Archivaldo: era suyo, y lo dejaron ir…

La detención de Iván Archivaldo sería el golpe mortal para los cárteles de Sinaloa y de Los Chapitos, los que prácticamente quedarían desarticulados y sin cabezas de peso al frente, luego de que Joaquín Guzmán López se entregó y Ovidio Guzmán López pactó con el gobierno de Estados Unidos una amnistía judicial.

Culiacán, Sinaloa.- La tarde de este jueves fue capturado y lo dejaron ir al líder de Los Chapitos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el que habría quedado al frente del Cártel de Sinaloa, luego de la entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López al gobierno de Estados Unidos.

La detención del “Señor Iván”, como también conocen a Iván Archivaldo dentro de su agrupación criminal que se autodenomina La Chapiza, habría sido producto de un operativo conjunto, en donde participaron elementos del FBI y de la DEA, apoyados por fuerzas federales del gobierno mexicano, integradas por un grupo de élite del Ejército, la Marina y Guardia Nacional.

La captura de Iván Archivaldo Guzmán Salazar había ocurrido en la localidad de Jesús María, al norte de Culiacán, en donde –en enero del 2023- fue detenido Ovidio Guzmán López, hermano de Iván Archivaldo.

La detención de Iván Archivaldo hizo que esta misma tarde escalara la violencia en varios puntos al norte de Sinaloa, incluida la zona urbana de Culiacán, en donde la autoridad federal encargada de la Seguridad Pública reportó agresiones a balazos a las fuerzas federales, narco bloqueos y enfrentamientos entre elementos del orden y miembros de Los Chapitos.

La detención de Iván Archivaldo sería el golpe mortal para los cárteles de Sinaloa y de Los Chapitos, los que prácticamente quedarían desarticulados y sin cabezas de peso al frente, luego que Joaquín Guzmán López se entregó y Ovidio Guzmán López pactó con el gobierno de Estados Unidos una amnistía judicial.

En medio del caos, la teoría

La captura de Iván Archivaldo Guzmán López, por el que el gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares, “podría ser la reacción del gobierno mexicano, en una especie de acción de control de daños, para frenar las declaraciones que en Estados Unidos pudieran verter tanto Joaquín como su hermano Ovidio”.

Lo anterior fue señalado por el periodista José Luis Montenegro, autor del libro “Los Chapitos” (Grijalbo 2024) y uno de los investigadores del narco más estudiosos del cártel de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el que señaló que “no se puede entender la captura de Iván Archivaldo, sin considerar que Ovidio se ha convertido en testigo protegido del gobierno de Estados Unidos”.

En ese sentido se debe señalar que este mismo día, justo unas horas antes de la captura de Iván Archivaldo Guzmán, la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz Manero, reconoció que desde hace más de un mes, esa dependencia no cuenta con evidencia probatoria que ubique a Ovidio Guzmán dentro de alguna prisión norteamericana.

No se debe pasar por alto que Ovidio Guzmán López, el que era el jefe del Cártel de Los Chapitos, fue puesto en libertad por el gobierno de Estados Unidos solo unas horas después de que, el pasado 25 de julio, Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López, sus socios en el narco, se entregaron al gobierno norteamericano.

Desde entonces tanto Joaquín Guzmán López, como su hermano Ovidio, y el mismo Ismael “El Mayo” Zambada se convirtieron en testigos protegidos del gobierno norteamericano. Sus testimonios sobre el mundo del narco y su relación con el gobierno en cualquiera de sus tres niveles es una de las líneas que desde hace años explora el gobierno de Estados Unidos.

¿Control de daños?

De acuerdo a versiones desde el interior de lo que queda del Cártel de Sinaloa, dentro de esa agrupación, que ahora ha quedado bajo el control de Jesús Alfredo Guzmán López, se habla con insistencia de que la captura de Iván Archivaldo fue una reacción estratégica del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La razón de esa hipótesis sería para tener el gobierno mexicano una mejor forma de hacer un control de daños, pues se sabe que las declaraciones que pudieran emitir tanto Iván Archivaldo como Ovidio, incluso El Mayo Zambada, podrían incriminar a muchos actores de la política mexicana.

El Cártel de Sinaloa, con Los Chapitos incluidos, se encuentra inmerso en una red de favores económicos que beneficiaron a muchos políticos de diversos partidos. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido mencionado en investigaciones hechas en Estados Unidos sobre los financiamientos de campañas que ha hecho el narco.


Igual que el presidente López Obrador, por lo menos una docena de gobernadores, han sido señalados desde adentro de los cárteles de haber recibido favores económicos por parte del Cártel de Sinaloa, el caso más reciente es el del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.

Por eso, apuntan las primeras hipótesis desde adentro del Cártel de Sinaloa, al gobierno mexicano le preocupa lo que digan los Joaquín y Ovidio en Estados Unidos, sobre su relación con la clase política, y una forma de contener esas declaraciones es con otra voz con igual peso dentro de la criminalidad que pudiera desmentir los dichos.

Iván, el hombre fuerte

Con la detención de Iván Archivaldo, aun cuando se habla de que Jesús Alfredo queda a la cabeza del Cártel de Los Chapitos, esa organización criminal podría venirse a menos. Iván Archivaldo no solo era la cabeza de la organización, era también el cerebro financiero y lideraba las acciones de trasiego de drogas hacia diversos mercados mundiales.

Según fuentes al interior del Cártel de Sinaloa, Iván Archivaldo era el que organizaba todas las actividades de esa organización criminal, nada se movía sin que él lo autorizara personalmente, incluido el pago a las células criminales y la actividad productiva de fentanilo, que era la principal fuente económica de esa organización criminal.

Iván Archivaldo mantenía bajo su control los trasiegos de cocaína que llegaban hasta Sinaloa, procedentes de Colombia. Era también el único responsable del trasiego de diversas sustancias toxicas sintéticas desde Europa a México, y de los envíos de drogas, principalmente mariguana desde México a Holanda y Alemania.

Trascendió que hasta antes de su detención Iván Archivaldo estaba tratando de llegar a un pacto-alianza con Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”, hijo de “El Mayo Zambada”, para una reorganización interna a fin de volver a darle al Cártel de Sinaloa la preponderancia que una vez mantuvo en el mundo del narco.

El Guano podría tomar el control

Con la caída de Iván Archivaldo el Cártel de los Chapitos, dice una fuente de la CNI, podría quedar sin control. Desde la visión oficial no se le considera a Jesús Alfredo con la capacidad para mantener a flote la organización criminal que actualmente es la más importante, al menos mediáticamente, por sus nexos con funcionarios públicos.

Desde el aparato de inteligencia del gobierno mexicano se estima que los activos del Cártel de Los Chapitos podrían ser asumidos por Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”. El Hermano del “Chapo” Guzmán es el que podría quedar al frente del Cártel de Los Chapitos, no solo por la cercanía con Jesús Alfredo, sino porque todos en el cártel saben que el Guano es un viejo socio.

Si “El Guano” Guzmán, por la cercanía que mantiene con su sobrino Jesús Alfredo, único de Los Chapitos en libertad, se queda con el control de esta organización criminal, lo más probable es que Los Chapitos o La Chapiza pasen a ser activos del Cartel de Caborca, un socio mayor de Aureliano Guzmán Loera.

Publicado en La Opinión de México