Sufren mercados de abasto en la CDMX abandono, corrupción y extorsión

El Mercado Morelos, en la Alcaldía Venustiano Carranza, es el cuarto más grande en CDMX y es el botón de muestra de la incapacidad gubernamental en sus tres niveles de gobierno. La SEDECO apuesta por “la mentefactura”, es decir, una “economía de cerebros”, asegura Manola Zabalza.

Ciudad de México.- Durante la administración Sheinbaum – Batres (2019-2024), la Secretaría de Economía de la Ciudad de México (SEDECO), presidida por la entonces secretaria del gobierno local, Fadlala Akabani Hneide, en conjunto con las Alcaldías y el Gobierno capitalino, destinaron más de mil 577 millones de pesos al mantenimiento, rehabilitación con obra y equipamiento de los 340 mercados ubicados en la CDMX; además de que durante este periodo, según la SEDECO, los centros de abasto popular han sido una prioridad en la agenda de desarrollo económico por la importancia que tienen como fuentes de ingreso y por lo que representan para un importante número de familias en la capital.

En los más de 73 mil locales comerciales que conforman los Mercados Públicos, distribuidos en las 16 alcaldías, confluyen alrededor de 7.2 millones de personas semanalmente, generando aproximadamente mil 100 millones de pesos de derrama económica anual y generando casi 280 mil fuentes de empleo.

Ir al mercado de abasto popular permite a los habitantes de la CDMX encontrar calidad, frescura y variedad de productos, además del trato personal y buenos precios de los marchantes. El Mercado local es el corazón de la actividad comercial de cada territorio, generalmente se encuentran ubicados cerca de las escuelas de educación básica y media, por lo que el protagonismo de los mercados en la vida social y cultural de la capital debería ser un foco de atención para las autoridades, lo cual sucede, al contrario, se encuentran en completo abandono.

Lo cierto es que en ningún mercado público de la Ciudad de México se nota la “decidida intervención” de las autoridades y lejos de verse “revitalizados”, los espacios de abasto no cuentan con servicios de calidad, seguridad, higiene ni recursos para su mantenimiento. La colaboración entre la Dirección General de Abasto Comercio y Distribución, de la SEDECO, los locatarios y el gobierno municipal, no ha sido suficiente para fortalecer y modernizar los mercados, al contrario, han sido caldos de cultivo para corruptelas y acaparamiento de recursos, en las que participan incluso asociaciones civiles que en nada abonan a apoyar a estas economías.

A pesar de las más de dos mil reuniones entre locatarios y la SEDECO; las más de dos mil 500 mesas de trabajo y las más de cinco mil 600 visitas realizadas a los mercados populares, de 2019 a la fecha, el Gobierno de la Ciudad no ha logrado los objetivos de fortalecimiento y creación de infraestructura, financiamiento a los comerciantes, impulso a la bancarización y digitalización de transacciones, capacitación y promoción de espacios de abasto.

Por ejemplo, el caso del Mercado Morelos, en la Colonia del mismo nombre, a pesar de contar con más de mil locales comerciales y estar ubicado en el legendario barrio de Tepito, se encuentra en condiciones insalubres y deplorables por la falta de mantenimiento y atención por parte de las autoridades. Se trata del cuarto mercado más grande de la Ciudad de México, solo después de La Central de Abastos, La Merced y el mercado de San Cosme; cuenta con más de 60 años de existencia y es uno de los mercados considerados con mayor derrama y actividad económica de la CDMX.

Foto: cuartoscuro

Si uno de los mercados más grandes de la capital, como es el Mercado Morelos, no les interesa a las autoridades, ¿cuál les puede importar? Azotado por bandas del crimen organizado como La Unión Tepito y conexas que se dedican a extorsionar a los comerciantes, la basura, coladeras en mal estado, falta de drenaje, plagas y malas condiciones de higiene, la red eléctrica en pésimas condiciones, goteras, falta de vigilancia, entre otros problemas pendientes de resolver.

A pesar de su privilegiada ubicación y de ser un punto clave de la logística económica familiar en el centro de la ciudad, de aparecer en el listado de la SEDECO, en el lugar 61 de los mercados públicos que fueron intervenidos de forma prioritaria en 2023, con ocho millones de pesos asignados, estos recursos no alcanzaron más que para la impermeabilización integral por filtraciones y la rehabilitación de bajadas del sistema hidráulico sanitario, trabajos que nunca se notaron, actualmente, el mercado Morelos sigue teniendo los mismos problemas que antes de la intervención gubernamental de la Cuarta Transformación.

“Adentro del Mercado podemos ver gente que anda en moto por los pasillos, nadie les dice nada, motos eléctricas, de gasolina, patines del diablo eléctricos, la gente viene hace lo que quiere, no hay una mesa directiva como antes, nunca viene gente de la Alcaldía Venustiano Carranza, viene solo cuando son candidatos, después no los vuelves a ver. Nuestra exigencia como locatarios es que las autoridades deben modernizar los mercados con infraestructura para que seamos competitivos con los supermercados, pero no, no lo hacen y si lo pedimos mediante un escrito, tardan muchísimo tiempo en venir y lo que ponen funciona un tiempo y luego otra vez se desparecen”, afirma un locatario del mercado entrevistado.

“En primer lugar, las autoridades tienen que garantizar la seguridad para evitar las extorsiones a los locatarios, muchos han cerrado porque vienen los de La Unión y les piden dinero, el derecho de piso, apenas ven que empiezas a levantar y luego, luego te caen para extorsionarte. Aquí mi vecina de un lado, presume que sus hijos pertenecen a La Unión y casi nos quiere cobrar por darnos “disque” protección”, afirma la dueña de un comercio que dice ser de las suertudas que no le han venido a cobrar.

Con el nombramiento de la secretaria de Desarrollo Económico de la CDMX, Manola Zabalza Aldama, quien tiene estudios en París, Francia y ha asegurado que “la Ciudad de México es el corazón de la economía mexicana y por lo tanto, se debe impulsar “la mentefactura”, es decir, una “economía de cerebros” en donde el conocimiento y la innovación tecnológica sean los recursos fundamentales para el desarrollo de la ciudad.

Los locatarios del Mercado Morelos se preguntan ¿en qué parte de su objetivo de fomentar la inversión que favorezca el empleo, la innovación tecnológica y el desarrollo inmobiliario para el crecimiento económico de la Ciudad estarán los mercados populares de abasto? y lo que es más, ¿conocerá la joven secretaria alguno de los mercados populares de la CDMX?, ¿conocerá el Mercado de la Morelos?