Mineras, las que más agua roban a la población
Para poder entender la forma en la que el agua se ha venido entregando al sector minero industrial, solo hay que hacer un simple comparativo; por ejemplo, los 90 millones 612 mil 942 metros cúbicos de agua que utiliza el Grupo México en un año, son suficientes para el sostenimiento de la vida cotidiana durante ese mismo periodo en una población equivalente a la de la ciudad de Zacatecas, o de Fresnillo, o de Navojoa, o de Guaymas, o de Texcoco, o de Tulancingo
De todos los problemas sociales que aquejan hoy al pueblo de México destaca, después de violencia e inseguridad, el saqueo del agua que realizan las empresas trasnacionales en detrimento de la población civil. La disputa por el agua en México la encabezan las empresas mineras, las que han sido beneficiadas con grandes entregas de agua por parte del gobierno de la 4T.
A fin de dimensionar el problema en que se ha convertido la disputa por el agua, que ya raya en términos de guerra, hay que agregar que los mayores posesionario de derechos de agua en nuestro país, según el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) del gobierno federal, no son ninguno de los gobierno municipales o estatales, sino que son empresas privadas dedicadas a la minería, a la industria agroalimentaria y de las bebida embotelladas.
Según un estudio realizado por la fundación Heinrich Böll Stiftung, en colaboración con la organización CartoCrítica, el Grupo México, del giro minero, propiedad del empresario Germán Larrea Mota Velasco, es el que tiene la mayor cantidad de concesiones de agua: este consorcio es dueño de 142 títulos que amparan el uso directo, sin restricción, de más de 90 millones 612 mil 942 metros cúbicos de agua al año.
De esas concesiones, la mayoría -logradas solo por las buenas relaciones del empresario con las élites de gobierno-, por lo menos 103, son para la operación de la mina Buenavista del Cobre, en Cananea; 14 son para la operación de la empresa Industrial Minera México y 11 son para la empresa Mexicana de Cananea, todas ubicadas en ese municipio, en donde la población no está abastecida al 100 por ciento, y donde la mayoría de los problemas de salud tienen una causa directa con la escasez de esta.
La segunda empresa a nivel nacional con mayor cantidad de títulos de concesión de uso de agua, también es una minera: la canadiense Gold Corp, propiedad de Ian Telfer, que cuenta con 74 permisos, que le permiten utilizar hasta 47 millones 656 mil 034 metros cúbicos de agua al año. De ellos 63 son para la operación de la empresa Peñasquito, en el estado de Zacatecas, ubicada en pleno semidesierto, donde las poblaciones de Mazapil y Salaverna no cuentan con el abasto mínimo del vital líquido.
Por su parte el Grupo Cemex, de Fernando A. Gonzalez, se ha hecho de 48 concesiones, que amparan un suministro anual de hasta 12 millones 903 mil 727 metros cúbicos de agua, lo que permiten la operatividad de sus 17 plantas industriales, tanto de extracción como de trituración de derivados pétreos que se extienden en todo el territorio nacional.
La empresa de Carlos Slim, la Minera Frisco, es otro de los gigantes de la industria consumidora de agua en el país; se ha hecho de 36 concesiones, las que amparan el uso irrestricto de hasta 10 millones 251 mil 007 metros cúbicos de agua al año, de los que ocho de esos permisos son para la mina Real de Ángeles, ubicada en el desierto de Mexicali, donde los pobladores de San Felipe no cuentan con el abasto regular del vital líquido.
Para poder entender la forma en la que el agua se ha venido entregando al sector minero industrial, solo hay que hacer un simple comparativo; por ejemplo, los 90 millones 612 mil 942 metros cúbicos de agua que utiliza el Grupo México en un año, son suficientes para el sostenimiento de la vida cotidiana durante ese mismo periodo en una población equivalente a la de la ciudad de Zacatecas, o de Fresnillo, o de Navojoa, o de Guaymas, o de Texcoco, o de Tulancingo.
Por su parte los grupos industriales Gold Corp, Cemex y Frisco, hacen el gasto equivalente al que en promedio realizan el 30 por ciento de los municipios de todo el país con poblaciones que oscilan entre los 2 mil 500 y los 15 mil habitantes, en donde al menos una décima parte de la población carece de la posibilidad de acceso al agua entubada en sus domicilios.