En puerta 10 macro proyectos mineros; por violencia 14 mineras en retirada

En México, porque así lo permite el Estado, las mineras pueden actuar impunemente, pueden extraer todo el mineral que quieran, y no pagar un solo peso de impuestos, es la remembranza del viejo colonialismo europeo.

Oficialmente la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha otorgado nuevos permisos o concesiones mineras, sin embargo, lo que sí se ha venido haciendo es la autorización de ampliar los polígonos de las minas bajo las concesiones ya existentes.

En lo que va de la presente administración la mayoría de las concesiones mineras, de las 264 empresas extranjeras que explotan el subsuelo mexicano, han crecido en razón entre un 2 a un 7 por ciento sus polígonos de explotación delos yacimientos minerales.

Este año, de acuerdo a fuentes de la Cámara Minera de México, bajo las reglas del gobierno federal, podrían alcanzar su mayor punto de producción diez de los más importantes proyectos mineros, los que se pusieron en marcha desde el 2018.

Frente a los diez proyectos mineros que podrían alcanzar su pico de producción en este año, también se reconoce por parte de la Cámara Minera de México, que en contraparte por lo menos otros 14 proyectos mineros se tendrán que desechar por la decisión de igual número de empresas minera que han optado por la retirada.

La razón por la que 14 empresas mineras trasnacionales decidieron salir de territorio nacional se finca en lo que en ese sector se ha dado en clasificar como “inestabilidad social”, que no es otra cosa que la presencia de los grupos del narcotráfico realizando cobros de piso, secuestros a ejecutivos, robo de mineral, robo de equipo o cobrando servicios de protección.

Con la salida de estas trasnacionales, originarias de Canadá, Australia y Estados Unidos, quedaron abandonados 40 proyectos extractivos en los estados de Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Chihuahua, Durango, Chiapas, Guanajuato, Michoacán y San Luis Potosí, en donde se proyectaba una inversión global por el orden de los 11 mil millones de dólares.

Los proyectos mineros que han dejado abandonados algunas empresas trasnacionales están relacionados con la producción de oro, plata, cobre, zinc y plomo, en donde fue insostenible la relación con los grupos del crimen organizado.

Otro factor que empujo a algunas de las empresas a dejar sus proyectos mineros, fue la victoria que lograron las comunidades locales en su labor de defensa de la tierra, como es el caso de la minera Goldgroup Mining Inc. a la que los comunitarios lograron arrebatar 24 concesiones que comprometían más de 127 kilómetros cuadrados para la explotación de 132 mil onzas de oro en siete años de trabajo.

Pero frente a los proyectos en retirada este año continuaran avanzado otros 864 proyectos mineros, a los que no ha desalentado la movilización social que continua en la defensa del suelo y del medio ambiente, luego de considerar que las minas pretendidas, la mayoría de ellas a cielo abierto, afectaran la forma de vida de los habitantes originarios de esas zonas.

Según reporta el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL), la presencia de las mineras internacionales en México, a la fecha registran la generación de al menos 43 conflictos sociales graves, los que ubican en los estados de Chihuahua, Sonora, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Zacatecas, Coahuila, Baja California Sur, Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Baja California, Puebla, Durango, Colima, Veracruz, Morelos, San Luis Potosí y Jalisco.

De todos los países con presencia de empresas mineras en México, es Canadá la que lidera el renglón, con más de 75 por ciento de los 864 proyectos mineros a su cargo, sigue después Estados Unidos con una participación del 13 por ciento, mientras que China, Italia, Australia, India, Perú, Japón, Suiza, España, Corea del Sur y Reino Unido comparten poco más del 7.5 por ciento de todos los proyectos mineros iniciados desde el año pasado.

Llama la atención que de los 864 proyectos mineros que se reconocen están en proceso de exploración, solamente 36 de ellos, es decir el 4.5 por ciento, son realizados por empresas mineras de capital mexicano, las que en ningún caso actúan solas, pues se encuentra asociadas con otras empresas internacionales.

De acuerdo a la Cámara Minera de México, de todos los proyectos operados por empresas de capital extranjero en nuestro país, el 67.1 por ciento de ellos están en etapa de exploración; el 10.4 por ciento se encuentra en la fase de producción y sólo el 4.6 por ciento se encuentran en etapa de desarrollo,

Por diversas causas, entre las que destacan los conflictos por la posesión del suelo que enfrentan las mineras con las comunidades originarias, y a veces por razones financieras de las propias empresas, se estima que 169 proyectos están detenidos para su posterior reactivación.

De los todo los proyectos mineros para los que se dado autorización, a través de la entrega de más de 25 mil concesiones, el 63 por ciento corresponde a la búsqueda de metales preciosos, como oro y plata, el 14.7 por ciento son proyectos para la extracción de minerales polimetálicos, el 12.8 por ciento son de minerales de cobre, mientras que el 5.6 por ciento corresponden a mineral de hierro.

Mineras en Retirada

La extensa lista de las empresas mineras que por diversas razones han salido de México, la encabezan los consorcios de capital canadiense, como es el caso de Altavista Venture LTD, la que decidió abandonar dos proyectos en el estado de Sonora, donde cuenta con los permisos para la explotación de las minas cobre, zinc, oro y plata denominadas La Verde Grande y Orofino.

Otra minera de importancia que decidió abandonar el país, es la australiana Australian Minerals Group, la que dejó de lados las exploraciones en los estados de Sinaloa y Zacatecas, donde era propietaria de las concesiones de las minas Carlos, La Negrita, Ocoroni y Magana, con altos concertados de manganeso, cobre, oro, plata, plomo y zinc.

También dejó el país la minera canadiense Blackfire Exploration LTD, la que contaba con las concesiones de explotación de las minas La Revancha, La Cristina, Pijijiapan, Siete Mulas y La Mulita, todas en el estado de Chiapas, con reservas probadas por más de 50 años para la extracción de titanio, oro, bario, antimonio y hierro.

Otra minera que decidió dejar sus trabajos de exploración en México, fue la también canadiense Caminos Minerals Corp, la que tenía las concesiones de explotación de las minas El Rincón, en el estado de Durango, y Maijoma y Macatona en el estado de Chihuahua, con altos contenidos de oro y plata, para ser explotados por más de 30 años.

A la lista también se sumó la minera Canarc Resources Corp, de capital canadiense, la que finalmente desistió de sus trabajos de exploración en las minas denominadas Los Arrastres, Providencia y San Félix, en el estado de Guanajuato, la que contienen reservas probadas para más de 20 años de oro y plata.

En Michoacán fue la australiana Global Resources Limited la que desistió de sus inversiones, pese a contar con los permisos para la exploración de la mina El Rodeo, con altos contenidos de oro, cobre y molibdeno, mientras que en Chihuahua y San Luis Potosí, fue la minera canadiense IDM Mining la que abandonó las minas Lluvia de Oro, Montaña de Oro, Universo y La Bufa, con contenidos de oro, plata y cobre.

Las únicas compañía mineras norteamericanas que dejaron sus trabajos en México, fueron Jaguar Mining Enterpreses y Kimberly Gold Mines Inc., las que tenía a su cargo las minas Cascaronal, en Jalisco, y Daisy y Triángulo en Colima, con reservas de hierros, así como la de Estación Camacho en Zacatecas, todas con reservas de oro y plata.

Las otras mineras que optaron por no continuar sus inversiones en los proyectos programados desde el 2017 son Klondike Silver Corp, en Sinaloa; Noront Resources LTD, en Sonora; Pembrook Mining Corp, en Sonora; Remstar Resources LTD, en Sinaloa, y Silver Pursuit Resources LTD, en Sonora, donde dejaron de lado las reservas de oro, plata y cobre contenidas en 17 minas en los estados de Sonora y Sinaloa.

Proyectos en Puerta

Entre los 10 proyectos a los que le apuesta la Cámara Minera de México para que este sector se reactive en el transcurso del presente año, el 50 por ciento de ellos se concentran en el estado de Sonora, lo que ubicaría a esta entidad como la de mayor captación de inversión extranjera dentro del sector minero en los últimos cinco años.

Los cinco proyectos mineros que durante el 2024 habrán de arrancar en esta entidad, tendrán una inversión superior a los 5 mil 600 millones de dólares, que es por mucho superior a la inversión registrada por el sector minero entre el 2018 al 2023 en esta entidad, osciló en un monto superior a los 740 millones de dólares.

Los proyectos mineros en puerta para este año también harán que el estado de Sonora siga a la cabeza en la producción de oro, cuyo liderazgo lo mantiene actualmente con la participación de empresas como Frenillo PLC, que produce en las minas La Herradura y Noche Buena más de 703 mil onzas de oro anualmente, Alamos Gold que produce en la mina Mulatos más de 154 mil onzas de ese metal y Agnico Eagle que produce en la mina La India más de 115 mil onzas de oro por año.