El Team huachicolero, fuera del gobierno de Tamaulipas

La realidad es que será toda una situación crítica en política internacional. Los narcos deben preocuparse de no ser deportados a Norteamérica porque obviamente los juzgadores serán más minuciosos y severos. Ojo: ya no serán solo narcos, sino que serán tratados y procesados jurídicamente como terroristas

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Marco Rubio, el nuevo Secretario de Estados Unidos de Norteamérica, ayer habló fuerte contra los cárteles de drogas mexicanos, ratificó que de forma inmediata a su toma de posesión, el gobierno de Donald Trump declarará como terroristas al crimen organizado mexicano.

Tal vez no estamos dimensionando correctamente el tema, porque la Presidencia de la República cada día contesta una imprecisión nueva: como aludir el Himno Nacional o -ladrar ante acarreados- que “agacharse nunca”, etc…

La realidad es que será toda una situación crítica en política internacional. Los narcos deben preocuparse de no ser deportados a Norteamérica porque obviamente los juzgadores serán más minuciosos y severos. Ojo: ya no serán solo narcos, sino que serán tratados y procesados jurídicamente como terroristas.

Además, claro que  habrá interferencia física en nuestro territorio igual que  como lo hacen  en otros países buscando amenazas potenciales, lÍderes criminales, redes delictivas terroristas. Basta ver cómo se conducen los norteamericanos en los países terroristas, cómo investigan, planean, intervienen, operan y ejecutan.

No creo que Claudia Sheinbaum sea tan ingenua como para pensar que sus acarreados al Zócalo saldrán cantando “un soldado en cada hijo te dio”, para correr al ejército más poderoso del mundo.

Somos su frontera y le apuesto que desde allá podrán lanzarnos cualquier clase de artillería aérea.

Los cárteles mexicanos son organizaciones delictivas terroristas, no hay lugar a dudas; actualmente al menos 200 mil hectáreas de sorgo se dejaron de sembrar en el Valle de San Fernando, debido a la inseguridad y a la falta de apoyo presupuestal.

Recordemos que Andrés Manuel López Obrador acabó con los programas de apoyo al campo, amén de no ser objeto de créditos bancarios ni beneficios especiales hacendarios por ser agricultores. Para acabar de arruinar su situación, el campesino tamaulipeco fronterizo no puede competir contra los agricultores texanos, que tienen una veintena de apoyos de su gobierno, crediticios e insumos más baratos, como el combustible, por ejemplo.

Lamentablemente muchos de estos agricultores terminaron empuñando armas adheridos al CO local y en unos días, tanto criminales circunstanciales como narco juniors, o ninis narcos (los cuales pululan en las filas de los narco-terroristas), todos ellos serán tratados por la potencia gringa como “amenaza mundial”

Esto es grave, no importa cuánto intente Claudia Sheinbaum suavizar el tema o cuánto los gobernadores fronterizos lo ignoren.

En este punto, Tamaulipas requiere urgente un secretario general de gobierno eficiente, con carácter e inmaculado, que no tenga una sola relación o alianza con el crimen organizado en cualquiera de sus modalidades.

Tal vez por eso se rumora fuertemente la salida del Héctor Joel Villegas, “El Calabazo”.

Y también obedece a esa estrategia de limpieza estructural política y gubernamental que los narco alcaldes se tendrán que acabar, evitando candidatos futuros con sociedades cuestionables como la Senadora Olga Sosa y su próxima alcaldesa por Río Bravo, una señora que ella destapó hace una semana.

El Team huachicolero ya no tendrá actividad en el servicio público y para el baile vamos empezando con la tesorito Adriana Lozano que ya se fue.

Hoy amanece el nombre de Ricardo Guerrero, de la oficina del gobernador Américo Villarreal Anaya, como prospecto para la Secretaría General de Gobierno.

Si el cambio se realiza, seguramente será antes de concluir este mes, los rumores de la salida de “El Calabazo” y Adriana Lozano corrieron desde la primer semana de enero.

Los opinólogos expertos aluden el “liderazgo” que debe tener el titular de la secretaría en cuestión. Yo creo que no es necesaria esa condición, mientras se conozcan a fondo las bases jurídicas y administrativas del cargo, mientras se ejerza con carácter, orden y asistencia en la fuerza que representan.

La Secretaría General de Gobierno ya sea que cambie de manos o se quede Héctor Joel, debe cobrar poder de decisión y ordenar a los que salgan del huacal.

Carácter duro y conocimiento, eso es lo que urge para afrontar las condiciones cambiantes de nuestro territorio.

Nos leemos la próxima vez.