Por. J. Jesús Lemus
Abandono, maltrato, mala alimentación y hasta tráfico de animales, es la constante que se registra en muchos de los zoológicos que operan a lo largo y ancho de todo el país. Casos de muertes de animales hay muchos, los que se mueven entre la sospecha de la intencionalidad y la negligencia, pero que han puesto en escena nacional la verdadera condición en la que operan algunos de los que debería ser centros de conservación de especies animales en riesgo de extinción.
El caso más evidente de negligencia animal es el del zoológico de Morelia el tercero más importante de todo el país en cuanto a cantidad de especies en conservación, en donde desde hace una década se han venido denunciando actos irregulares que apuntan hacia el comercio ilegal de especies, sin que el caso haya sido atendido por las autoridades federales.
En Michoacán aún se encuentra archivada la denuncia que hicieron desde el 2004 más de 100 trabajadores de ese zoológico, quienes denunciaron actos irregulares del entonces director de ese centro, Armando Coello Arroyo, al que acusaron de haber extraído de manera ilegal al menos 140 animales, entre los que se encontraban 11 Monos Pata que fueron donados por un zoológico de Tailandia.
También en este mismo zoológico, durante el 2013, en el gobierno de Fausto Vallejo Figueroa, el gobierno estatal firmó un contrato de venta de animales con la empresa circense Magic Circus, en donde por la cantidad de 200 mil pesos se entregó un bisonte americano, un león africano, un hipopótamo del Nilo, una mulita enana, un tigre de Bengala y un caballo Pony.
En el mismo contrato, del que obra una copia en poder de Cenzontle400, se acordó un anticipo de 47 mil pesos a cuenta de un dromedario macho “y/u otro ejemplar que se encuentre en la lista de excedentes”, según lo pactaron el entonces director del zoológico de Morelia, Martin Zavala Mondragón y el propietario de Magic Circus, Luis Obando Lepicheo.
Pero el caso del zoológico de Morelia no es el único en donde se han registrado actos irregulares con el manejo de animales, de acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), mediante la aplicación del Programa Nacional de Inspección a zoológicos, se pudo hacer el aseguramiento precautorio de 2 mil 703 ejemplares de vida silvestre, luego que 35 zoológicos inspeccionados manifestaron algún tipo de irregularidad normativa.
Solo el año pasado, la Profepa llevó a cabo 37 inspecciones a las condiciones en que se encuentran los animales en 35 zoológicos del 22 estados de todo el país, en donde en la mayoría de los casos hubo observaciones a subsanar, principalmente en lo que se refiere a la clasificación y registro de animales para evitar su comercialización.
En la dirección del zoológico de Morelia, se reconoce que la falta de clasificación de los animales, es el primer paso para dar cabida a la posibilidad de comercialización de animales desde un zoológico hacia el exterior, principalmente a circos. “Eso ocurrió durante la anterior administración del zoológico michoacano, cuando el 70 por ciento de las especies no contaban con el debido registro federal”.
Cabe recordar que el zoológico de Morelia está considerado como el tercero de importancia a nivel nacional, por la cantidad de especies que alberga, solo después de Africam Zafari en Puebla y el Zoológico de Guadalajara. En el zoológico de Morelia se albergan 450 especies, 26 de ellas en peligro de extinción, con una población total de más de 2 mil 500 animales, ahora sí debidamente registradas.
Circos, promotores del tráfico animal
Aun cuando la Profepa no reconoce la existencia de tráfico ilegal de animales de zoológicos oficiales hacia los circos, en el informe de actividades de esa dependencia, correspondiente al 2015, se establece que el programa de revisión a circos, que tiene como prioridad verificar la legal procedencia de los animales y su trato digno, ha arrojado el incautamiento de 136 animales.
Los animales que han sido incautados por la Profepa, como parte del programa de revisión a circos que inicio en el 2013, solo el año pasado logró la revisión de animales en 75 circos de todos el país, sometiendo a la auditoria de posesión a por lo menos Mil 046 animales, de donde la Profepa finalmente quitó la custodia definitiva sobre 54 animales al no poder demostrar el circo la legal procedencia de los mismos.
Tras la entrada en vigor de las reformas y adiciones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y a la Ley General de Vida Silvestre, relativas a la prohibición de animales silvestres en circos, la Profepa aseguró otros 43 animales; 40 de ellos fueron por maltrato y otros tres por no acreditar su legal procedencia. En esa misma acción un circo de Tabasco entregó voluntariamente un león africano del que nunca se explicó de donde procedía.
Según los datos de la Profepa, las acciones de vigilancia sobre los zoológicos también han sido más intensas; se han revisado los animales de 88 reservas estatales, a través de 154 inspecciones para revisar el estatus de clasificación legal de 32 mil 212 animales, de los que 4 mil 871 ejemplares no estaban debidamente registrados y fueron asegurados precautoriamente.
Michoacán, líder en venta de animales
Hasta la administración estatal pasada, se registró una inusual venta de animales por parte del zoológico estatal. Mediante un informe detallado se revela que hasta el zoológico de Morelia había vendido un total de 76 animales mediante 41 “convenios de aprovechamiento”, por un monto global de Un Millón 544 mil 455 pesos con 38 centavos.
Entre las razones que argumentó tener el gobierno estatal para ceder animales del zoológico a particulares, mediante la figura del “aprovechamiento”, destaca “evitar la consanguineidad, la sobrepoblación, el hacinamiento, evitar la rivalidad entre la misma especie y sexo, las confrontaciones por la territorialidad, la disminución de los excedentes y los gastos generados de los ejemplares que en este zoológico se albergan…”
Llaman la atención los precios en los que pasadas administraciones vendiero algunos de los ejemplares del zoológico, muchos de los cuales fueron a dar a las instalaciones de algunos circos, en donde hay leones africanos que se comercializaron a razón de cinco mil pesos, o un cerdo vietnamita que fue vendido en Mil 600 pesos y otro de la misma especie que se vendió en 250 pesos.
En el argumento oficial asegura que “los recursos obtenidos por los aprovechamientos realizados por parte del parque zoológico pasan a formar parte de los recursos propios del mismo y son aplicados en la compra de alimentos, medicamentos y para llevar a cabo los procedimientos quirúrgicos requeridos por nuestra colección faunística”.
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