Justicia Gráfica // ¿Cuántas facturas necesita la FGR para establecer la conexión corrupta Sosa-Vector?

Por. Sofía Pacheco
La carpeta de investigación de Huachicol Fiscal constituida por 512 fojas no solo establece el tráfico de hidrocarburos y los nombres de delincuentes, otrora de cuello blanco, ligados a esa actividad. También incluye el tráfico de armas en los buques que llegaban a Altamira y Tampico, las líneas de cientos de pipas y tractocamiones que transportaban los 15 millones de litros que caben en cada buque. Debemos recordar que el testigo “Santo” aseguró por lo menos 6 embarques de ese tipo en un año, saque usted cantidades y luego multiplique por los 6 años de Andrés Manuel López Obrador, cuando el ilícito gozó de su máximo poder y desarrollo.
Luego tenemos el mayor escándalo -si me permite usted- en la historia de corrupción en México, con los 2 sobrinos del entonces Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, paseando por todas las aduanas marítimas del país sin estar comisionados -según documenta FGR- en un evidente complot para dirigir y cuidar las operaciones ilegales de Huachicol Fiscal y el arribo de cargamentos de armas para los cárteles terroristas.
El encubrimiento del Estado para con el ex Secretario de Marina es aberrante y bochornoso, ya que demuestra el grado de impunidad que abriga el obradorismo.
Claudia Sheinbaum Pardo se ha encargado de repetir esa historia del presidente ausente pero vigente en su gobierno y “en el corazón del pueblo mexicano”.
En ese mismo expediente de la FGR se señala a la Casa de Cambio VECTOR, propiedad de Alfonso Romo el jefe de la oficina de López Obrador, de ser la blanqueadora oficial del huachicoleo.
Es decir que VECTOR debió de haber blanqueado dinero para Sergio Carmona Angulo El Rey del Huachicol y como ya vimos con documentos innegables, para la finísima familia de la Senadora morenista Olga Patricia Sosa Ruiz misma que al respecto solo atina a repetir que “es una herencia” y que su abuelo era dueño o socio del grupo Arca Continental o sea de la Coca Cola en Tampico, pese a que esa empresa siempre ha pertenecido a las familias Grossman y Fleischmann.
Es decir que en el segundo recibo por 30 millones de pesos cambiados en VECTOR por su tía MARÍA LORENA, la Senadora solamente se apega a su narrativa de la supuesta herencia de la cual no presentó hasta hoy, ningún documento de respaldo y que viene alegando desde Julio, cuando retomamos y volvimos a publicar el tema del recibo por otros 30 millones y medio que su madre cambió en VECTOR también 15 días antes de las elecciones en Tamaulipas en 2022.
¿Por qué Olga Patricia Sosa no dijo nada en Noviembre del 2024 cuando publicamos ese documento?
Seguramente porque en ese momento a VECTOR aún no lo señalaba el gobierno de los Estados Unidos como financiador de precursores de fentanilo y lavador de dinero para varios cárteles narco terroristas entre ellos Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
No fue sino hasta que ligamos el cambio millonario con un VECTOR ya empapelado por el Departamento del Tesoro que la Senadora fijó un posicionamiento con el argumento de la herencia, puro argumento, ningún documento.
Amén de atribuirle a la “casualidad” el hecho de elegir precisamente esa empresa para sus millonarios movimientos bursátiles y no un banco debidamente reconocido
Dicho que se repitió la semana pasada frente a una segunda factura millonaria y de su familia en primera línea.
A mí me parece que esta manía de las hermanas Ruiz Garza, madre y tía de Olga Sosa Ruiz, sumado a la relación de la Senadora con Sergio Carmona Angulo que ella misma ha aceptado, marcan un patrón de conducta financiera que debe ser investigado cuanto antes.

¿Cuántas facturas cambiarias en VECTOR la casa blanqueadora del huachicol fiscal en Tampico -de donde ella y su familia es originaria- necesita la Fiscalía General de la República para establecer una posible red de corrupción de la Senadora y su línea directa consanguínea con un patrón de conducta financiera establecida?
De hecho, aún resuena la frase repetida una y otra vez por la misma Sosa Ruiz el lunes pasado “hasta donde tope, que le den hasta donde tope… que las autoridades investiguen”
Loable que la Senadora lo considere de esa forma, entonces que se proceda a su desafuero para tal efecto.
Entendemos que VECTOR y Alfonso Romo están siendo señalados en una investigación federal que aun intenta poner en secrecía el régimen, de hecho, si este gobierno ha abierto la actual carpeta de investigación de Huachicol Fiscal es únicamente porque el Departamento del Tesoro puso énfasis en VECTOR, en el Huachicol, la narcopolítica mexicana y las elecciones financiadas con dinero ilegal.
Los familiares directos de políticos del sexenio anterior y de MORENA actualmente están siendo investigados por haber creado empresas exprés que obtuvieron contratos millonarios con el gobierno o sus para estatales, por ejemplo, la familia del general Audomaro Martínez creó empresas a partir de la llegada de AMLO al poder, mediante las cuales sacaron millones y millones de pesos del erario.
El hijo y la esposa de Audomaro Martínez están siendo señalados por ser parte de esta red de corrupción familiar ligadas al Huachicol Fiscal ¿Por qué el caso de la Senadora Tamaulipeca habría de ser diferente?
¿No le parece que la trama se parece? ¿Y si buscamos más y encontramos una sola empresa establecida por algún pariente directo de Sosa Ruiz?
¿Y si los 61 millones que hasta ahorita le conocemos a las señoritas RUIZ GARZA en un par de actos cambiarios en la Casa Blanqueadora VECTOR es parte de una facturera familiar ligada con Alfonso Romo y con el gobierno de AMLO?
Las posibilidades de lo ilegal pueden seguir, por eso es por lo que Olga Patricia Sosa Ruiz debe renunciar a su fuero legislativo y permitir una investigación.
Solo recordemos que todas las investigaciones actuales relacionadas con corrupción política, son monitoreadas por el gobierno de los Estados Unidos en espera de incrementar esa lista de 12 personajes que Estados Unidos pidió a México, sean procesados.
Lista que encabezan 3 Gobernadores, un par de miembros del gabinete y un líder de Morena.
Pero no es la única, hay una lista previa con 55 nombres de políticos vinculados a diferentes actividades ilegales en la cual podría aparecer la Senadora en cuestión, por su estrecha cercanía con Carmona Angulo, en dicha carpeta aparecería Julión Álvarez y gracias a ella, le habrían retirado la visa.
Olga Sosa la Senadora, asegura en su posicionamiento que ya no hay más, pero luego deja entrever que cualquier otro movimiento millonario de ella o su familia se debe a la descomunal herencia de su abuelo, quien en realidad hacia jabones de coco en la Isleta Pérez.
¿Y si yo voy y la encuentro que te hago? Decía mi abuela y de seguro si abuelo lobo de Wall Street también.
Dudo que no haya más evidencia del patrón financiero de la posible red de corrupción de la Senadora en cuestión, es más, podemos especular que su nombre y varios documentos bursátiles inexplicables como los ya mencionados, están anexados en la carpeta de investigación constituida por 512 fojas en poder de FGR y bajo supervisión no pública del gobierno norteamericano.
Nos leemos la próxima vez.