Los Chapos, cercados… solo es cuestión de tiempo, para lograr su captura: CNI

Por J. Jesús Lemus/La Opinión de México

Culiacán, Sinaloa.-La captura de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, actual jefe del Cártel de “Los Chapitos”, uno de los objetivos más importantes del gobierno federal, en la nueva versión de la guerra contra el narco, solo es cuestión de tiempo. El gobierno federal lo mantiene cercado en el norte de Sinaloa.

De acuerdo a comunicaciones internas entre el Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch y la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, la detención de Iván Archivaldo puede ocurrir antes de que venza el plazo para la imposición de una cascada de aranceles a productos mexicanos que ingresan al mercado norteamericano.

Como se recordará, el pasado 25 de enero el presidente Donald Trump anunció que en castigo por la laxa política mexicana sobre el control de la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, ambos -considerados como desestabilizadores de la seguridad interna de Estados Unidos-, se impondrían aranceles del 25 por ciento de las exportaciones mexicanas con destino al mercado norteamericano.

Como primera medida la presidenta ordenó el traslado de 10 mil soldados de la Guardia Nacional a la zona fronteriza norte, para evitar la llegada de más inmigrantes a la zona, además ordenó un despliegue extraordinario para lograr la captura de cualquiera de las cabezas del Cártel de Los Chapitos, el cartel considerado por la DEA como el principal productor de fentanilo en México.

La detención de Iván, prioridad presidencial…

La orden de la presidenta, Sheinbaum fue lograr la captura inmediata de Iván Archivaldo o Jesús Alfredo Guzmán Salazar -ambos hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”- actualmente asociados con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y protagonistas de la Guerra de Sinaloa, en donde esa sociedad pelea contra la alianza de Los Mayos, apoyados por el Cártel de Caborca y el Cártel del Chapito Isidro Meza.

La Guerra de Sinaloa, que inició desde el 10 de septiembre del 2024, lleva ya más de un año, con un saldo de más de dos mil personas asesinadas hasta este día, producto de la confrontación provocada por Los Mayos, encabezados por Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Gordo”, quienes señalaron a Joaquín Guzmán López, “El Güero Moreno”, de haber secuestrado a Ismael Zambada García y haberlo entregado a la DEA.

En medio de esa confrontación, la presidenta Claudia Sheinbaum ha ordenado al coordinador de la estrategia de paz y secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, que se destinen todos los recursos disponibles por parte del Estado mexicano para lograr la detención de Iván Archivaldo o Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

El gobierno federal aspira a cualquiera de estas capturas con la finalidad de presentarla como un logro de la estrategia de paz del gobierno mexicano, y en consecuencia de los resultados de combate contra la producción y trafico de fentanilo, a fin de que el gobierno del presidente Donald Trump cese en su intención de imponer aranceles a los productos de exportación desde México.

A la caza de Iván

De acuerdo a fuentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a Iván Archivaldo se le tiene cercado en la zona norte de Sinaloa, entre los municipios de Culiacán, Sinaloa y Canelas, Durango. En esa zona se han desplegado más de 6 mil efectivos federales, siguiendo las pistas electromagnéticas de las comunicaciones que sostiene Iván con algunos de sus socios, entre ellos su hermano Jesús Alfredo.


Hasta donde se sabe, en los trabajos de captura de Iván Archivaldo también están colaborando agentes de la DEA, el FBI y de la CIA del gobierno norteamericano, los que están apoyando con la ubicación geográfica de las fuentes emisoras de radio frecuencia o telecomunicaciones que utiliza Iván Archivaldo.

Por el momento, según un agente de la DEA, se ha decidido ir por la captura de Iván Archivaldo, el que se encuentra más cercado que su hermano Jesús Alfredo. Este último podría estar ubicado en la zona serrana del área limítrofe de Chihuahua con Durango, en las inmediaciones del municipio de Guadalupe y Calvo.

Para los funcionarios del Centro Nacional de Inteligencia, quienes -con la ayuda de aviones espía de Estados Unidos- mantienen vigilancia permanente sobre el espectro electromagnético de todo el espacio aéreo de la zona norte de Sinaloa, Iván Archivaldo no ha salido de ese cuadrante. Incluso se le considera herido y en mal estado.

La primera fuga la protagonizó, cuando a mediados de enero un retén militar, en la zona poniente de Culiacán, lo habría intentado detener. En ese momento, Iván Archivaldo -que viajaba a la cabeza de un convoy de diez camionetas- se habría dado a la fuga mientras su equipo de seguridad repelía a balazos las intenciones de captura de los elementos del ejército.

La segunda ocasión en que Iván se dio a la fuga fue el 8 de febrero pasado, durante el operativo de captura que se estableció para lograr la detención de Mauro Alejandro Núñez Ojeda, “El Jando”, el supuesto piloto que habría entregado al Mayo Zambada a la DEA.

En esa ocasión Iván Archivaldo, que se encontraba en una casa alterna a donde se ubicaba “El Jando”, objetivo de captura de la FGR, El Chapito logró burlar el cerco de los soldados engañándolos al pasar vestido con ropa deportiva, botando un balón de básquetbol.

La tercera fuga de Iván habría ocurrido el pasado 19 de febrero, cuando Iván se escapó por un túnel, luego que la casa en que se encontraba fue rodeada por elementos de las fuerzas federales. En ese momento, para posibilitar la fuga se habría entregado Fernando Pérez Medina, “El Piyi”, su jefe de escoltas.

Todo apunta a Canelas


Las versiones de que el refugio actual y más seguro de Iván Archivaldo estaría en el municipio de Canelas, en el estado de Durango, cada vez son más certeras, al menos así lo refieren todos los detenidos que formaban parte del círculo más íntimo de Iván Archivaldo.


El gobierno federal cuenta con información importante, arrancada de las filtraciones que han hecho algunos de los principales detenidos, entre ellos José Ángel Canobbio Inzunza, “El Güerito”, quien además era el jefe del grupo armado Los Chimales, la guardia más cercana encargada de la seguridad de Iván Archivaldo.

Otros datos de importancia que han servido para trazar la movilidad de Iván Archivaldo, son los que emitieron Kevin Alonso Gil, “El 200”, y Federico Pérez Medina, “El Piyi”, el primero uno de los principales operadores financiero, y el segundo uno de los escoltas de mayor confianza de Iván Archivaldo.

A la lista de los que han aportado información de importancia para establecer que la detención de Iván Archivaldo solo sea cuestión de tiempo, se suman los hermanos Omar y Horacio Félix Loaiza, Joel Medina y Mauro Alejandro Núñez Ojeda.

El Chapo Isidro, también cercado…

Durante más de una década, “El Chapo Isidro” operó desde Guasave, extendiendo su red de narcotráfico y violencia hasta convertirse en un enemigo directo de los Guzmán.


Los enfrentamientos, desplazamientos y asesinatos registrados en Sinaloa reflejaron el poder creciente del grupo de Isidro Meza Flores y su desafío al clan Guzmán.


El control de la sierra sinaloense y la disputa por las rutas del narcotráfico provocaron una guerra que dejó cientos de muertos y comunidades desplazadas.

Para el gobierno de la Unión Americana, “El Chapo Isidro” traficaba grandes cantidades de droga, principalmente cocaína y heroína, desde el 2000, operando desde Guasave.

“El Chapo Isidro” controló ranchos en los que se producía marihuana y amapola, a la vez que dirigió un grupo denominado la «Oficina», con presencia en Baja California Sur, donde protagonizó enfrentamientos con grupos rivales, desatando una violenta lucha por el control de la plaza.


De acuerdo con reportes de inteligencia, el grupo estaba compuesto por miembros procedentes de la Familia Michoacana, Los Zetas, el Cártel del Golfo y de Los Beltrán Leyva, y habían asesinado a docenas de traficantes de drogas locales en Los Cabos, Baja California Sur.

También se dijo que incorporó a elementos de las policías locales y de otras corporaciones a su organización, lo que le ofrecía cierto nivel de protección a través de sobornos en sus áreas de operación.

En 2010, hubo un operativo del Ejército en Choix, Sinaloa, para detenerlo. En esa acción murieron dos soldados y 12 hombres de su grupo, pero él logró escapar.


Una de las tiendas, propiedad del entonces gobernador Mario López Valdez, denominada ferretería “Malova”, ubicada en la calle Sánchez Celis de Mazatlán, fue objeto de un ataque a tiros e intento de incendio en enero de 2012, en cuyos hechos dos empleados resultaron heridos de bala.

López Valdez se vio obligado a adquirir vehículos Tiger, de fabricación israelita, dotados de blindaje para los policías, así como equipar a las unidades con fusiles de asalto.

Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, nació el 9 de junio de 1982 en el municipio de Guasave y en unos cuantos años escaló una posición que lo ubicó, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como el rival más peligroso para “El Chapo” Guzmán.


Se trató de una figura relativamente nueva en el mundo de las drogas, que se manejaba con bajo perfil, pero que comenzó a operar en las filas del narcotráfico a finales de la década de los noventas.

Informes de la DEA de los EU y de la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones contra la Delincuencia Organizada (SEIDO) señalaron que comenzó su carrera criminal siendo menor de edad, con pandilleros dedicados al robo de autos, autopartes y asaltos.

Como lo obtenido le parecía insuficiente, buscó la relación con los hermanos Arturo, Alfredo y Héctor Beltrán Leyva, primos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, que ya se habían aliado con su pariente, quien entonces era uno de los jefes del Cártel de Sinaloa.

Esa alianza solo duró unos cuantos años, pues cuando “El Mochomo” fue detenido en 2008, se produjo una violenta ruptura entre “El Chapo” Guzmán y los hermanos Beltrán, que culparon a su primo de haber entregado a Alfredo.

Los Beltrán se separaron de “El Chapo” Guzmán y Meza Flores, que aún no se ganaba el mote de “El Chapo Isidro”, se fue con los Beltrán, al igual que Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, a quien Arturo había llevado con “El Chapo” Guzmán, que lo hizo su jefe de sicarios.

Posteriormente se dieron la muerte de Arturo, líder de Los Beltrán, y las detenciones de los demás hermanos, con lo que Isidro Meza escaló posiciones hasta erigirse como jefe de la organización de Los Beltrán y el enemigo más fuerte de los Guzmán.

Reportes de inteligencia indicaron que Isidro fue la mano derecha de Héctor Beltrán Leyva, “El H”, y que fue un sicario de alto nivel para el cártel, como jefe del grupo «Los Mazatlecos», con los que ayudó a Los Beltrán a mantener el control de buena parte del estado de Sinaloa, a pesar de los continuos enfrentamientos con la gente de “El Chapo” Guzmán.