Por. J. Jesús Lemus
El caso más evidente de la perversa alianza de las empresas mineras con el crimen organizado para contrarrestar las protestas contra sus proyectos ocurre en Michoacán. Ahí la empresa Ternium, que explota la mina de hierro más grande de México, se alió con los Caballeros Templarios para proteger sus intereses.
Las células del cártel inicialmente pactaron con Ternium garantizar la seguridad de la periferia de la mina —que extrae a diario más de mil toneladas de hierro—, operada por la subsidiaria Las Encinas. El objetivo era desalentar a los comuneros que insistían en el reclamo de regalías y que varias veces cerraron el acceso a las instalaciones. Ternium, en su afán por apagar la protesta social, también se valió de la presencia de las fuerzas federales y estatales.
Así se desató una serie de persecuciones y amenazas contra los líderes comunales que encabezaron las manifestaciones. Se llegó al asesinato de algunos de los defensores de la tierra que se habían tornado incomodos para la trasnacional; los homicidios de al menos cinco de esos líderes comunales han quedado impunes, pues en todos los casos las autoridades ministeriales de Michoacán desviaron las investigaciones asegurando que eran otros los móviles de los crímenes.
El caso más representativo es el de José Trinidad de la Cruz Crisóstomo, asesinado el 7 de diciembre de 2011 cuando se dirigía a una reunión para organizar una protesta contra Ternium. A José Trinidad lo ejecutó un comando en el predio Barranca de Los Reyes. Su cuerpo fue encontrado por marinos que hacía rondines de vigilancia en la zona y también ayudaban en las labores de vigilancia perimetral de la mina de hierro.
José Trinidad de la Cruz, de 72 años, era el organizador del movimiento Marcha por la Paz, que en no menos de 15 ocasiones había tomado las calles del municipio de Aquila para denunciar la presencia de Los Caballeros Templarios como grupo de seguridad de Ternium.
El cuerpo del líder comunal fue encontrado a bordo de su camioneta; presentaba cuatro impactos de bala de al menos tres calibres distintos. Tenía un disparo en la cabeza —el tiro de gracia— disparado por una pistola calibre .9 milímetros; en el pecho recibió un impacto de calibre .38 súper, y el hombro izquierdo tenía otros dos tiros de arma larga, del tipo del fusil AK-47, que comúnmente utilizan los grupos del crimen organizado.
En la averiguación previa 215/2011-U que abrió el agente del Ministerio Público del fuero común, se estableció como principal línea de investigación un problema familiar: se dijo que el líder comunal tenía una disputa con otros ejidatarios por las colindancias de sus predios; en ningún momento se manifestó la posibilidad de que su homicidio fuera resultado de la confrontación directa con la empresa minera, a la que mantuvo en jaque con sus actos de resistencia.
La alianza entre Los Templarios y Ternium también se evidenció en la persecución de Semeí Verdía Zepeda, líder comunal que se alzó contra la explotación irracional que ha perpetrado Ternium en Aquila. Semeí finalmente se convirtió en el comandante de los grupos de autodefensa en esa parte de Michoacán, donde “alguien” ofreció 500 mil pesos por su cabeza, lo que hizo que las células del crimen organizado buscaran cazarlo.
Tras dos atentados en su contra, Semeí Verdía Zepeda, terminó encarcelado, acusado por el alcalde de Aquila, Juan Hernández Ramírez, de haber robado dos rollos de alambre propiedad del gobierno municipal. A ello se sumó la acusación del Instituto Electoral de Michoacán (iem) por delitos electorales, y una más, de la Procuraduría de Justicia, que lo responsabilizaba de un asesinato. Las acusaciones en su contra nunca prosperaron, pero lo hicieron pasar más de cinco meses en el penal david Franco Rodríguez, de Morelia, de donde finalmente salió absuelto.
Llama la atención que la primera de las acusaciones contra Semeí Verdía proviniera del alcalde priista Juan Hernández Ramírez, quien luego habría de ser exhibido públicamente por una serie de fotografías en las que aparece reunido con el líder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, La Tuta; eso le permitió a la pgr abrir un expediente penal contra el edil por los delitos de cohecho, tentativa de homicidio y encubrimiento, demostrándose posteriormente que él había ordenado en dos ocasiones los atentados contra Semeí Verdía Zepeda.
de acuerdo con las investigaciones de la pgr, el alcalde de Aquila era la conexión con las células del crimen organizado y directivos de Ternium, por lo que se había comprometido “a las acciones necesarias” para desarticular las manifestaciones contra la minera en esa parte de Michoacán.
El alcalde fue tan celoso de su deber, que solicitó la presencia del Ejército para disolver la manifestación de comuneros que protestaba por la detención de Semeí Verdía, la que terminó con disparos de los militares contra la población civil y con la muerte de tres personas: Heriberto Reyes García, Melesio Cristiano y la niña de seis años neymi natali Pineda Reyes. desde la federación se abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades sobre los tres homicidios. Todas las actuaciones fueron contra el edil, pero no se actuó contra los militares que dispararon ni contra los ejecutivos de Ternium, que supuestamente solicitaron el sofocamiento de la protesta de acuerdo con la declaración ministerial Ede Juan Hernández Ramírez.
La colusión entre el crimen organizado y las mineras no se limita a Ternium y Los Caballeros Templarios. En Michoacán hay otro caso: el de la empresa Minera del norte S. A., que opera las minas de hierro El Conejo, Palos Bobos y Pinalopa, en Tepalcatepec y Coalcomán.
desde hace al menos cinco años Minera del norte S. A., subsidiaria de Altos Hornos de México —a la que envía el hierro extraído en Michoacán para su refinamiento a la planta de Minerales Monclova S. A. (Mimosa), propiedad de Alonso Ancira—, ha venido pagando al cártel de Los Caballeros Templarios dos dólares por cada tonelada de hierro que logra extraer. Los pagos se hacen en función del “servicios de seguridad” que las células del cártel hacen para la empresa.
