Después de vejez, viruela… Claudia resultó romántica

Es impresionante como Claudia Sheinbaum no quiere ser presidenta, no quiere poner un fin a los negocios corruptos de los funcionarios como el de los elevadores que, dijo Adán Augusto, dejó planchado Ricardo Monreal en el Senado su ejercicio sexenal pasado

“México se escribe con M de Migrante”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum en una de sus mañaneras, mientras revelaba que aún conservaba un ápice de sorpresa capaz de erizar la piel con la canción, corrido o himno que a los migrantes les regaló en público.

Figúrese usted, este año Estados Unidos cerró sus números -de personas deportadas- con la alarmante cifra de 271,000 (doscientos setenta y un mil) migrantes indocumentados entre los que figuran 411 niños sin acompañante.

En el periodo de Donald Trump fueron más de 6 mil niños solos, los deportados como criminales.

Frente a esas desoladoras cifras con el futuro que los migrantes tendrán a manos de Trump, la presidenta de México, en lugar de cobijas, medicamentos, estancias dignas, alimentos, en lugar de estar ahora mismo viendo naves industriales para albergar a los miles de migrantes que serán deportados y las caravanas de personas que desesperadas vienen hacia el norte del país, la señora les dedica una rola pesada, en vivo, y les pide que “abracen este himno”.

Caray, señora presidenta, ¡Ni para uso sanitario tiene propósito la popular y fantasiosa letra!

Es impresionante como Claudia Sheinbaum no quiere ser presidenta, no quiere poner un fin a los negocios corruptos de los funcionarios como el de los elevadores que, dijo Adán Augusto, dejó planchado Ricardo Monreal en el Senado su ejercicio sexenal pasado.

Claudia Sheinbaum simplemente  no quiere ejercer su poder presidencial, prefiere ignorar la oportunidad y obligar a los rijosos a ocultar sus negocitos añejos.

¿Con esa Presidenta llegamos todas las mujeres al máximo poder en el país? Hombre debimos quedarnos en la escoba y los quehaceres domésticos, ahí por lo menos decidimos plenamente, es un trabajo digno, sacrificado y poco agradecido, pero satisfactorio.

Todas las opiniones editoriales que se pueden escribir en torno al pleito entre el Diputado Ricardo Monreal y el Senador Adán Augusto López Hernández aún no concluyen, cada óptica, una opinión y todas muy cerradas.

 Aún hoy amanece la teoría del despido inmediato de los antagónicos; sería una estrategia genial para Claudia Sheinbaum porque tendría la oportunidad de colocar gente completamente dócil a su mando.

Y es posible que quienes piensan así tienen razón pero igual es un cuadro demasiado simple.

A pesar de que la política morena es laxa en su constitución y moralidad, es decir, el corrupto es corrupto cuando el dueño del partido lo decide, la presidenta no está por encima del dueño del partido, los términos como “Conflicto de Intereses” y “Nepotismo” no existen si de funcionarios morenos estamos hablando.

Un botón de muestra rápido tenemos a BERTHA MARÍA ALCALDE LUJÁN en espera de su asignación como Fiscal de la CDMX, claro que ella está en una terna de selección, una terna de la que pidieron fuera retirada dado su lazo directo con la titular del partido de Andrés Manuel.

Y ¿adivine qué pasó? Esta señorita dijo que no tenía nada que ver el cargo nacional de su hermana con su aspiración a la Fiscalía, las autoridades le creyeron y ahí está esperando el dedazo de la suerte en su terna.

Así funciona Morena, y puedo citarle largos y largos casos de nepotismo vil y descarado, pero esta vez no es el punto, sino demostrar que el dueño del partido tiene el poder absoluto de decidir dónde aplica y dónde no, un cuadro de corrupción.

Entonces de igual modo y manera ese asunto de Monreal y Adán Augusto tampoco es que dependa de la voluntad o conveniencia de Claudia Sheinbaum, sino de la voluntad de López Obrador.

Ahí es donde lo vemos asomarse, mofándose de nosotros, con los Afores robados, los Infonavit robados, con los miles de millones de programas sociales que exterminó y que nunca vimos dónde se reagendó el gasto, eso sin mencionar los 6 BILLONES de pesos que Claudia le aceptó como deuda con la cara entre las piernas, así sumisa, agachona, débil y en caída libre al fracaso.

Mientras ese es el cuadro general de la política mexicana,  la violencia en todo el país se recrudece.

El hombre del poder policíaco Omar García Harfuch sigue viviendo en Sinaloa, descubriendo cada minuto que su presencia no es mágica y los criminales siguen en plena guerra, ahí y dónde a los violentos se les ocurra, en Villahermosa, Tabasco, ayer se vivió una jornada fatídica en un penal por el cambio de 2 internos, con saldo de 7 internos rijosos -dicen- asesinados.

Es un plan de trabajo al topón, sin pies ni cabeza.

Nos leemos la próxima vez.