El violento retorno de Rafael Caro Quintero

La confrontación de Sinaloa en una disputa mayúscula, tal vez la más importante que se vive dentro del narcotráfico en lo que va de este siglo, equiparable solo a los enfrentamientos violentos registrados a finales del siglo pasado, en 1999, cuando se dio el parto violento del Cártel del Golfo, en donde nació el Cártel de Los Zetas

En medio de la guerra en Sinaloa, que ya se extiende a Durango y Sonora, luego de la entrega de Ismael Zambada García a la justicia norteamericana, lo que se observa -tras las humeantes barricadas- es el furioso retorno de Rafael Caro Quintero al control del narcotráfico, tratando de apoderarse de lo que queda del Cartel de Sinaloa.

La guerra a muerte que se vive en Sinaloa, no es un asunto simple ni menor, como se quiere hacer ver desde el gobierno federal, reduciéndolo a la confrontación de dos grupos del narcotráfico, el de Los Mayos contra Los Chapitos, por el control de las rutas del trasiego de drogas.

La confrontación de Sinaloa en una disputa mayúscula, tal vez la más importante que se vive dentro del narcotráfico en lo que va de este siglo, equiparable solo a los enfrentamientos violentos registrados a finales del siglo pasado, en 1999, cuando se dio el parto violento del Cártel del Golfo, en donde nació el Cártel de Los Zetas.

En Sinaloa lo que estamos viendo es el nacimiento de un cartel de las drogas, que se intenta fundar sobre las ruinas del imperio que unas vez significó el Cártel de Sinaloa, cuando era dirigido por el triunvirato de Ismael “El Mayo” Zambada, Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero, “El R1”.

Si la estrategia resulta. Si Los Mayos en alianza con el Cártel de Caborca logran imponerse sobre el Cártel de Los Chapitos, sin duda nacerá un nuevo cártel en donde estará la mano del más importante del narcotraficantes, un hombre que a pesar de llevar tantos años en prisión se ha sabido mantener vigente en el mundo de las drogas: Rafael Caro Quintero

El Origen del Caos

El caos que se vive en Sinaloa tuvo un origen, en Culiacán la mañana del 25 de julio de este año, cuando Ismael Zambada, acompañado de Joaquín Guzmán López, viajó en una avioneta de la DEA hasta Estados Unidos, bajo un acuerdo previo para colaborar con la justicia norteamericana, a fin de desvelar la red criminal que posibilita la introducción de drogas a Estados Unidos desde México.

Con la llegada de “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López a Estados Unidos, luego que la DEA no quiso respetar el acuerdo previo de entrega a cambio de exonerar al Mayo, este optó por hacer correr una versión en donde se dijo secuestrado y llevado a la fuerza a territorio norteamericano.

Bajo la versión de que “El Mayo” Zambada había sido engañado y secuestrado, y que ello fue orquestado por su ahijado Joaquín Guzmán López, el menor de Los Chapitos, fue cuando Ismael Zambada Sicairos, un hijo de “El Mayo” Zambada, conocido como “El Mayito Flaco”, decretó una guerra al Cártel de Los Chapitos.

El grupo de Los Mayos, encabezado por “El Mayito Flaco”, no fue solo a la guerra contra los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Los  Mayos se aliaron con el Cártel de Caborca, controlado por los sobrinos de Rafael Caro Quintero, quien siempre ha operado desde la cárcel.

Hoy Rafael Caro Quintero se encuentra en un proceso de extradición. La Justicia de Estados Unidos lo quiere juzgar por la muerte no cometida del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Pero aun así, Caro Quintero, está reposicionándose para seguir –aun cuando públicamente lo ha negado- dentro del negocio de las drogas.

Una dulce venganza

 Hay que recordar que Rafael Caro Quintero, luego de haber fundado y sepultado el Cartel de Guadalajara, tras la muerte de Kiki Camarena y su detención acusado de ese asesinato, desde la prisión, se incorporó como fundador del Cartel de Sinaloa, al lado de Joaquín Guzmán e Ismael Zambada.

Desde las cárceles en las que estuvo –Reclusorio Norte de la Ciudad de México, Federal de Matamoros y Federal y estatal de Puente Grande- siempre Rafael Caro tuvo decisión y participación en las actividades del Cartel de Sinaloa. Su representante personal, siempre fue Ernesto Guzmán Hidalgo.

Guzmán Hidalgo, además de hombre de confianza de Caro Quintero era también medio hermano del “El Chapo” Guzmán y suegro de Alfredo Beltrán Leyva, por lo que las inversiones de Caro Quintero estaban bien cuidadas y mejor respaldas en los cárteles de Sinaloa y de Los hermanos Beltrán Leyva.

A Ernesto Guzmán Hidalgo lo asesinaron en noviembre del 2015. Lo ejecutó un comando bajo las órdenes de su medio hermano Aureliano “El Guano” Guzmán Loera. Ese asesinato fue el que hizo que Rafael Caro Quintero se quedara sin representante dentro del Cártel de Sinaloa, con lo que fue literalmente expulsado de esa organización.

La ruptura de Caro Quintero con el Cártel de Sinaloa no significó una ruptura con “El Mayo” Zambada que siguió al frente de la organización. La ruptura fue más bien con “El Chapo” Guzmán, dado que su hermano Aureliano “El Guano” Guzmán, que veía por los intereses de “El Chapo”, le cerró a Rafael Caro Quintero la puerta del Cartel de Sinaloa.

El regreso de Rafael Caro Quintero, a través de sus sobrinos y el Cártel de Caborca al frente del Cártel de Sinaloa, podría significar una dulce venganza por el asesinato de Ernesto Guzmán Hidalgo, el que fue ejecutado por defender los intereses de Caro Quintero dentro del Cártel de Sinaloa, los que se oponían a los intereses de Aureliano y Joaquín Guzmán Loera.

Nace el Cartel de Caborca

Con la expulsión de Rafael Caro Quintero del Cártel de Sinaloa, este optó por crear un nuevo cártel. Con sus sobrinos José Gil Caro Quintero, Rodrigo Páez Quintero, Ramón Páez Quintero y Juan Pablo Quintero Navidad, se dio a la tarea de integrar el Cártel de Caborca, lo que se pudo lograr con el apoyo de sus socios Francisco Javier Espinoza Camacho y Jesús Darío Murrieta.

El nacimiento del Cártel de Caborca fue posible por el apoyo de viejos conocidos de Rafael Caro Quintero que desde otros cárteles como el de Juárez, La Línea, Los Salazar y Los Chapos de Isidro Meza Flores, saludaron el nacimiento de esa nueva organización criminal que tomó su nombre del sitio en donde fue la reunión para el surgimiento del cártel

El nacimiento del Cártel de Caborca, también fue apoyado por el Cártel de los Cabrera, el de los hermanos José Luis, Luis Alberto, Alejandro y Felipe Cabrera Sarabia, quienes una vez fueron parte del cártel de Sinaloa bajo las instrucciones de Rafael Caro Quintero. Como cártel independiente, el Cártel de Caborca fue un socio menor del Cartel de Sinaloa comandando por “El Mayo” Zambada.

La Oportunidad de oro

Pese a la insistencia de los integrantes del Cartel de Caborca, “El Mayo” Zambada nunca aceptó una sociedad pública de esas dos organizaciones criminales. Zambada siempre fue muy receloso de compartir el control de su organización, a la que le destinó más de 46 años de trabajo.

Tras la llegada a Estados Unidos de “El Mayo” Zambada, en la antesala de una escalada de violencia frente al Cártel de Los Chapitos, “El Mayito Flaco”, el hijo de Ismael Zambada, fue el que se acercó al Cártel de Caborca para proponerles una alianza. La propuesta se hizo sabiendo del apoyo que gozan los sobrinos de Caro Quintero de otros cárteles.

La alianza fue aceptada por el Cártel de Caborca, a cambio de que – una vez que se termine con la guerra iniciada contra el Cártel de Los Chapitos- se les entregue el control del Cártel de Sinaloa, que es la joya de la corona del narcotráfico. Por eso los sobrinos de Caro Quintero han lazado sobre Sinaloa toda la artillería de ellos y sus aliados.

La guerra que se lleva a cabo en Sinaloa, una vez que termine, tendrá impacto en las estructuras de los cárteles que operan en los estados de Nayarit, Sinaloa, Durango, Sonora, Chihuahua, Baja California y Baja California Sur, en donde el de Caborca se apunta a ser el cártel preponderante, por la unidad que ha logrado hacer en torno a sus alianzas.

El regreso de Caro Quintero al control del narcotráfico, ahora está más cerca que nunca, sobre todo por la alianza que se ha establecido entre el Cartel de Caborca y el de Los Cabrera, en Durango, en donde esta última organización criminal no había podido erradicar a sus contrarios de los cárteles de La Laguna y Los Bardales o del Poniente.

Si se da el triunfo sobre el Cártel de Los Chapitos, los líderes del Cártel de Caborca estarán en la posibilidad de refundar el Cártel de Sinaloa con nuevos aliados y mayor territorio. Tan solo el Cártel de Los Cabrera garantiza el control de gran parte del Estado de Durango y de la sierra de Chihuahua.

Con la alianza entre el Cártel de Caborca y el Cártel de Los Chapos de Isidro Meza, los sobrinos de Rafael Caro Quintero aseguran el control de una gran parte del sur de Sonora y de Chihuahua, en la zona de la Sierra y en los límites con el estado de Sonora.

La sola alianza con Los Mayos, le garantiza al Cártel de Caborca la posibilidad de hacerse del control de todo el estado de Sinaloa y la región serrana del Triángulo Dorado, en donde limitan los estados de Durango, Chihuahua y Sinaloa, que es el sitio de mayor producción de fentanilo, actualmente bajo control de Los Chapitos. —-