Presidencia, facultada para permitir portar armas y más dinero a empresas del Ejército, últimos dos decretos de AMLO ya en el Congreso
No conforme con otorgarle el mayor presupuesto de la historia del país a la Sedena y 50 contratos de adjudicación directa para la construcción de aeropuertos, trenes, bancos del Bienestar, hoteles y hasta museos, a 15 días de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió un decreto a la Cámara de Diputados para que el dinero recaudado del turismo internacional engrose las empresas controladas por el Ejército. La otra iniciativa de AMLO pretende que la Presidencia de la República otorgue permisos de portación de armas de fuego a campesinos y otros sectores de la población para defenderse de los delincuentes.
De aprobarse uno de los dos decretos que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió la semana pasada a la Cámara de Diputados, las empresas militares se beneficiarían de otro fideicomiso más por 31 mil 800 millones de pesos aproximadamente por la recaudación del Derecho de No Residente (DNR), además de los otros fideicomisos que al 2023 sumaban 81 mil 200 millones de pesos, repartidos también con la Secretaría de Marina.
El Derecho de No Residente es un cobro que se hace a los turistas extranjeros que permanecen más de 7 días en territorio nacional bajo la condición de estancia sin permiso para realizar actividades remuneradas (turísticas), por vía aérea, terrestre o marítima y que actualmente ronda los 717 pesos, y si se multiplican por 44 millones de turistas extranjeros previstos para 2024, la cifra daría 31 mil 800 millones de pesos al año para financiar las empresas del Ejército y la Marina.
Parte de esos recursos del turismo internacional ya eran destinados a la construcción del Tren Maya y, ahora, de aprobarse el decreto de AMLO, ese dinero se destinará a la administración, desarrollo y construcción de los proyectos de empresas militares concentrados en el Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM).
Claudia Sheimbaun daría permisos de portación de armas a la población
La otra iniciativa del gobierno humanista de AMLO días antes de concluir su sexenio es para que tanto la Sedena y el Poder Ejecutivo tengan el control total de las armas en México. Desde otorgar las licencias y manifestaciones de armas de fuego hasta el registro y control de las actividades de fabricación y comercialización.
Al modificarse diversos artículos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, jornaleros, comuneros, ejidatarios, integrantes de empresas públicas y otros sectores de la población podrían obtener un permiso para portar armas de fuego –pistolas, escopetas, rifles de diversos calibres- y defender sus bienes jurídicos de los grupos de la delincuencia que pretendan arrebatárselos.
La gente del campo tendría que comprobar que lo son mediante documentos emitidos por las autoridades agrarias.
De aprobarse este decreto en el Congreso federal, en el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, la política de “abrazos no balazos” de la Cuarta Transformación para el combate a la delincuencia entre la población a la que se le otorgue el permiso para portar un arma de fuego ya no aplicaría.
Entre las armas que se podrían tener están las pistolas semiautomáticas de calibre no superior al .380 y su equivalente 9×17 mm o 9mm Short o 9mm Kurz; los rifles .22 y escopetas de cualquier calibre, a excepción de las de cañón de longitud inferior a 635 mm y las de calibre superior a 18.5 mm.
También una mayor regulación a los calibres .357, .22 Magnum, Hornet y TCm, debido a que por sus características balísticas poseen mayor capacidad de alcance y velocidad.
