Postergar la entrada en vigor de los aranceles del 30 por ciento a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, no fue fortuito. La presidenta de México pidió al presidente Donald Trump un plazo de 90 días para poder demostrar resultados en el combate al narcotráfico y al freno del trasiego de fentanilo a Estados Unidos.
En ese escenario el Cártel de Los Chapitos es fundamental. Ellos se han convertido en el principal objetivo de la política anticrimen del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. El compromiso es capturar a Jesús Alfredo y/o Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
Si la captura de esos dos capos de las drogas se logra en el plazo establecido, el gobierno del presidente Donald Trump podría reconsiderar la entrada en vigor de la tasa del 30 por ciento de los aranceles anunciados, los que se aplican como un acicate a la economía mexicana por la laxa política de combate al crimen.
De acuerdo con lo referido por el mismo presidente Donald Trump, en su carta enviada en julio pasado a la presidenta Sheinbaum, la imposición de aranceles del 30 por ciento a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, obedecía a que el gobierno mexicano no estaba haciendo los suficiente para el combate al narco y el tráfico de fentanilo.
Lo dijo el presidente Trump y que nunca fue reconocido por la presidenta Sheinbaum, es que los aranceles estaban supeditados a la política anticrimen del gobierno de la Cuarta Transformación. Y en este tema, el Cartel de Sinaloa es preponderante.
Se arma la estrategia
La cacería a Los Chapitos ya era prioridad para el secretario Omar García Harfuch, quien desde hace por lo menos tres meses ofreció al Gabinete de Seguridad la pronta captura de Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, los dos objetivos -líderes del Cártel de Los Chapitos- generadores de violencia más buscados en México desde el arribo de Claudia Sheinbaum a la presidencia de la República.
Desde antes de la llamada con Trump, sabiendo por donde iría la conversación de los aranceles, Claudia Sheinbaum ya había instruido al secretario Omar García Harfuch para integrar un grupo especial que dé con la captura de Jesús Alfredo e Iván Archivaldo.
Hasta donde se sabe, es un grupo de 340 mujeres y hombres los que conforman el grupo especial de captura de los Chapitos. El grupo está conformado con una selección de funcionarios especiales en espionaje, inteligencia, operaciones especiales e intervención de comunicaciones.
Los integrantes de esta selección de fuerzas especiales son parte de la Secretaría de Marina (SEMAR), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Unidad Nacional de Operaciones (UNO) de la Secretaría de Seguridad Pública, y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), todos ellos apoyados con funcionarios de la DEA y del departamento de Justicia de EUA.
Las operaciones del grupo especial de caza a Los Chapitos ya han dado resultado: solo en las últimas 72 horas han logrado la captura de por lo menos 11 miembros del Cártel de Sinaloa, ligados al primer círculo de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo.
Van cercando el círculo
Las declaraciones de los detenidos cercanos a Los Chapitos han permitido establecer el perímetro de búsqueda por parte de las fuerzas federales, el que se han demarcado en tres regiones:
La zona norte del estado Sinaloa, con epicentro en Culiacán; la zona del Triángulo Dorado, en donde confluyen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, con mayor énfasis de búsqueda en el municipio de Canelas, Durango, y Centroamérica, concretamente en las inmediaciones de la capital de Costa Rica.
Pero esas no son las únicas partes en que el grupo especial de Omar García Harfuch busca a los líderes del Cártel de Los Chapitos. Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán también son buscados por unidades especiales de un conjunto policial mexico-nortemaericano en el estado de Jalisco.
En esa entidad, según datos emitidos por el Centro Nacional de Inteligencia, se presume que Los Chapitos podrían estar siendo protegidos por células especiales del Cártel Jalisco Nueva Generación. Se presume que se mimetizan con los paseantes extranjeros en la zona turística de Puerto Vallarta o en los linderos de Nuevo Vallarta, Nayarit.
Un quinto grupo especial de investigación, bajo la instrucción de Omar García Harfuch está dando seguimiento a las pesquisas que pudieran dar con Los Chapitos, ubicando la posibilidad de captura en la ciudad de México, en aquellos puntos cosmopolitas en donde en alguna ocasión Ovidio Guzmán López pudo pasear libremente.
Estos datos, sobre las acciones para lograr la detención de los hijos de El Chapo Guzmán que aún se mantienen activos dentro del narco, que se consideran líderes de la organización preponderante en materia de tráfico de fentanilo a Estados Unidos, fueron compartidos con el gobierno de Estados Unidos a través de un informe especial enviado hace dos días por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La esperanza de mitigar los aranceles
Con el compás de espera abierto por 90 días, que pospone la entrada en vigor de la tasa del 30 por ciento a los aranceles propuestos por el presidente Donald Trump, también crece para la presidenta Sheinbaum la posibilidad de que pueda demostrar ante el gobierno norteamericano que si se está haciendo un esfuerzo para deslindarse de la política de colusión de Abrazo y no Balazos de López Obrador.
Con la posibilidad de entrega de Los Chapitos, con el pretexto de frenar los aranceles del 30 por ciento, la presidenta Sheinbaum también abre el espacio para que el gobierno de Estados Unidos deje de insistir en la entrega de aquellos narco-políticos que han sido evidenciados por sus nexos con el crimen organizado y que los ha protegido el gobierno de la Cuarta Transformación.
Entre los narco-políticos reclamados por el gobierno de Estados Unidos, que podrían ser olvidado si se entrega antes a Los Chapitos, destacan Alfonso Romo, ex jefe de la Oficina de la Presidencia y lavador de dinero de los carteles del Golfo, Jalisco Nueva Generación y Sinaloa; Adán Augusto López Hernández, senador y exsecretario Gobernación, socio del Cartel de La Barredora y Fundador del Cartel del Huachicol de Sergio Carmona.
También destaca Rosa Icela Rodríguez, hoy secretaria de Gobernación y ex secretaria de Seguridad Pública, ejecutora del programa extraoficial de protección al narco y al tráfico de fentanilo, ofrecido al Cártel de Sinaloa por parte del presidente López Obrador.
Por eso ha pasado de ser una posibilidad a una necesidad la captura de Los Chapitos, los que al ser entregados al gobierno de Estados Unidos causarían un efecto de olvido para que la justicia norteamericana deje de reclamar a los políticos que se coludieron con el narco durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.