La próxima gobernadora con “A mayúscula”, se destapa Olga Sosa

La aún Senadora Olga Patricia Sosa Ruiz visitó Río Bravo, en el marco de una entrevista a la mujer solo le tomó unos segundos para hacer a un lado la investidura de Américo Villarreal Anaya y ¿por qué no? También su liderazgo político.

La Senadora -se dice que ya muy pronto con licencia- destapó como próxima candidata por la alcaldía de Río Bravo a la esposa del Secretario General de Gobierno, Héctor Joel Villegas, “El Calabazo”.

Por si eso no fuese suficiente, se destapó ella misma como ¡GOBERNADORA DE TAMAULIPAS CON “A”!
¡¡¡Ah, brutA!!!

Nuestro gobernador debe aclararle a Olga Sosa que su boca de él sigue siendo la medida y aún no se decanta porque sabe que es muy, pero muy temprano para ello.

Esos calores de la Senadora solo desatan rumores erróneos sobre la salud del jefe del Poder Ejecutivo.

La realidad es que Américo Villarreal es un político entrenado, un operador eficaz y lo vemos con quienes él posicionó, firmes en sus sitios de mando; entonces no tenga duda alguna que el cardiólogo está dejando que Sosa Ruiz se ponga la soga y patee sola el banquito con sus prisas y conspiraciones estériles.

Hablando de conspiraciones, recordemos una del 2021, en la que el número telefónico identificado como el de la operadora vengativa de Sergio Carmona señala:

“Estoy sentada con un wey que contrató ayer Rodolfo González Valderrama (RGV), va a mandar un audio a miles de tamaulipecos de un evento que fue en Tampico a donde vino AMLO estaban todos … Y AMLO presenta a RGV y dice: “Y Rodolfo que va a trabajar conmigo … Si te preguntan en la encuesta Rodolfo es la respuesta”, dice indignada Sosa Ruiz a Carmona.

¡Por eso le tenía tanta mala voluntad a González Valderrama! Por el posicionamiento político que éste tenía.

Caray, se entiende pero no se justifica, el fuego amigo no debe quemar, mucho menos aniquilar, y lo que Olga Sosa planeaba hacer con Carmona Angulo VS Rodolfo González Valderrama era un “cuatro” bajo y aniquilante para su imagen.

Tan bien sabía Olga Sosa que no era correcto “juntarse” con “El Rey del Huachicol” que quería una foto de éste con su oponente.
Por cierto, ¿Dónde está esa Gráfica? La de Rodolfo con Sergio? No creo que exista, nunca nadie ha demostrado esa supuesta sociedad.

A RGV lo han acusado de “huachicolero”, sin embargo, no he visto ni una sola foto del “muñeco” con Rodolfo González Valderrama, hoy día jefe de Comunicación Social del Congreso Federal, ¿será porque no la hay?

Rodolfo González Valderrama -según estas conversaciones de WatsApp- no era de los afectos o socios de Sergio Carmona Angulo, es evidente que su supuesta sociedad huachicolera no existiese como tal, ya que, definitivamente Carmona y sus patrocinados buscaban acabar con su figura pública:

“Lo que no entiendo es que putas está haciendo la prensa del senador, no trae un solo columnista de Tamaulipas, uno no trae, todos están pagados por RGV … Creen que es una contienda de diputados local, andan en la pendeja… Y ahorita están comprometidos con él… Estoy buscando con bisturí, cuáles de los pocos que quedan nos pueden ayudar…pero le estamos tupiendo nacional también…. Ayer a Maki, hoy a él (RGV) al rato te digo lo que leyó el asesor y si le va a Maki o a RGV”.

Válgame Olguita, ¡contigo no se salva nadie! No respetaste el criterio y forma ética y operativa de trabajo de Américo Villarreal Anaya que hasta maldeciste a su entonces (y actual) equipo de Comunicación Social.

Olga no pensó que era parte de la dignidad y rectitud del cardiólogo entonces Senador, del respeto que Américo Villarreal práctica hacia los actores políticos en su vida cotidiana.

Tan es así, que en otros párrafos se lee “no le digas al Sen” refiriéndose a AVA.
Y claro que Sosa Ruiz tenía motivos para ocultar su “operatividad política” al doctor Américo: sus acciones eran y son de tan baja calaña que, de hecho, ni el entonces presidente de la Junta de Coordinación Política de la primera Cámara legislativa se salvó, es decir, Ricardo Monreal.

“Nos cuentan que por más que se esfuerce Monreal en impulsar a su caballo negro en Tamaulipas, los números no le alcanzan… Esto lo mandó Milenio”, dice el número señalado como el de Olga Patricia Sosa Ruiz al ya finado Sergio Carmona, con la intención de cobrarle la publicación.

Hoy, Olguita lo vuelve a hacer, pero sin Carmona ni su viuda Perla McDonald financiando, solo le queda a la pobre Senadora hacer lo que nos deja ver: Actuar a tontas, a locas, pidiendo favores entre las plumas que alguna vez tuvo satisfechas con los dineros de Carmona, estirando la mano a los ex socios comerciales del bandido multimillonario reynosense y por eso anda en la frontera de esa región; es tanta la voracidad de la mujer que tiene que aguantar las caricias lascivas de un viejito caliente y decrépito como ¡Adán Augusto y en público!

No se da cuenta, doña Senadora, que los Tamaulipecos comprendemos el significado real del verdadero sentido de servicio que un político y -más en su caso- legislador, profesa por su pueblo, es demostrable con trabajo, con obras constantes y sonantes. En el caso de Olga ni consta, ni suena porque hace grilla, tira verbo y no trabaja.

El gobernador Américo Villarreal hace bien en mantenerse alejado de esta basura política que arrastra como rémora, los cambios en su gabinete prometen continuar. Al tiempo lo veremos.

Nos leemos la próxima vez.