Justicia Gráfica // Justicia Selectiva

Por. Sofía Pacheco

*Encuentran asesinada a Sahamara de Reynosa a 3 días de su secuestro, ayer un ensabanado y otro ejecutado en la misma ciudad fronteriza*

* Tenemos capacidad de reacción, solo que no para todos*

Desapareció en Reynosa el 18 de Noviembre y apareció muerta el 21 del mismo mes. Hablamos de Sahamara Denise Ramos Balderas, de 45 años, madre de niños pequeños y a decir de su familia y red de búsqueda, era una mujer trabajadora y tranquila

A Sahamara la secuestraron cuando se trasladaba de su trabajo a casa, al simplemente no llegar, infortunadamente a la joven de 1.65 metros de complexión delgada, no le al alcanzaron sus fuerzas para escapar de quien la amarró por la espalda, la golpeó de tal manera que le quebró la nariz y el cráneo también su espalda y otros puntos del rostro estaban cubiertos de hematomas a causa de la golpiza que le propinaron.

 En este municipio sin ley, donde no hay primera autoridad que gobierne para todos y bajo cualquier condición o respondiendo a cualquier exigencia, Sahamara tuvo suerte de por lo menos ser encontrada.

Ayer se sumaron dos cadáveres más a la indolencia de Carlos Peña Ortiz, El Makito, el alcalde inútil de Reynosa, uno envuelto en una sábana cerca de la Petrolera y la otra víctima fue acribillado dentro de un auto abajo de la joroba cerca de la central de autobuses.

La cifra de desaparecidos en la administración federal de Morena es de 130 mil casos aproximadamente.

Reynosa como otros municipios fronterizos en Tamaulipas no escapan a este flagelo que para incrementar su desgracia, la posibilidad de ser buscados con reacción de inteligencia efectiva tristemente es selectiva.

 Y le voy a poner el ejemplo más reciente, por un lado, tenemos a Sahamara Denise quien tuvo que esperar a ser boletinada por lo menos 24 horas después de su desaparición, es decir un par de horas de su cautiverio real.

 El ejemplo de selectividad de búsqueda y localización efectiva para que usted vea que, si lo hay en Tamaulipas, se lo pongo con el caso de la periodista Denisse Romero, quién muy cerca de la frontera a la altura de la salida a Burgos, viajaba con su esposo, fueron detenidos en plena carretera, a él se lo lleva un hombre armado y luego le realizan la llamada a ella para que no los siga y no lo reporte a la policía.

Atinadamente Denisse Romero de inmediato usó sus contactos políticos y personales y reportó el secuestro, de hecho, siguió su viaje a Ciudad Victoria.

A las pocas horas encontraron vivo al esposo de la conductora de televisión y esa historia tuvo un final feliz.

 ¿Cuál es la diferencia entre uno y otro suceso? ¿Por qué los protocolos de reacción inmediata no se echan a andar en todos los casos de secuestro o desaparición?

¿Cómo nos explicarán las autoridades prontas y expeditas que la vida del señor esposo de Denisse Romero vale más que la de Sahamara Denise?

Entiéndame, yo celebro que Denisse Romero tuviera éxito, pero debo poner su caso como evidencia de que, si hay un grupo de seguridad e inteligencia de reacción inmediata que cuadra video vigilancia, localizadores, y por qué no, hasta contactos con las organizaciones dedicadas al terror, a la muerte y al secuestro, para rescatar a algunas víctimas; pero no todos tenemos la misma oportunidad de ser buscados con rapidez.

Si a la periodista le hubieran pedido 24 horas de espera, seguramente su esposo ya sería cadáver.

¿Y usted yo mi estimado lector que no entrevistamos con la amabilidad y dulzura de la señora Romero a tanto Gobernador, Secretarios y Legisladores? ¿Usted y yo que, al contrario, somos una piedra en el zapato de tanto político chueco? ¿A usted y a mí que número de ficha en espera nos tocará si nos secuestran o levantan?

Es inhumano. Es aberrante.

En el 2027 se van la punta de diputados que tenemos y volveremos a elegir Alcaldes, en enero del 26 empieza la carrera por las candidaturas, por favor, elija a quien cabalmente cumplirá con su obligación moral de PRIMERA AUTORIDAD si se puede, Carlos Manzo es el ejemplo.

Y también elija bien al que prometa legislar penas más severas a los secuestradores y terroristas, incluyendo la de muerte.

En Jalisco han encontrado del 2018 a la fecha 450 bolsas negras con restos humanos de diferente temporalidad, en febrero fueron 300 bolsas y hace un par de semanas 90 bolsas de personas asesinadas cuyos restos fueron tratados como basura, como algo inservible, como deshecho, fueron encontradas en un radio de 20 kilómetros.

Es un coto de caza y crimen frecuente desde el 2018 y nadie lo ha podido frenar, en esa área de Guadalajara se siguen matando personas que no son esposos de periodistas conocidos, o empresarios, o ricos, sino muchachos en su mayoría, jóvenes sencillos de bajos recursos que buscando trabajo encontraron el reclutamiento forzado de los narcoterroristas pero primeramente la altísima criminalidad de las corporaciones y gobiernos que siguen protegiendo al criminal.

 Ya basta, México necesita leyes de verdad, donde se castigue con pena de muerte a quienes matan o intentan matar, donde la castración química debe ser administrada para quien viola.

Tenemos un montón de payasos por cierto votando hoy en el terreno legislativo federal a favor de la iniciativa bosal, impulsada por el gobierno morenista que ya no soporta nuestras críticas sean escritas, por voz o video, ni tampoco las suyas querido pueblo, porque a ustedes tampoco los dejaran manifestarse, no es exclusivo que los delitos legales que tratan de imputarnos sean contra periodistas y  medios que critiquen al gobierno y que podríamos  ser acusados de “extorsión”, según el artículo 17 fracción V de la Ley de Extorsión aprobada la semana pasada por el Senado de la República y que se expone para debate hoy martes en la Cámara de Diputados de esta pobre Nación.

 Y sí, claro que ya hay quejas en comisiones y cortes y estrados internacionales porque México será el único lugar del planeta tierra en que se constituya el delito de Extorsión sin que por una crítica pública se reciba algo a cambio.

Pero la verdad es que esos organismos internacionales y 2 nadas suman 3 nadas.

Nos Leemos La Próxima Vez.