Mencionan a Adán Augusto López en la investigación de la FGR sobre la Red de Huachicol

El nombre de Adán Augusto López Hernández, actual senador de la república, brotó en las primeras investigaciones que realiza la FGR sobre una red de extracción ilegal de hidrocarburos de los ductos de Pemex, la que era encabezada por los hermanos Vicealmirante Manuel Roberto Farías Lagunas y Contralmirante Fernando Farías Lagunas

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Por. J. Jesús Lemus

Cuando parecía que el nombre de Adán Augusto López Hernández se desvanecía de la memoria colectiva, vuelve a surgir con más fuerza como uno de los principales corruptos de la Cuarta Transformación.

Al senador Adán Augusto se le menciona dentro de las primeras investigaciones sobre la red de huachicol liderada por los sobrinos del ex secretario de Marina (SEMAR), Rafael Ojeda Durán. Se le refiere como cómplice, al menos por omisión, con los que conformaron la red de huachicol.

El nombre de Adán Augusto López Hernández, actual senador de la república, brotó en las primeras investigaciones que realiza la FGR sobre una red de extracción ilegal de hidrocarburos de los ductos de Pemex, la que era encabezada por los hermanos Vicealmirante Manuel Roberto Farías Lagunas y Contralmirante Fernando Farías Lagunas.

Esa red criminal, protegida desde los altos mandos de la Secretaría de Marina, al parecer estuvo operando con el apoyo de otros grupos escindidos de los cárteles de las drogas, como “La Barredora”, “Los Escorpiones” y algunas células del Cártel del Noreste.

De acuerdo con fuentes allegadas a la investigación, radicada dentro de la FGR, se estableció que la red de Huachicol de los Farías habría sido delatada inicialmente ante el entonces titular de la Secretaría de Gobernación.

Según se sabe, Adán Augusto López Hernández, en su momento no hizo nada por solicitar la intervención de la FGR, ni tampoco compartió la información criminal que recibió por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con fuente de la Policía Estatal de Veracruz.

Dentro de las declaraciones de un detenido que se acogió al criterio de oportunidad ofrecido por la FGR, se establece que el entonces titular de la Secretaría de Gobernación, a mediados de 2022, supo por un informe homologado de la policía de Veracruz, que en esa entidad un grupo del crimen organizado, asociados a “La Barredora”, estaba sustrayendo “huachicol” de los ductos de Pemex.

Fuentes de la FGR refieren que dentro de la carpeta de investigación que sobre Huachicol se ha abierto contra los hermanos Vicealmirante Manuel Roberto Farías Lagunas y Contralmirante Fernando Farías Lagunas, se indica que el grupo criminal de “La Barredora” con el apoyo de elementos de la Marina estaban sustrayendo combustible de los ductos de Pemex.

Desde la policía estatal de Veracruz, se le informó al Secretario de Gobernación que los ductos de Pemex salientes de la planta de Minatitlán, eran ordeñados por un grupo del crimen organizado, conocido como “La Barredora”, y que dicho combustible se mandaba hacia el norte del estado de Veracruz.

También se le informó al secretario de Gobernación que el combustible robado en Minatitlán, no era el único explotado por “La Barredora”. También se le informó que en la zona de Paraíso, Tabasco, se estaba extrayendo combustible que era enviado al estado de Tamaulipas.

En Tamaulipas, el combustible robado era operado por el cártel de Los Escorpiones en coordinación con elementos de La Marina, en tanto que en el sur de Veracruz y en Tabasco las operaciones delictivas eran por parte del grupo criminal de “La Barredora” con el apoyo de elementos de la Secretaría de Marina.  

En el señalamiento se indica que Adán Augusto López Hernández, en calidad de Secretario de Gobernación, tuvo en su poder la posibilidad de frenar el crecimiento de la red de huachicol, que estuvo protegida desde la Secretaría de Marina, desde donde se hacía sobornos de más de un millón de pesos en cada aduana por la que cruzaban los contenedores con combustible robado.

La omisión de Adán Augusto López Hernández, quien nunca dio parte de los informes homologados llevados hasta la Secretaría de Gobernación -vía el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública-, es criminal y entendible, dado que en ese tiempo el líder del cártel de “La Barredora” era Hernán Bermúdez, el mismo que fue designado al frente de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco, por Adán Augusto López.

Así operaba la Red de Huachicol

Con datos obtenidos de la carpeta de investigación que integra la FGR se puede establecer el modus operandi de la red de huachicol de los hermanos Farías Laguna, la que contó con protección de la Secretaría de Marina y -ahora se sabe- de la Secretaría de Gobernación.

La operación de esta red iniciaba con la sustracción de combustible de los ductos de Pemex en los municipios de Tabasco, cercanos a los centros de almacenamiento, principalmente en la zona de Paraíso.

El combustible sustraído por los miembros de “La Barredora” era entregado y distribuido en forma directa a una red de comercialización en la que operaban por lo menos tres empresas que conectaban el combustible ilegal con gasolineras de la zona de Tabasco, Campeche y Chiapas.

La red de huachicol de los hermanos Farías Laguna, con el apoyo de “La Barredora” también extraía de la refinería de Minatitlán grandes volúmenes de petróleo crudo de los ductos adyacentes a la refinería.

Dichos volúmenes eran enviados a Coatzacoalcos, a través de pipas, para cargar buques tanques que zarpaban por lo menos una vez a la semana con destino al puerto de Galveston, Texas, para de allí procesar el crudo en algunas plantas refinadoras de aquella entidad.

Una vez que el crudo era procesado en sus derivados, éste retornaba a México en forma de combustibles diversos, como gasolinas, diésel o turbosina. Así era introducido al país como desechos de aceite y evitaba el pago de impuestos acorde a la mercancía. Así se convertía en huachicol fiscal, por la evasión de impuestos.

El combustible refinado en Texas pasaba a suelo mexicano, vía marítima con destino desde Galveston, Texas a Altamira, Tamaulipas, y vía terrestre por Piedras Negras o Laredo, para distribuirse en Coahuila, ello con ayuda del Cártel del Noreste.

El combustible que bajaba a México desde Texas, para ser distribuido en Coahuila, no siempre se quedaba en las gasolineras de esa entidad, con frecuencia, mediante el uso del sistema de ferrocarriles de carga, el tren con hasta 35 carrotanques, recorría los estados de Coahuila Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Guanajuato.

En cada una de esas entidades, empresas fantasmas operadas por la red de los hermanos Farías Lagunas y miembros de organizaciones criminales, hacia la venta de ese combustible a una red de por lo menos 200 gasolineras, dejando utilidades mensuales de por lo menos 200 millones de pesos.

De todas estas operaciones, según se establece en la carpeta de investigación iniciada por la FGR, siempre tuvo conocimiento el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el que todo se lo guardó y nunca lo denunció ante el Ministerio Público como estaba obligado por ley.

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