La salida del Gobernador Ramírez Bedolla, condición para que funcione Plan Michoacán

Por. J. Jesús Lemus

El Plan de Paz y Justicia que propuso el gobierno de Claudia Sheinbaum para rescatar a Michoacán de las garras del crimen organizado, no está funcionando. La violencia se ha ido al alza y ahora ni el gobierno estatal, y menos el federal, tiene control sobre la seguridad pública en esa entidad.

Tal vez es muy temprano para hablar de un fracaso del Plan de Paz y Justicia que se le ha encomendado al secretario Omar García Harfuch, pero lo que sí se puede asegurar es la visible incapacidad de la federación para confrontar a los grupos del crimen organizado que han tomado como rehén a los michoacanos.

A solo una semana de haberse puesto en operación el Plan Michoacán para la Paz y las Justicia, se sabe que no ha funcionado la estrategia de inteligencia para ubicar, capturar o anular a los jefes criminales. De 15 jefes del narco que son considerados como objetivos de captura, solo se ha ubicado a tres de ellos.

La estrategia para lograr la captura de algunos de los 15 capos de las drogas que operan en Michoacán, no ha rendido frutos porque las corporaciones policiales de los municipios, así como la del estado, entorpecen las investigaciones, filtran información a los buscados o simplemente se ven ajenos a la colaboración.

Se perdió la confianza en Bedolla

La secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Michoacán era hasta unos días el principal centro de fugas de la información que, con relación a la búsqueda de los capos del narco, compartían los mandos de las fuerzas federales en la entidad. De las policías municipales ni se diga.

Para evitar fugas de información al más alto nivel de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, se ordenó por parte del secretario Omar García Harfuch, el relevo en la titularidad de la dependencia, salió Juan Carlos Oseguera Cortés y llegó José Antonio Cruz Medina.

El nuevo secretario de Seguridad Pública de Michoacán es a quien se le ha encomendado el trabajo de gobernar, será quien técnicamente dicte las órdenes de gobernanza en la entidad, en plena suplencia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien ha perdido la confianza de la federación, concretamente de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Juan Carlos Cruz Medina ya había llegado hace dos meses desde la federación a Michoacán, inicialmente se le había nombrado Fiscal de Inteligencia e Investigación Criminal, dentro de la FGE de Michoacán. De allí fue removido para gobernar el estado desde la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.

El nuevo Secretario de Seguridad Pública de Michoacán, fue colocado en esa posición por el secretario Omar García Harfuch, para evitar que se pueda fugar la información sobre la captura de los principales jefes del narco en Michoacán que hoy son objetivos de seguridad nacional.

Son muchos los casos, por lo menos una docena de veces, en que algunos jefes del narco, aun antes de que se ejecutara el Plan de Paz y Justicia, pudieron evadir la captura por parte de fuerzas federales, debido a las filtraciones que salieron desde la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán. Por eso se optó por cambiar la dirección de esa dependencia por mandos de mayor confianza.

El intento más reciente de captura, que terminó en la fuga, de un jefe del crimen organizado fue el de Ángel Chávez Ponce, “El Camaleón”, un líder de Cártel Jalisco Nueva Generación que opera en el municipio de Salvador Escalante, el mismo que retó a las fuerzas federales al incendiar medio territorio estatal mediante bloqueos carreteros.

Entre los jefes de cártel que las fuerzas federales pretenden detener en Michoacán, dentro del operativo Plan de Paz y Justicia, resaltan también los nombres de José Alfredo y Johnny Hurtados Olascoaga, mejor conocidos como “La Fresa” y “El Pez”, ambos cabezas de mando del Cártel de La Nueva Familia Michoacana.

A la lista de capos sobre los que el gobierno federal quiere fincar el éxito del Plan de Paz y Justicia, que ahora tiene más probabilidad de éxito porque se ha sellado la fuga de información de los narcos a los que se les sigue más de cerca la pista, se suma el nombre de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, cabeza principal del CJNG.

De Cártel de la Nueva Familia Michoacana, las fuerzas federales pretenden la captura de Rodolfo Maldonado Bustos, “Don José”; como líder del Cártel de Zicuirán, se busca afanosamente Miguel Ángel Gallegos Godoy, “Migueladas”; Igualmente se busca al líder del Cártel de los Viagra, Nicolás Sierra Santana, “El Gordo. 

También se busca por todo el territorio estatal, al líder fundador del Cártel de Tepalcatepec, Juan José Farías Álvarez, “El Abuelo”; de la misma forma se busca a Fernando Cruz Mendoza Tena, “El Tena”, líder del Cártel del Tena; Gabino Barreras Estrada, “Don Gabino”, jefe del Cártel de Churumuco, y César Alejandro Sepúlveda Arellano, “El Botox”, Jefe del Cártel de Los Blancos de Troya.

En la medida en que se logre la captura de cada uno de estos generadores de violencia, se podrá ir considerando que el Plan de Paz y Justicia está funcionando, y para que se logren las capturas de esos delincuentes, se requiere hermetismo las investigaciones, y eso solo se podrá lograr si se retira Alfredo Ramírez Bedolla del cargo de Gobernador.