Aprueban Ley anti Amparo… ¿Dónde está Xóchitl?
Los ministros tienen derecho a no querer someterse a una estúpida tómbola, tienen derecho a elegir conservar sus años de estudio y trayectoria, vigilando que todo su esfuerzo no sea echado a suertes, pero también se entiende que la renuncia masiva es la consecuencia de proponer y apoyar un proyecto de sentencia donde se invalide la figura legal de los jueces sin rostro, la remisión masiva de juzgadores, y la prohibición para suspender normas generales en los juicios de amparo
México atraviesa una severa crisis multifactorial, una crisis de oposición, una crisis política, legislativa y pronto judicial, es la primera vez que los “tunde máquinas” viejos como su servidora vemos horrorizados como el Estado mexicano con puras habladas quita el valor y legitimidad al máximo tribunal de la República.
A inicio de semana, la renuncia de los primeros 3 ministros del supremo tribunal de justicia le soltaron la cadena a Gerardo Fernández Noroña, el presidente del Senado, que nunca aprendió a hablar sin darle un sentido agresivo a la palabra.
Esta vez Noroña dijo que los ministros se van porque quieren ejercer su derecho al retiro por cuestiones económicas, es decir, el cobro de su liquidación, soberbio señaló:
“Podemos No aceptar (la renuncia)”.
La actitud amenazante de Noroña, irracional, tirana, es el 10% de la que precisamos en las políticas públicas de seguridad, porque si con esa fuerza actuara todo el gobierno morenista en el renglón de seguridad pública, ya no habría cárteles en el país.
Los ministros tienen derecho a no querer someterse a una estúpida tómbola, tienen derecho a elegir conservar sus años de estudio y trayectoria, vigilando que todo su esfuerzo no sea echado a suertes, pero también se entiende que la renuncia masiva es la consecuencia de proponer y apoyar un proyecto de sentencia donde se invalide la figura legal de los jueces sin rostro, la remisión masiva de juzgadores, y la prohibición para suspender normas generales en los juicios de amparo.
Finalmente, este miércoles 30 de octubre 8 de los 11 ministros que constituyen la Suprema Corte de Justicia de la Nación renunciaron. Sin duda es el precio a pagar por el último acto de poder independiente que ejercerán ante la desaparición del Poder Judicial.
Por otro lado, en el mismo rubro y después de una minucioso y arduo trabajo, la Auditoría Superior de la Federación dijo que no encontró irregularidades en el manejo del presupuesto por 5 mil millones de pesos, lo cual indica que Andrés Manuel López Obrador mintió y difamó a los jueces, magistrados y ministros, que tachó de ladrones para dar entrada a la Reforma Judicial.
Los ministros no fueron los únicos que renunciaron a seguir sirviendo a la nación, 845 de 1699 juzgadores que hay en este país también renunciaron y declinaron a participar en la elección de junio del 2025.
Es increíble. No hay manera que la presidenta ignore que no era la forma de modificar el marco judicial, y que de hecho no lo modifica, lo desaparece, lo subyuga, lo somete totalmente.
Estamos ante una presidenta que cuando dice “la voluntad soberana del pueblo” se refiere a la de ella misma, solo Andrés Manuel López Obrador históricamente también lo afirmaba, pero no se escuchaba igual.
En Sheinbaum Pardo suena terrible, castrante, iracundo e irracional, la mañanera o cualquier entrevista es una de las cosas que no debiera hacer nunca más porque ni siquiera tiene necesidad de mostrar su rigidez, egolatría y soberbia, con que le aprueben lo que se le ocurra en el Congreso y Senado es más que suficiente.
Con la reforma de Supremacía aprobada por el legislativo morenista, esa cereza del pastel del autoritarismo está colocada, así como la corona de la dictadura que empezó AMLO, continúa Claudia y se consolidará con Andrés López Beltrán, a quien por cierto se le aprobaron 2 mil 486 millones de pesos para el 2025, según la distribución del financiamiento público para los partidos otorgados por el INE.
Hoy, el oficialismo seguramente hará la declaratoria de constitucionalidad de la reforma que prohíbe las acciones de inconstitucionalidad, sin embargo, la Ley de Supremacía que garantiza que nada ni nadie les tire abajo reformas o promueva amparos aún puede ser “rasurada” a la mitad, por votación de los ministros del Supremo Tribunal de Justicia, quienes votarán para dicho fin el 5 de noviembre.
Con 340 votos a favor, 133 en contra y una abstención, la Ley de Supremacía fue aprobada en el Congreso de la nación y la minuta enviada a los Estados, en Tamaulipas y otras 9 entidades, la Ley de Supremacía fue perfectamente avalada a las 3 horas.
Los legisladores de Oaxaca rompieron récord en su conducta arrastrada ya que la iniciativa fue aprobada en 20 minutos, es decir, ¡¡ni siquiera la leyeron!!
Oiga ¿Dónde está Xóchitl Gálvez? ¿Solo por qué perdió la elección se le acabó el sentido de oposición???
¿Dónde están los ex gobernadores panistas? ¿Dejaron de ser líderes de opinión al menos? ¿Ya no conocen las leyes, las jurisprudencias, los recursos, los argumentos?
No cabe duda que la crisis de México es grave y abarca más de un sentido, éste es el inicio de un sistema autoritario porque, en efecto, es la construcción del segundo piso de la dictadura.
Nos leemos la próxima vez.