El Día Infinito
A veces camino en la cornisa, Prisa lisa de labios delgaditos; Cuerda floja, gris, de una sonrisa, Precipicio de unos ojos infinitos. A veces los silencios tan cobardes, Son locura, amargura que provoca A hurgar en el fuego de las tardes, Naufragar en la fosa de una boca. Solo equilibrista lleno de gusanos, Canos años…
