Mientras el gobierno mexicano busca la manera de otorgar protección a un grupo de 19 personas, consideradas como influencers al servicio del Cártel de Los Chapitos, en Estados Unidos, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, ha iniciado una investigación sobre dichos influencers, por considerarlos dentro de una red de lavado de dinero.
Los 19 influencers que son investigados por el gobierno norteamericano, mientras que la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de México busca darles protección, son los mismos que, junto con otros seis influencers ya asesinados, se mencionaron en un volante que fue lanzado desde una avioneta sobre Culiacán, día 9 de enero del 2025, por parte del Cártel de Los Mayos.
Los 19 influencers al servicio de Los Chapitos, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, son señalados por el gobierno de Estados Unidos de formar parte de una red de lavado de dinero y de difusión de imagen al servicio del Cártel de los hijos de Joaquín Guzmán Loera.
De acuerdo con las investigaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la citada red de lavado de dinero y de difusión de imagen al servicio de Los Chapitos habría estado funcionando, sin que fuera investigada por el gobierno mexicano, desde hace por lo menos cinco años.
En dicho periodo, según la estimación del gobierno norteamericano, los influencers asociados al Cártel de Sinaloa, de la fracción de la familia de “El Chapo” Guzmán, habrían lavado en promedio anual una suma equivalente a los 100 millones de dólares.
Gran parte del lavado de dinero que estos operadores del Cártel de Sinaloa lo hicieron mediante operaciones ficticias de comercio, principalmente en el sector de los bienes raíces, automotriz, restaurantero, cosméticos y salones de belleza, gasolineras, centros nocturnos y hotelería y servicios turísticos.
Sumado a esas actividades, el gobierno norteamericano sigue una línea de investigación que refiere la posibilidad de lavado de dinero mediante donaciones ficticias en plataformas digitales, principalmente en YouTube, Facebook y TikTok, en donde no se lleva un control sobre la circulación de dinero.
Modus Operandi
Según los datos aportados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del gobierno de Estados Unidos, compartidos con la Secretaría de Seguridad del gobierno mexicano, los 19 influencers que viven bajo amenaza de muerte por parte del Cártel de Los Mayos, a parte de crear un soporte social del Cártel de Los Chapitos, contribuyeron al fomento del narcotráfico.
Se sabe, de acuerdo con el gobierno norteamericano, que gran parte del dinero que fluyó -a través de los negocios y sistemas de monetización en cuentas de redes sociales de los influencers-, provenía y se reutilizó para el fomento del narcotráfico, principalmente del fentanilo.
El sistema de blanqueo de dinero que hacen estos influencers, y que ha sido revelado por el departamento del Tesoro de Estados Unidos, era muy simple: el Cártel de Los Chapitos entregaba grandes sumas de dinero a sus socios. Estos invertían en diversos establecimientos y negocios de su propiedad.
En la red de negocios al servicio de Los Chapitos se simulaban acciones de comercio lícito, utilizando para ello a empresas fantasmas y factureras que alteraban las declaraciones ante el sistema fiscal mexicano. Luego se regresaba la inversión a cuentas de prestanombres de los jefes del cártel.
Lo mismo se hacía con los sistemas de monetización de las redes sociales. Se recibían depósitos millonarios por contenidos de entretenimiento. Las cuentas se inflaban con bots. Se simulaban las aportaciones económicas de una audiencia que no existía. La mayor parte de esos ingresos por monetización se regresaban a los verdaderos dueños del dinero que circulaba a través de las plataformas de redes sociales.
Los Influencers
Según información oficial del gobierno de Estados Unidos, hoy en día son 19 personas las que están siendo objeto de investigación judicial, por sus nexos criminales con el Cártel de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”.
Otras seis personas, que formaban parte de esa misma red logística de lavado de dinero y creación de imagen del Cártel de Los Chapitos, ya no podrán declarar. Cada una ellas murieron dejando una fortuna que no empataba con sus ingresos económicos reales.
Los seis influencers que ya no podrán ser presentados ante la justicia norteamericana son: Juan Carlos “El Chilango”, Miguel Vivanco “El Jasper”, Leonardo Aispuro “El Gordo Peruci”, Adrián Antonio López, Gail Castro “Gail Toys” y Camilo Ochoa “El Alucín”. Todos ellos fueron ejecutados.
El primero ejecutado de la lista fue Juan Carlos “El Chilango”. Fue el 19 de octubre del 2024. Después tocó el turno a Miguel Vivanco “El Jasper”. Apareció muerto tras ser secuestrado el 21 de noviembre del 2024.
La noche del 9 de diciembre del 2024 fue asesinado Leobardo Aispuro Soto “El Gordo Peruci”. Luego la muerte alcanzaría a Adrián Antonio López Uribe, quien fue ejecutado el 12 de diciembre de 2024. Después fue asesinado Gail Castro Cárdenas, él fue ejecutado el 28 de marzo del 2025.
El último -hasta el momento- ejecutado de la lista de los influencers al servicio de Los Chapitos, es Camilo Ochoa “El Alucín”, quien fue asesinado en Temixco, Morelos, el 16 de agosto del 2025.
Los influencers que siguen vivos y que son investigados por el gobierno de Estados Unidos, son Marcos Eduardo Castro Cárdenas, “Marquitos Toys”; Kevin Castro, “El Chivo”; Carlos Arce, “El Gordo Arce”; Alejandro Hurtado, José Ismael “Conejo Toys” y Mayve Castro.
La lista continúa con Víctor Adrián “Vitolias”, Manuel Zazueta “Kiko Ávalos”, Francisco Arredondo “Pancho Arredondo”, Yhoan Valentín “Piyuyi Cartel”, Samuel Ibarra “Padrinito Toys”, Fidel Castro y Oscar Antonio López “El Compa Camarón”.
La lista la complementan Hassan Laija “Peso Pluma”, Paul Baldomero, Carlos Lizárraga “El Horny”, Arián Soto “El Pilotito”, Roberto Tapia y Ana Gastelum.