Los “Ninis” de la 4T, la eliminación del examen de admisión a la educación y la falta de oportunidades

A pesar de los discursos del presidente, en 2024, los jóvenes continúan discriminados, sin empleo, ni acceso a la educación. Promete AMLO eliminación de exámenes de admisión, endureciendo las medidas de actuación de instancias de ingreso

Ciudad de México.- Sería bueno pedir a mi editor que abriéramos una sección en este medio que se llame “las mentiras de Andrés Manuel López Obrador”. Desde el año 2019 en el que se instaló en la silla presidencial, no ha dejado de decirlas; por cada tema de importancia, el presidente tiene siempre preparado un excelente discurso, siempre a favor de las causas sociales, siempre alentador y hasta conmovedor, sin embargo, del dicho al hecho, es donde siempre el presidente termina mintiendo, una cosa es lo que dice y otra muy distinta es lo que se hace en la realidad.

Muchas han sido las promesas que ha hecho el mandatario para mejorar la condición de los “Ninis”, de los jóvenes en México, que ni estudian, ni trabajan; una de ellas, por ejemplo, las becas de jóvenes construyendo en futuro, las cuales, hasta un mes antes de terminar su gobierno, no existe un padrón confiable, ni transparente que nos permita constatar que efectivamente, los jóvenes reciben apoyo económico, un empleo como aprendices o la apertura de oportunidades para continuar sus estudios u ocuparse en cualquier otra cosa productiva.

Según las cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en el micrositio de la instancia Jóvenes Construyendo el futuro, son 2,973,455 beneficiados con el programa social, el cual no especifica qué tipo de apoyo, a cuántos jóvenes logró el gobierno colocar como aprendices, si les pagaron por esta ocupación, si lograron emplearse gracias a este programa; tampoco explica la página de Jóvenes Construyendo el Futuro, ni ninguna otra, si el gobierno actual tiene alguna propuesta de apoyo para los más de 129 mil jóvenes rechazados de la UNAM, el Politécnico y la UAM.

Con respecto al examen de admisión a las escuelas de nivel superior UNAM, POLI, UAM, desde el 12 de octubre de 2019, Andrés Manuel aseguró en la conferencia mañanera que una de las acciones de su gobierno sería analizar y proponer la eliminación del examen de admisión a la educación superior, esto, debido a que el problema de que las universidades mexicanas ocuparan el lugar 600 en el caso de la UNAM y 800, el Instituto Politécnico Nacional, en el ranking mundial de universidades, no era la calidad de la educación, sino la cobertura de esta, lo que era deficiente.

El discurso de defensa que durante todo el sexenio hizo López Obrador, una mañana sí y la otra también, sobre los “ninis”, jóvenes que ni estudian, ni trabajan, en el que reclama el abandono de otros gobiernos por este sector de la población, jóvenes sin oportunidades de estudios, ni de empleo, terminó siendo demagogia pura, los “Ninis” de la Cuarta Transformación también se quedaron esperando para participar, tanto en el mercado laboral, como en las propuestas gubernamentales para mejorar sus capacidades y que les permitieran acceder a mejores condiciones de vida y de participación social activa.

Todavía el pasado mes de junio, días antes de que la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Metropolitana rechazara al 90 por ciento de jóvenes aspirantes a estudiar una carrera universitaria, el presidente aseguraba que la discriminación hacia los jóvenes, llamándolos “Ninis”, así como el rechazo de las universidades por falta de presupuesto era cosa del pasado y que su gobierno no ha hecho más que apoyarlos, nada más falso.

Por haber demostrado la conformidad con los requisitos de la Norma NMX-CC-9001:2015/ISO 9001:2015, la Dirección General de Administración Escolar de la UNAM (DGAE), obtuvo en 2022 el Certificado No. IQS/2783/2022, en alcance al Sistema de Gestión de Calidad aplicado a los procesos de concurso de selección de ingreso a nivel licenciatura, concurso de asignación a la Educación Media Superior de la zona metropolitana de la Ciudad de México.

Lo anterior significa que, lejos de eliminar los exámenes de admisión a los niveles medio superior y superior, la UNAM adquiere, cada tres años, la certificación antes mencionada, a través de auditorías de calidad que realizan empresas certificadoras, lo que garantiza la mejora continua, el perfeccionamiento de los procesos de cara a la excelencia y la satisfacción del cliente; la actualización de procedimientos, capacitación del personal y la implementación de nuevas prácticas; además, a través de estas auditorías, se evalúa la efectividad de las acciones implementadas, se comparan resultados contra objetivos, lo que puede abrir nuevas oportunidades de negocio.

Lo anterior suena bastante bien, pues con estas acciones se combate el nepotismo y los privilegios; sin embargo el punto aquí es que Andrés Manuel López Obrador continúe con el discurso mentiroso de que se pueda eliminar el examen de admisión y se le pueda dar acceso a todos los jóvenes que deseen ingresar al nivel superior, que se pueda acabar con la inactividad de los casi cinco millones de jóvenes de entre 15 y 29 que no estudian, no trabajan y que aunque quieran, no tienen oportunidades de hacerlo, a quienes no les queda más que esperar, vulnerables a las consecuencias del ocio y la pobreza, la desilusión y el engaño del presidente.