Eliminar el examen Comipems no soluciona el rezago, la deserción escolar y la calidad de la enseñanza del nivel medio superior: especialistas

Desaparecer el examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) para ingresar a uno de los 487 planteles de bachillerato de Zona Metropolitana de la Ciudad de México no es el camino para garantizar el acceso y la calidad de la educación de este nivel educativo, señalan especialista en educación.

Lo anterior con motivo de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció este martes que apoyaba la propuesta de desaparición del examen Comipems para que los 200 mil jóvenes aspirantes a la educación media superior no se queden sin estudiar.

Apoyando así una de las promesas de campaña tanto de Clara Brugada, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, como de Mario Delgado, líder del partido Morena y próximo titular de la SEP, de desaparecer el examen de asignación al bachillerato organizado por la Comipems desde 1996 como la solución al problema de acceso al nivel medio superior.

Claudia Sheinbaum propuso implementar un esquema similar al de Estados Unidos, donde con solo el certificado de secundaria, los jóvenes puedan inscribirse en cualquier preparatoria cercana a su casa o la que sea de su elección.

Ya no contará el puntaje obtenido ni la elección de 20 opciones de escuelas, que, de acuerdo con la disponibilidad, los espacios son asignados en los planteles.

“No tendría porqué haber una situación en donde el adolescente desde los 15 años ya dice pues me mandaron a la peor escuela, porque todas las escuelas deben ser igual de buenas”, aseguró la próxima presidenta de México.

Indicó que en durante su administración se fortalecerá la educación media superior en el país, que cuenta con más de 20 sistemas educativos, incluidos preparatorias, Colego de Bachilleres, el Conalep (Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica), Cecati (Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial), y CCH (Colegios de Ciencias y Humanidades) de la UNAM.

Se comprometió a revisar los sueldos y los condiciones laborales de los profesores del nivel medio superior.

“Nosotros queremos hacer una revisión. Hay profesores que ganan un salario por estar en bachilleres, y profesores que hacen la misma labor que ganan otro salario por estar contratados con Conalep”, puntualizó.

Mario Delgado, presidente de Morena y próximo titular de la SEP, dijo que el proceso de asignación del examen Comipems genera discriminación, por lo que considera que su eliminación garantiza que todos los estudiantes ingresen a un bachillerato.

“La presidenta electa me ha dado instrucciones de que se construyan las preparatorias que hagan falta para que ningún estudiante que quiera estudiar la preparatoria se quede sin la posibilidad de hacerlo y que esto nos lleve a terminar con la famosa prueba del Comipems”, declaró Mario Delgado en la conferencia cuando se anunció su nombramiento al frente de la SEP.

Por su parte, especialistas en educación advierten que eliminar la auscultación, no resolverá el rezago, la deserción escolar y la calidad de la enseñanza de quienes aspiran a estudiar una carrera universitaria una vez concluido su bachillerato.

“No es una cuestión nada más de que los espacios estén disponibles, también se trata de las preferencias de los estudiantes y de sus familias”, asegura Teresa Gutiérrez, directora de Monitoreo de Indicadores en Mexicanos Primero.

Patricia Ganem, vocera de Educación con Rumbo, lamenta que la propuesta de eliminar el Comipems no venga acompañada de un diagnóstico del por qué tomar esta decisión y cuál es el problema que se busca resolver.

“Me parece que todo el problema de reprobación, de rezago o deserción en media superior no tiene que ver con el ingreso”, afimo la consultadora de Méxicanos Primero.