En un sistema bicameral, revisar los actos de la colegisladora deberían ser normal: Monreal

• Se reconoce como garantista y anuncia voto a favor de minuta devuelta en materia de extorsión

El diputado Ricardo Monreal Ávila (Morena), presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), expresó que, en un sistema bicameral como el nuestro, revisar los actos de la colegisladora deberían ser algo normal y no tendría ni por qué ofender, ni por qué incomodar a ningún legislador, ni ufanarse, porque esto es el sistema bicameral.

Al emitir su posicionamiento sobre la minuta devuelta para los efectos de la fracción E) del artículo 72 Constitucional que expide la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en materia de Extorsión y, diversos ordenamientos, recalcó que las cámaras actúan como auténticas revisoras de los actos de la otra.

“En este acto procesal legislativo que se revisó y que estamos asistiendo a que la Cámara de Diputados confirme su decisión, se allane a la decisión de la colegisladora o no acepte lo que la colegisladora hizo, y si no lo aceptáramos, “también no tendrían por qué ofender, lastimar o descalificar los actos que se ejercen con motivo de nuestras tareas”.

Indicó: “Yo sostengo y digo, soy garantista, y a pesar de que voy a votar esta reforma, soy garantista”. Además, mencionó que al decir que es garantista, “estoy seguro que el agravar las penas por sí solo no se resolverá la situación del país. Por eso, la presidenta Claudia Sheinbaum habla de las condiciones económicas, de las condiciones sociales, de las alternativas que hay que ofrecer a los jóvenes y a la población para descender la comisión de delitos”.

Subrayó que seguirá siendo garantista y forma parte de un movimiento, “en donde el debate interno en la coalición esa noche fue muy pesado, que después se tradujo en que el Senado modificara lo que nosotros reformamos. Yo no me siento agraviado, sigo sosteniendo mi garantismo. A pesar de todo asumo la responsabilidad de lo que aprobamos y la asumo íntegramente. Acepto la parte que me corresponde, porque debatí esa noche y lo hizo con pasión, con lo que yo considero mi verdad”.

Monreal Ávila dijo no creer en las normas draconianas, a pesar de que por el ruido mediático y la exigencia ciudadana se está cayendo poco a poco en actitudes draconianas.

Lamentó que “el debate no tuviera una orientación más inteligente y menos altanera”. Puntualizó que “cuando la ignorancia histórica, la mala fe o la insidia domina al legislador, el debate se torna en inútil, porque las actitudes ruines, provocadoras, mezquinas, no pueden tener un eco en el que reconozcamos que un proceso legislativo tiene vertientes”.