Por. J. Jesús Lemus
Sinaloa se envuelve en un baño de sangre. El territorio que sigue controlado por células afines a Joaquín el Chapo Guzmán está siendo disputado por el otro Chapo; el Chapo Fausto Isidro Meza Flores, aliado con el cartel de los hermanos Beltrán Leyva, intenta arrebatar el control del triángulo dorado de las drogas, en donde fincó sus reales el Cartel de Sinaloa durante el reinado de Joaquín Guzmán Loera.
La disputa por el control de la zona donde aún domina el cartel de Sinaloa comenzó hace ya varios meses, tras la recaptura y encarcelamiento del Chapo Guzmán, cuando en apariencia ese cartel quedó sin mando; pero el preámbulo del baño de sangre en esa región del país, se “oficializó” con el mensaje enviado cuando un grupo de sicarios irrumpió en la casa de María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Guzmán.
Según datos de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa, fue el pasado el pasado 11 de junio del 2016, al filo de las once de la mañana, un comando de aproximadamente 150 hombres armados irrumpió en el poblado de La Tuna, municipio de Badiraguato, donde vive la familia completa de Joaquín Guzmán Loera. Unos seis hombres de ese grupo ingresaron al domicilio de la madre del Chapo Guzmán para robar un automóvil y dos motocicletas.
Para algunos especialistas, el robo quedó en segundo plano. Esa fue la declaratoria de guerra contra el más importante jefe de las drogas recluido en la cárcel federal de Almoloya. La orden de invasión del poblado de La Tuna, de acuerdo a fuentes de la Procuraduría General de la Republica (PGR), habría sido ordenada por Fausto Isidro Meza Flores, también apodado el Chapo, quien fue secundado por el cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
“Esa fue una declaratoria de guerra del Chapo Isidro Meza para el Chapo Guzmán”, explicó el periodista José Reveles, especialista en temas de seguridad nacional y autor, de entre otros libros sobre narcotráfico, del bestseller “El Chapo, Entrega y Traición” (Grijalbo 2014), quien planteó la hipótesis del intento de arrebato del imperio del Chapo por carteles ajenos.
Esta sería la primera vez –dijo el periodista- que un grupo ajeno al propio Cartel de Sinaloa intenta hacerse del control del trasiego de drogas en esa zona del país, “aprovechando el encarcelamiento del jefe principal de esa organización”. El cartel que estaría buscando quedarse con el control del imperio del Chapo, sería el cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
“Esa es una señal ominosa y pesada” de falta de respeto al jefe del cartel de Sinaloa, dijo José Reveles. “Fue algo premeditado, que no pudo ser producto del error o el desconocimiento; fue una señala enviada al Chapo Guzmán en prisión”, para advertirle sobre quién tiene ahora el control de la zona, que fue el centro del imperio de las drogas formado por el mismo Joaquín Guzmán Loera.
Desde la toma del poblado de la Tuna, en Badiraguato, Sinaloa, la Fiscalía General de Justicia del Estado, ha podido documentar una escalada de violencia en al menos 15 comunidades sinaloenses ubicadas en las inmediaciones del “Triángulo Dorado”, donde –de acuerdo al recuento de los medios locales de comunicación-, en menos de cinco 10 días, ya suman al menos 28 ejecuciones. 8 secuestros y por lo menos 10 desapariciones.
Para el periodista José Reveles, que desde hace más de diez años documenta la vida al interior del cartel del Chapo Guzmán, incluyendo las relaciones familiares del Capo, que impactan hacia la operación del cartel de Sinaloa, la lucha por el control del territorio del Chapo Guzmán, encabezada por el Chapo Isidro Meza Flores, no es de ahora.
Pleitos de familia
“Es una disputa que ya tiene tiempo –explicó-, pero se aprovechó la coyuntura de la captura de Guzmán Loera y algunas divisiones al seno de la familia, para afianzar la presencia en la zona del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, enemigo añejos del cartel de Sinaloa”.
En la hipótesis del periodista investigador, que no dista en nada con la vertida por agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) desplegados en la zona, el origen por la disputa del “Reino del Chapo Guzmán” se ubica en el seno de su propia familia.
A decir de José Reveles, tras la captura del Chapo, el que ha intentado quedarse con el control del cartel de Sinaloa, aun en oposición a Ismael El Mayo Zambada, es Aureliano Guzmán Loera, quien no es aceptado en el núcleo de la familia como nuevo jefe del cartel, porque a Aureliano se le atribuye la muerte de otro hermano del Chapo: Ernesto Guzmán Loera, “El Pollo”.
Se presume que por intereses económicos, Arturo Guzmán Loera fue mandado a ejecutar en el año 2005, cuando estaba dentro de la prisión de Almoloya. El hermano del Chapo fue asesinado de siete balazos, el juzgado donde atendía una diligencia judicial, por parte de José Ramírez Villanueva, quien habría recibido la instrucción de Aureliano Guzmán.
Esa fue la razón hipotética por la que el Chapo Guzmán decidió no dejar el control del cartel de Sinaloa a su hermano Aureliano. Entonces el Chapo Guzmán –de acuerdo a la teoría de José Reveles-, optó por encomendar el control del cartel a su hijo Archivaldo “El Chapito” Guzmán Salazar, quien tendría el apoyo de Ismael “El Mayo Zambada”.
Ante este panorama, Aureliano Guzmán Loera se habría aliado con El Chapo Fausto Isidro Meza Flores, uno de los operadores en Sinaloa del cartel de los Hermanos Beltrán Leyva, a fin de otorgar parte del control del territorio del cartel de Sinaloa, a cambio del respaldo para hacerse del control de las células del cartel del Chapo Guzmán.
Sospechas de peso
Al desafiante Chapo Isidro Meza Flores, el que es calificado desde el Cisen como “un joven inteligente y violento”, la PGR le atribuye la autoría de la ola de violencia que se ha desatado en por lo menos 15 comunidades rurales que formaban parte de la zona de confort del cartel de Joaquín Guzmán Loera, en la zona del “Triángulo Dorado”. A él se le atribuye la detención del Chapo Guzmán, ocurrida el 8 de enero del 2016.
El Chapo Isidro Meza pudo estar detrás de la detención del Chapo Guzmán –explica José Reveles-, pues fue detenido en una zona que no era del completo control de Guzmán Loera. De manera inocente el Chapo Guzmán intentó esconderse en una zona residencial de la ciudad de Los Mochis, en donde el control del área estaba bajo el control de los Hermanos Beltrán Leyva.
“Existen, incluso, muchas versiones que apuntan a la participación del Chapo Isidro Meza, con grupos de sicarios bajo su mando, para lograr la captura del Chapo Guzmán, para ser entregado posteriormente a los elementos de la marina que se alzaron con el triunfo oficial”, explicó el periodista.
Y es que a decir de un agente del Cisen, desde que el Chapo Guzmán se fugó de la cárcel de Almoloya, y hasta su captura, no solo comenzó a ser buscado por elementos de las fuerzas federales, sino que también se activaron algunas células de grupos de carteles contrarios para dar con su paradero, fin de entregarlo al gobierno federal, en busca de su anulación como el principal jefe del narcotráfico en el país.
El nuevo barón de las drogas
El Chapo Isidro Meza Flores, al que se le atribuye la ola de violencia desatada en el norte de Sinaloa, no es nuevo en el narcotráfico, aunque si se le considera como nuevo dentro de “Los Barones de las Drogas”, como lo clasifica el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en donde se le clasifica como el más importante de los lavadores de dinero del cartel de los Beltrán Leyva.
De acuerdo a la ficha técnica que se maneja en el Centro de Investigación del Crimen Organizado de la DEA, al Chapo Isidro Meza se le clasifica como “una figura relativamente nueva, anteriormente de bajo perfil, de quien se cree que ha operado en el hampa de México desde los años noventa”. Nació en la sindicatura de Bamoa, en el municipio de Guasave, en el año de 1982.
Sus inicios dentro de narcotráfico fueron dentro del cartel de Sinaloa, a las órdenes del propio Chapo Guzmán. Se alió al cartel de los hermanos Beltrán Leyva tras la captura de Alfredo Beltrán Leyva, porque las sospechas de la detención del menor de los hermanos del cartel, recayeron en él. Fue una forma de demostrar la lealtad al grupo que ya era enemigo del cartel de Sinaloa.
Desde el 2011, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le ha dado seguimiento a su actividad criminal, luego de ubicar conexiones entre él y 32 agentes corruptos de la policía en Ahome, Sinaloa, además de ser vinculado con el asesinato de 16 personas cuyos cadáveres quemados fueron encontrados en camiones cerca de Culiacán.
A la fecha, el gobierno norteamericano le atribuye el control de gran parte de la zona del “Triángulo Dorado”, donde se cosecha el 80 por ciento de la mariguana que llega al mercado de Estados Unidos, a través de dos organizaciones criminales que lidera: Los Mazatlecos y el de La Oficina, donde ha reclutado a ex miembros de los carteles de Los Zetas, La Familia Michoacana y el Cartel del Golfo, con los que sirve a los intereses del cartel de los Beltrán Leyva.
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