Entrevista con Alberto Velazquez, joven poeta mexicano, autor del libro “Poesía Perdida”

Los poetas escriben a los muertos “porque a veces nos sentimos como ellos, fríos, sin voz, sin nadie que nos visite, sin flores al amanecer…”: Alberto Velazquez

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Ciudad de México.- Lo primero que llama la atención del joven es su brazo derecho “reparado” con un tatuaje de líneas entrecruzadas llamado por él “kintsugi” que en japonés significa “reparar con oro”, el joven poeta y escritor Alberto Velazquez, “Velazquez sin acento, así me registraron y me obligué a gustarme así”.

Explica con actitud juguetona, como si hablara de cualquier cosa, que el kintsugi es un “método de reparación que celebra la historia de cada objeto, haciendo énfasis en sus fracturas, en lugar de ocultarlas o disimularlas. El kintsugi da una nueva forma a la pieza, transformándola en un objeto más bello y valioso que el original”, asegura el escritor.

Su visión poética de la ruptura no corresponde con su linda mirada de niño. Con apenas 29 años, Alberto Velazquez es autor del libro “Poesía perdida”, un libro que recopila su prima ópera poética, un compendio de 50 poemas de su autoría, poesía que nace a sus 14 años con una necesidad imperante de “conocernos, de poder utilizar correctamente las palabras para decir todo, con tan poco”, señala en entrevista el poeta.

Para Alberto Velazquez, la ruptura “es extrañamente un camino que se hace grieta, en cada brecha es un camino nuevo para visualizar las posibilidades que tenemos, el dolor, la distracción, el rencor, etc.”, a través de la ruptura, el autor de “Poesía perdida”, busca poder tener una perspectiva de sus conductas, pensamientos, emociones y con ayuda de la poesía, esclarecer la mente y tener una mejor idea de lo que se quiere, de lo que no se quiere, de los límites que debe colocar en los demás y también en sí mismo”.

Velazquez considera que “en la ruptura conoces partes muy sensibles que brotan, como el sentimiento del abandono, el rechazo, la soledad y eso nos ayuda a crecer como personas, a saber cómo cuidarnos nosotros mismos y darnos el amor que tanto nos perdemos por esperarlo o darlo al exterior”.

Alberto Velazquez se considera “un superviviente de incluso, la propia mente, de mil maneras en la vida pasamos por dolores que, como si fuésemos un recipiente de cristal, nos vamos agrietando de a poco, desde los dolores que nos provocan depresión, hasta aquellos golpes que nos hacen pensar que el único camino es el final de la vida”, explica que el método japonés “kintsugi” ha significado para él, “el aprendizaje de poder mirar nuestras propias heridas, amarlas y desde ahí construir fortalezas, es como la poesía, ¡una forma de hacer maravilla lo terrible!”.

Alberto Velazquez impartió el taller literario “Introducción a la poesía y autopublicación para jóvenes”, en la edición 42 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), en la Ciudad de México, experiencia en la que comparte con jóvenes que la poesía “nos brinda una capacidad de conocernos, de poder utilizar correctamente las palabras para decir todo, con tan poco, ocurre algo muy similar al momento de enseñar poesía, más que adoctrinar con reglas poéticas, utilizo mucho los recursos de las emociones al compartir experiencias donde la poesía, al escribir, me ha salvado incluso hasta la vida, es una forma de autoconocimiento y de mirar muy en el fondo de ti, encuentras lugares extraordinarios y a su vez muy dolorosos”.

El entusiasta escritor Alberto Velazquez escribe sobre la sensibilidad de las emociones, la susceptibilidad psicológica y la capacidad que tenemos para poder magnificar todo lo que podamos sentir, exista o sea un producto imaginario de nuestra ansiedad por la situación que estemos viviendo.

Asegura que escribe a los muertos “porque a veces nos sentimos como ellos, fríos, sin voz, sin nadie que nos visite, sin flores al amanecer, le escribo a los objetos y a todo aquello que no tiene voz y que solo los poetas o los que imaginamos el mundo con tanta vida pueden entender”.

El libro “Poesía perdida” nace por un deseo de empezar a hacer tangibles los sueños de un chico de apenas 14 años: “nace desde mi “yo” de 14 años” y de la necesidad de sentirme un poquito menos solo, al decir esto, descubro que nace por el deseo de acompañar a todos, en cualquier parte, siendo decisión del lector mi compañía, haciendo que esta gratitud de publicar el libro sea mayor”.

Un chico que alimentó su talento de escritores y poetas, para quien la soledad había sido su única amiga y de quien más ha aprendido, “Alberto es el amor y el dolor del mundo”, puntualiza.

Hoy Alberto Velazquez es “una persona muy sensible, es un ser temeroso del mundo, que, a pesar de los dolores, siempre estira la mano de la confianza, de la verdad, es una persona que despertó su voz muchos años después de nacer, eso hizo a Alberto, un tanto comprensible con los alrededores, es una persona que entiende que todos estamos rotos y que solo confía en las intenciones, es una persona que no dejará nunca de dedicarse a estar para otros y mejor aún, estar para él mismo”.

Comprometido con él mismo y con su actividad literaria, Alberto estará en la Feria Internacional del Libro (FIL) haciendo la presentación de su libro “Poesía perdida” que ya ha publicado y es posible que pueda impartir otro taller.

“¡Claro que tendremos más libros de poesía!”, asegura entusiasmado, “este año publico una novela en epístola donde también comparto mucha poesía, intentaré sacar algún libro de poesía de bolsillo o como kit de emergencia a mediados de este año, me gusta mucho que mis libros tengan un propósito y no es más que el de ayudar”.

La autopublicación implica que no hay apoyo económico de ninguna institución editorial o interesada en la publicación de jóvenes talentos, no cuenta con dinero en cuanto al proceso de publicar, “no obstante, el apoyo económico siempre ha sido resultado de las regalías que me ha otorgado el libro bajo el formato de autopublicación, y aunque para este año Velazquez ya ha tenido propuestas satisfactorias en ese aspecto, podrá asegurarlas una vez que tome la decisión de dónde publicará su siguiente libro.