental para la generación de electricidad, haciendo que la paraestatal tenga que depender de la compra de gas natural a un grupo de por lo menos 75 empresas trasnacionales, las que fueron beneficiadas con la entrega de concesiones para la explotación de pozos de hidrocarburos.
La CFE, limitada
El responsable de entregar las concesiones de explotación del gas natural al sector privado trasnacional, fue Emilio Lozoya Austin, el que a través de las amañadas licitaciones establecidas en las Rondas de oferta que hizo Petróleos Mexicanos (Pemex) entre el 2013 y el 2016, enajenó 2 mil 482 pozos petroleros y de gas en suelo continental, a los que se suman otros 136 pozo iguales que se ubican en el lecho marino del Golfo de México.
De todos los pozos petroleros y de gas que fueron entregados en concesiones irrestrictas de explotación al sector privado, mil 114 de ello se ubican en Puebla, otros 733 están en el subsuelo de Veracruz, 250 se ubican en Tamaulipas, 138 están en el suelo de Tabasco, 93 más se concentran en Nuevo León, 64 en Campeche, 36 en Chihuahua, 35 en Coahuila, y 19 más en el territorio del estado de San Luis Potosí.
Entre las empresas beneficiadas con la entrega de los pozos para la extracción de hidrocarburos, se encuentran ATCO Servicios y Energía, BHP Billiton Petróleo Operaciones de México, Calicanto Aceite & Gas, Citla Energy, Promotora del Desarrollo de América Latina, Chevron Energía de México y ENI México, las que mantienen contratos de suministro exclusivo de gas o son socias con las empresas generadoras de electricidad.
Esa es la razón por la que, en una estrategia perversa, dictada desde el gobierno federal, se dejó a la CFE sin la posibilidad de ser autónoma en la generación de electricidad, teniendo que depender del suministro de gas por parte de empresas privadas, las que sustraen el recurso, y lo procesan en sus plantas en el extranjero.
Potencia mundial de gas y sin gas
La producción de gas natural que logran las empresas trasnacionales en México que fueron beneficiadas con la Reforma Energética, es de 4 mil 800 millones de pies cúbicos por día, que en términos llanos es la cantidad que gas con la que se pudiera inflar 137 mil veces un globo del tamaño del estadio Azteca.
De toda esa producción de gas que sale de los pozos en concesión a la planta industrial privada, el 97 por ciento se destina al extranjero y solo el 3 por ciento (4 mil veces la cantidad que cabe en el Estadio Azteca) se queda para el abasto de la población, incluida la Comisión Federal de Electricidad.
Por eso la CFE tiene que depender de sus comprar de gas para sus operaciones de generación de electricidad. El suministro que se hace a la CFE es a través de gasoductos que corren desde Estados Unidos o través de buques tanques que llegan desde Europa, Asia o Sudamérica, a puertos mexicanos.
Por eso la importancia de la Contrarreforma Eléctrica que ha presentado el presidente Andrés Manuel López Obrador, la que ya fue avalada en la Cámara de Diputados, y con la que se pretende que el Estado Mexicano, teniendo todos los recursos energéticos a su disposición, no dependa del abasto de estos para atender las demandas de electricidad de la población. La Contrarreforma Eléctrica del presidente López Obrador, que se puede considerar la punta de lanza para echar abajo la Reforma Energética que bosquejó Felipe Calderón y que fue concretada por Enrique Peña Nieto, propone retornar el papel rector de la CFE en la generación de electricidad y sacar del mercado a los grandes consorcios internacionales que hoy generan electricidad solo para sus propios beneficios.