Delitos sexuales, una constante dentro del PJF

El acoso sexual contra mujeres por parte de jueces y magistrados es una situación recurrente, que a pesar de ello se atiende con discrecionalidad dentro del Poder Judicial de la Federación.

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Las impunes agresiones sexuales cometidas por parte de Juzgadores contra mujeres trabajadoras del Poder Judicial son la otra cara de la corrupción que existe dentro del Poder Judicial de la Federación, las que de alguna manera mueve en el ánimo de la población la urgencia de la aplicación de una Reforma Constitucional.

El acoso sexual contra mujeres por parte de jueces y magistrados es una situación recurrente, que a pesar de ello se atiende con discrecionalidad dentro del Poder Judicial de la Federación.

Tan recurrente es este problema que el CJF creó la Unidad de Prevención y Combate al Acoso Sexual, que es el área administrativa dependiente de la Secretaría General de la Presidencia que se encarga de “proporcionar atención en los casos de acoso sexual y cualquier otra forma de violencia Sexual y de género a los y las trabajadoras en el Consejo”.[1]

Esta oficina es la encargada de llevar a cabo todo un protocolo “para detectar ambientes de acoso en los órganos jurisdiccionales y áreas administrativas en el Poder Judicial de la Federación”,[2] lo que no debería suceder, mucho menos si consideramos que dentro del Poder Judicial se encuentran los hombres y mujeres más íntegros de la sociedad.

Conductas inmorales

Pero la realidad demuestra que no hay tal probidad entre muchos de los empleados del Poder Judicial de la Federación, al menos no es generalizada.

Los actos de acoso sexual son los que dentro del Poder Judicial no se toman como delitos, sino como faltas administrativas que solo se sancionan —cuando mucho— con la destitución del cargo, y de los que nunca se da vista al agente del Ministerio Público.

Además de ser considerables esos delitos, tales se reconocen como eventos de la conducta no solo propios de los juzgadores, sino también de otros trabajadores de niveles descendentes. En los últimos tres años así se observa:

Según los datos que proporciona a través de la vía de transparencia la oficina de información de la Secretaría Ejecutiva de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), en 2019 se presentaron 18 denuncias y siete quejas por acoso sexual, las cuales fueron en su mayoría dirigidas contra jueces y magistrados.

Denuncias y quejas a la alza

De acuerdo con la información oficial que emite el Consejo de la Judicatura, de las siete quejas que se presentaron por acoso sexual en 2019, cuatro fueron contra jueces de distrito, una contra un secretario de acuerdos y dos contra igual número de oficiales administrativos.

De otras 18 denuncias que se presentaron en 2019, seis fueron contra magistrados de circuito; dos contra jueces de distrito, una respectivamente contra un secretario particular de un juez, un secretario particular de un magistrado, un secretario de acuerdos y un oficial administrativo.

Cuatro denuncias más fueron contra secretarios de juzgado y dos contra igual número de actuarios.

En el 2020 se presentaron 29 denuncias y cuatro quejas por acoso sexual, donde, otra vez, los principales señalados de dicho acoso fueron los jueces y los magistrados.[3]

Los acosadores sexuales denunciados en 2020 fueron siete magistrados de circuito; nueve jueces de distrito; dos secretarios particulares de juez; seis secretarios; dos actuarios, un oficial administrativo, un secretario de tribunal y un secretario de acuerdos.

Por lo que hace a los funcionarios contra los que —en 2020— se inició una queja por acoso sexual, estos son un juez de distrito, un secretario particular de juez, un actuario y un visitador judicial.

En el 2021 fueron un total de 29 quejas y 15 denuncias por iguales actos de acoso sexual, las que fueron en contra de funcionarios hombres del Poder Judicial.[4]

De todas las quejas presentadas, cinco fueron contra magistrados y siete contra jueces. Por lo que hace a las denuncias, tres incriminaron directamente a igual número de magistrados y cuatro fueron contra jueces.

Otros trabajadores del Poder Judicial involucrados —en 2021— en quejas o denuncias por actos insanos de pretensión sexual fueron un secretario particular de tribunal, un secretario particular de juzgado, dos secretarios de tribunal, nueve secretarios de juzgado, tres actuarios, ochos oficiales judiciales y un trabajador fuera de este escalafón.

En el año 2022, el total de actos de acoso sexual que fueron reconocidos por el Poder Judicial de la Federación fue a través de 19 denuncias y siete quejas. De estos eventos, por lo menos 12 denuncias y dos quejas corresponden a la conducta de igual número de jueces y magistrados.

Imagen/Consejo de la Judicatura Federal, Unidad de Prevención y Combate al Acoso Sexual.

Lo que se refiere en el cúmulo de expedientes que ha integrado la Unidad de Prevención y Combate al Acoso Sexual, que exprofeso fue creada dentro del CJF, no tiene desperdicio.

Caso del Juez Martín Hernández

Las historias más inauditas de acoso y trata sexual se han dado dentro de las oficinas que oficialmente son para la impartición de justicia. Hay casos tan extraños y vomitivos como el del juez sexto de lo penal en Jalisco, Francisco Martín Hernández Zaragoza, quien a pesar de su condición de agresor sexual, no fue llevado ante el agente del Ministerio Público, gracias al perdón otorgado por el CJF.

Solo para observar la benevolencia del Consejo de la Judicatura aun en casos graves de conducta como es el acoso sexual, basta referir que durante el periodo en el que se sometió a investigación al juez Hernández Zaragoza, el Consejo de la Judicatura “decretó la suspensión […] por el término de cuatro meses y con goce de 40% de las percepciones que corresponderían y, dejar al juez denunciado a disposición del Instituto de la Judicatura Federal, extensión Jalisco”.[5]

Durante el tiempo que estuvo en cauce la investigación de este juez, se le dio cabida laboral en la Defensoría de oficio.

Es decir, se le suspendió de su cargo, pero se le siguió pagando 40% de su sueldo, y no se le dio vista al agente del Ministerio Público por los posibles actos constitutivos de delitos.

Al contrario, a este juez se le convirtió en un defensor público, aun cuando su labor solo fue para llevar a cabo trabajos administrativos.

Se cuidan entre ellos

De tal magnitud son los eventos de acoso y abuso sexual protagonizados por jueces y magistrados dentro del Poder Judicial de la Federación, que para intentar poner a salvo las garantías y el derecho al acceso a la justicia de las personas que se puedan reconocer como víctimas el propio CJF, sin reconocer la gravedad del problema, en mayo de 2022 estableció un acuerdo con el Instituto Federal de la Defensoría Pública.

Dicho acuerdo plantea que esa dependencia asuma de oficio la representación de todas las personas que, trabajando dentro del Poder Judicial de la Federación, sean víctimas de “acoso sexual, abuso sexual, hostigamiento sexual, y cualquier otra forma de violencia sexual y de género que se cometa en el ámbito laboral”.[6]

De esa forma se observa que al Poder Judicial de la Federación le resulta más fácil reparar que prevenir el daño que le ocasiona el no contar con los protocolos debidos para una adecuada selección de juzgadores, que sean aptos psicológicamente para el más sublime de los ejercicios profesionales: la impartición de la justicia.

Y es que, como un efecto mimetizador de los poderes Ejecutivo y Legislativo, donde a nadie, por mayor que sea su cargo, se le exigen evidencias de un adecuado procesamiento mental de la realidad, en el Poder Judicial tampoco se reclama —porque no está legislado y porque así parece que le conviene a todo el gremio judicial— la aplicación de exámenes psicométricos como requisito básico para ejercer el trabajo de juzgador.

En las democracias más avanzadas del mundo, la práctica de un examen psicológico para poder alcanzar la labor de juzgador es un requisito fundamental y altamente ponderado. Pero en el Poder Judicial de México eso no interesa en absoluto.

[1] Consejo de la Judicatura Federal, Respuesta a la Solicitud de Información Folio No. 0320000256121, Ciudad de México, 31 de mayo de 2021.

[2] Ídem.

[3] Consejo de la Judicatura Federal, Secretaría Ejecutiva de Disciplina, Respuesta a la Solicitud de Información Folio No. 030000256121, Ciudad de México, 18 de mayo de 2021.

[4] Consejo de la Judicatura Federal, Secretaría Ejecutiva de Disciplina, Respuesta a la Solicitud de Información Folio No. 330030422000418, Ciudad de México, 27 de enero de 2022.

[5] Consejo de la Judicatura Federal, Procedimiento Disciplinario de oficio 34/2013, Ciudad de México, 11 de febrero de 2015.

[6] Consejo de la Judicatura Federal, Acuerdo del Consejo de la Judicatura Federal con el Instituto Federal de Defensoría Pública para Brindar Representación Extraordinaria en Materia Penal a las Personas trabajadoras del Consejo de la Judicatura Federal que Sean Víctimas de Acoso Sexual, Ciudad de México, 25 de mayo de 2022.