Azucena Uresti, el cisma del conflicto entre AMLO y medios corporativos de comunicación

El cisma entre el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador y la prensa ha llegado a su punto más álgido. Azucena Uresti, la presentadora estrella de canal de noticia Milenio Tv, es la que ha puesto en jaque al gobierno de la Cuarta Transformación, al asegurar que su salida del citado canal obedecía a las circunstancias especiales en las que se encuentra el periodismo.

En clara alusión a la intolerancia con que se manifiesta el presidente López Obrador y su sequito de colaboradores, cada vez que hay una crítica o señalamiento de corrupción desde la prensa, la presentadora Azucena Uresti, aludió su salida del canal -en el que ha colaborado desde hace más de 20 años- a las razones de intolerancia que caracteriza al presidente López.

La postura de Azucena Uresti, respeto a la intolerancia oficial, desde su salida el pasado viernes, ha mantenido al presidente López Obrador en un constante discurso en el que intenta desmarcarse del señalamiento hecho por la periodista, la que ha acusado al régimen de la 4T de agresor de la prensa.

En su intento por desmarcarse de los señalamientos de agresor, paradójicamente el presidente Andrés Manuel López Obrador ha caído en la descalificación y la agresión contra otros comunicadores, a los que el presidente confunde con periodistas. Tal el caso de Carlos Loret de Mola, un presentador de noticias del corporativo Latinus, al que López Obrador ha calificado como mercenario de la información.

¿Qué fue lo que dijo Azucena?

Uresti se despidió de Milenio Tv el pasado 19 de enero, luego de 20 años de trabajar en la empresa. En su anuncio de despedida, la comunicadora y presentadora de noticias argumentó que su salida obedecía “a las circunstancias especiales que en estos momentos se presentan, en torno al periodismo”.

Posterior al anuncio de su salida, ella misma anunció que tendrá un nuevo proyecto informativo, con un programa de radio en Radio Formula. En su nuevo programa, Uresti continuará abordando temas de actualidad, política y sociedad. También –dijo- continuará con su compromiso con la libertad de expresión y el periodismo independiente.

“Estoy muy emocionada de iniciar esta nueva etapa en mi carrera”, dijo Uresti en un comunicado. “Estoy comprometida con seguir informando a la gente de manera veraz y objetiva, y con seguir siendo una voz crítica del poder”.

Sin embargo, la salida de Azucena se produjo en medio de una polémica, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador la acusara de tener vínculos con los grupos de oposición.

El programa “Azucena Uresti en Grupo Fórmula” se podrá escuchar en la frecuencia 98.5 FM en la Ciudad de México y en el resto del país a través de la señal de Grupo Fórmula. También se podrá escuchar en línea a través de la página web de la empresa.

La comunicadora Azucena Uresti anunció el pasado martes su nuevo programa de radio, el cual se estrenará el próximo 3 de febrero. El programa se llamará “Azucena Uresti en Grupo Fórmula” y se transmitirá de lunes a viernes de 7:00 a 9:00 de la mañana.

Azucena no es la única

El presidente Andrés López Obrador, que durante cinco días seguidos ha tocado en su discurso la salida de Azucena Uresti tratando de deslindarse del caso, refiriendo que Azucena no es una baja que haya sido solicitada por la presidencia de la República, ha dicho que nunca ha solicitado a ningún director o dueño de algún medio de comunicación la destitución de algún periodista por incomodo que sea.

Sin embargo, desde que el presidente López Obrador llegó al cargo, más de una veintena de comunicadores y/o periodistas o presentadores de noticias han tenido que salir de sus medios, mismos a los que misteriosamente el coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, les ha extendido nuevos y jugosos convenios de publicidad.

Entre los periodistas que han sido “corridos” de sus medios, por presión de la presidencia, destacan, además de Azucena Uresti, de Milenio, Ricardo Alemán, que tuvo que dejar Televisa y Canal Once; Carlos Loret de Mola, dejó Televisa; Víctor Trujillo (Brozo), salió de Televisa; Carlos Alazraki, dejó El Universal; Ángel Verdugo, dejó Excelsior; León Krauze, salió de Televisa; Carlos González, tuvo que salir de la Televisión Mexiquense, en tanto que Enrique Muñoz, salió de Radio Fórmula.

Por su parte, Ana Paula Ordorica, salió de Televisa; Rubén Cortés, dejó Radio Formula; Adela Micha, dejó Televisa; Carlos Ramos Padilla, tuvo que dejar el Sistema Mexiquense de Radio y Televisión; Joaquín López Dóriga, dejó Televisa, y Pablo Hiriart, salió de la dirección de La Crónica.

En la lista de comunicadores agredidos por la política de cero tolerancia a la crítica, que ejerce la presidencia de la República, también se encuentran Fernanda de la Torres, la que dejó El Universal; Juan Manuel Alcántara Soria, que también dejó El Universal; Roberto Blancarte, igualmente salió de El Universal, Guillermo Valdez, también dejó El Universal; Federico Barrueto y Jorge Ramos Pérez, también por presiones presidenciales tuvieron que dejar su trabajo en El Universal.

No se sabe si fue a cambio de la salida de los comunicadores anteriores, pero Televisa desde la salida de sus comunicadores estrella, cuenta con un convenio de publicidad por parte de la presidencia que le garantiza por lo menos 167 millones de pesos al año; El Universal se beneficia con un convenio de publicidad oficial de la presidencia, por el orden de los 60 millones de pesos al año; Milenio recibe 60 millones de pesos al año por concepto de publicidad; Radio Fórmula tiene un convenio con la 4T por 45 millones de pesos al años; y La Jornada cobra 125 millones de pesos al año.