Por: Sofía Pacheco
***Los narco políticos que buscan la permanencia o la sucesión de un estado como Tamaulipas, ocupan el 80% del territorio mexicano, algunos como Olga Sosa Ruiz impuesta en el Senado coludida con el Rey del Huachicol es un claro ejemplo y un pronóstico macabro de lo que puede ocurrirle a las otras contendientes***
El asesinato de Carlos Manzo alcalde apartidista, independiente de Uruapan Michoacán llamado “El Bukele Mexicano” conforma una trilogía de asesinatos a hombres patriotas ya que se conjuga el crimen del líder de los productores limoneros Bernardo Bravo Manríquez de Apatzingán Michoacán, por convocar a hacer ventas del producto sin la intervención de coyotes, extorsionadores y cobra pisos de los narco terroristas y a esta triada de tragedias democráticas se le aúna la del viernes, cuando fue ultimado Alejando Gómez Mora y su esposa en La Ruana a 500 metros de un retén federal.
El sobrino del legendario Hipólito Mora líder de las autodefensas citrícolas y aguacateras también acribillado en 2023 en pleno gobierno de López Obrador, no fue auxiliado por nadie, es claro que el crimen terrorista está coludido con los efectivos del retén y que de hecho, -como bien dijo Trump – son los narco terroristas quienes tienen el 100% de control sobre el gobierno mexicano.
Carlos Manzo no era un golpeador partidista, era el azote de los delincuentes, de los narco terroristas que operan impunemente en Michoacán, todos los días realizaba operativos donde arrestaba a ladrones, halcones, terroristas, asesinos, en fin, operativos en los que establecía orden y paz.
Este no es un crimen de vulgares mafiosos, el patrón de conducta de un cartel nos sugiere que se lo hubieran llevado y torturado como en el caso de Bernardo Bravo Manríquez.
Pero el repetitivo patrón de conducta criminal, dista un millón de años luz del crimen de Gómez Mora y su esposa quienes fueron asesinados dentro de su casa y al de Carlos Manzo cazado por un par de matones aprendices a los que se les ofrecieron 50 mil pesos, una cantidad irrisoria que nos habla del bajísimo perfil de estos infelices, pero también nos habla del alto grado criminal con tintes políticos de los homicidas intelectuales.
Carlos Manzo se postularía para Gobernador de Michoacán por la vía independiente el próximo año, ya que la administración de Alfredo Ramírez Bedolla termina el 1 de Octubre del 2027. A Carlos Manzo lo asesinó la ambición de un régimen coludido y manejado por el narco terrorismo porque sabían que perderían Michoacán y que su revuelta de justicia y de devolver al pueblo el control del Estado Mexicano, destacaba en esta gran masacre que es hoy por hoy este país.
Esto va mucho más allá de un esquema de pedir apoyo policiaco y no otorgarlo, apoyo real: estudio de campo, mapas delincuenciales, red de vínculos, cámaras de video vigilancias, equipo táctico y humano, y sobre todo que no le enviaran a Michoacán, gente inmiscuida en temas delictivos, como varios militares generales y el propio Gobernador a quienes tantas veces confrontó y señaló el alcalde Carlos Manzo.
El movimiento de Manzo ya era nacional, no hay un pueblo en México que desconozca sus operativos, su justicia, su imponente estrategia de ley y orden.
Lo más triste de todo es que este crimen político se va a replicar, ocurrirá porque el 80% de políticos que fueron financiados por el crimen organizado, querrán continuar con su territorial dominio buscando la permanencia a través de obviamente, más narco políticos.
En Tamaulipas tenemos a la Senadora Olga Patricia Sosa Ruiz coludida en temas de Huachicol de la mano de Sergio Carmona Angulo -y hoy día de los sucesores de éste – con una riqueza repentina endilgada a su madre y a su tía que ninguna puede explicar: mansiones, 2 departamentos en complejos playeros, 60 millones de pesos en efectivo y cambiados a dólares, coches, lujos etc.
La indignación contra Olga Sosa es de tal magnitud que la gente se manifestó en Tampico su propia casa, para exigir al gobierno de Donald Trump que investigue a la Senadora e intervenga cuánto antes.
Es indignante que esta presunta delincuente siga siendo un pilar huachicolero en el Senado de la República y que además pretenda ser Gobernadora. Olga Sosa no es capaz de presumir con ese equipo que trae haciéndole videos, de destacar un logro propio, siempre se cobija con el trabajo ajeno, con los logros de los demás.
Ante esta mujer de un altísimo perfil criminal, capaz de aliarse con terroristas importantes, las otras mujeres aspirantes a ocupar el cargo máximo estatal, deben redoblar sus cuidados personales porque, no lo dude, si Sosa Ruiz fue capas de inmiscuir a su madre en cochinadas que pueden desembocar en delitos muy serios, será capaz de cometer cualquier acto cobarde que se le ocurra como el que estamos viendo en Uruapan Michoacán.
Esta crisis de seguridad pública de Tamaulipas no ha cambiado por más de 20 años, solo tuvimos un ligero respiro que en realidad no fue combate sino paz narca.
Tamaulipas desde hace más de 10 años es la puerta del huachicol fiscal por las Aduanas terrestres, pero después por las marítimas, sin embargo, en esos buques también se trafican armas y desde Asia los precursores para la elaboración de Fentanilo, esos que Vector Casa de Bolsa financiaba y dónde la madre de Olga Sosa cambia sus herencias millonarias.
Luego se distribuyen a los estados laboratorios que están en la zona norte del país, Jalisco, Sinaloa, Michoacán etc. a través de sus diferentes carteles obviamente.
Es así como la Senadora Olga Patricia Sosa Ruiz puede y debe estar más que coludida con el crimen que NO combate desde su importante trinchera legislativa.
Al contrario, desde ahí los protege, todo en aras de su campaña rumbo a la gubernatura tamaulipeca.
En otro orden de delincuentes ¿Adivine quien cobro 10 millones de pesos -otra vez- por venir a la feria? Es la tercera ocasión en 3 años que el artista del zarape visita ciudad Victoria, una en un grito de independencia, y 2 ferias. 30 Millones de pesos por cantar y mover la colita, no lo creo. ¡Aquí hay un retorno importante para algún suertudote funcionario y mañana cuando le exhiba el contrato, lo desmenuzaremos!
Nos leemos la próxima vez.
