Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa se reúnen con estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM
A tres días de cumplirse 10 años de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, familiares se reunieron con estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Ciudad Universitaria.
Alrededor de la una de la tarde arribaron a la Facultad de Ciencias los familiares de Israel Caballero Sánchez y Antonio Santana Maestro, quienes desconocen su paradero desde la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando fueron secuestrados y desaparecidos por la policía municipal de Iguala, la policía del estado de Guerrero, miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional y un grupo del crimen organizado, mientras se dirigían a la Ciudad de México para participar en las actividades conmemorativas de la masacre de Tlatelolco.
El foro con los familiares duró aproximadamente dos horas, durante las cuales la abuela de Antonio Santana y la hermana de Israel Caballero dirigieron unas palabras a los estudiantes y agradecieron la solidaridad y el apoyo que han recibido en su lucha por averiguar el paradero de sus familiares y obtener justicia.
De igual forma, los Estudiantes Organizados de la Facultad de Ciencias se pronunciaron en contra de la represión, el abuso de autoridad y la impunidad que rodea al caso Iguala, aun cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que durante su sexenio este se resolvería: a siete días del final de su mandato, no hay culpables tras las rejas ni indicios de los estudiantes.
“Lo único que querían era prepararse y superarse”
Lourdes Caballero Sánchez, hermana de Israel, habló sobre las aspiraciones y sueños de su hermano y de sus compañeros, quienes buscaban compartir el conocimiento adquirido en las aulas de la Normal Raúl Isidro Burgos con las comunidades más alejadas y vulnerables del interior de la República. Aseguró que ese es el objetivo natural de los egresados de las escuelas normales y que, por ello, él y sus compañeros tomaron la decisión de estudiar en la Normal.
Acusó al gobierno de criminalizar a los normalistas desaparecidos diciendo que eran delincuentes, cuando la realidad, afirmó, es que “los delincuentes no quieren prepararse”, ya que ese no es su camino; mientras que, por el contrario, “una persona de bien siempre busca un lugar en alguna escuela pública.”
Lourdes mencionó que no descansarán hasta que se les diga dónde están sus familiares y que, aun después de encontrarlos, continuarán con su lucha para exigir justicia contra los delincuentes que se los llevaron.
Denunció la normalización de la violencia en el estado de Guerrero, así como la cantidad impactante de muertes que no provocan reacciones ni en los guerrerenses ni en las autoridades. Agregó que a quienes sí llaman delincuentes es a los jóvenes de la Normal Rural, a los 43 y a sus compañeros que hoy salen a las calles a exigir justicia, recibiendo el desprecio del pueblo de Tixtla y Chilpancingo, donde han escuchado insultos como “ojalá se mueran otros 43” y “ojalá también se mueran los padres de aquellos 43”.
Doña Abril, abuela de Antonio Santana, compartió la tristeza que le ha provocado la desaparición de su nieto, a quien considera un hijo, ya que ella lo cuidó gran parte de su vida. Lamentó estos 10 años de ausencia, que han sido una parte muy dolorosa de su vida. Agradeció a todos los jóvenes que las han acompañado y que acudieron hoy a brindarles su apoyo.
“Exigimos que el gobierno de la 4T deje de proteger al Ejército”
La Organización Nacional del Poder Popular (ONPP) y el Partido Revolucionario del Pueblo (PRP) mencionaron, a través de un comunicado leído en la asamblea, que los padres de Ayotzinapa son un símbolo de la búsqueda de justicia en México. Por ello, como organización, respaldan la exigencia de castigo a los militares, policías federales y funcionarios involucrados en este crimen de Estado.
Hicieron hincapié en la exigencia de que el gobierno de la 4T, bajo la dirección de López Obrador y, dentro de poco, de Claudia Sheinbaum, “deje de proteger al Ejército y entregue todos los 800 folios que faltan para lograr encontrar a nuestros hermanos normalistas.”
Por su parte, los Estudiantes Organizados de la Facultad de Ciencias refirieron la constante represión de las fuerzas policiales contra las luchas sociales, como fue el caso de las agresiones sufridas el 5 de septiembre en la alcaldía Xochimilco y, posteriormente, en la alcaldía Tlalpan, donde dos miembros del comité también fueron agredidos. Acusaron que aún existen cuerpos de granaderos a quienes no les importan los derechos humanos y que “solamente te madrean, te amenazan y te llevan”.
Acusaron al gobierno de querer desarticular espacios autogestivos y de lavar la imagen del Ejército y la policía, que siguen golpeando, secuestrando y torturando a quienes luchan por las causas sociales en todo el país.
“No es una pequeña situación, es una situación muy grave que se sigue repitiendo hasta la fecha”.
Los estudiantes también dieron lectura a su pronunciamiento con motivo de los 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En el documento se plasman las tres principales exigencias al gobierno de la Cuarta Transformación.
El primer punto se refiere a la liberación de información por parte de la SEDENA, que sabe lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27. Exigen que la verdad de los acontecimientos debe salir a la luz y que esto debe “dejar de constituir un secreto a voces entre las altas esferas del gobierno.
El segundo punto exige el cese total de cualquier forma de represión contra las comunidades que busquen vivir “con mayor dignidad, respeto y autonomía”. Además, piden que el gobierno deje de llamarse a sí mismo de izquierda, pues:
“Gobiernan con la derecha, mientras que con la izquierda brindan de toletazos a normalistas, maestros, estudiantes, campesinos, obreros y realmente a cualquier persona que disienta con sus proyectos de muerte, despojo y contaminación.”
En el tercer punto del pronunciamiento, los estudiantes exigen que las personas responsables del crimen sean llevadas ante la justicia, además de que se revele también la identidad de los delincuentes, para que “todo México y el mundo sepan los rostros de quienes ordenaron y dirigieron la desaparición de nuestros hermanos.”
Homenaje a los desaparecidos de Ayotzinapa
El foro con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos concluyó con distintos homenajes a la lucha por la verdad, la justicia y la exigencia de la aparición de los jóvenes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Uno de los homenajes consistió en liberar tortugas de origami sobre la fuente de la explanada de la Facultad de Ciencias. El símbolo que representa la lucha por encontrar a los 43 estudiantes es la tortuga, ya que Ayotzinapa, en náhuatl, significa “el lugar de las tortugas”.
También se realizó una fila con los nombres y los rostros de los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 y 27 de septiembre de 2014. El propósito original era que los carteles flotaran en el agua de la fuente; sin embargo, esta se encontraba apagada, por lo que fueron colocados a su alrededor.
Por último, dos alumnos de la facultad interpretaron distintas canciones en memoria de los estudiantes.
El gobierno no envió ninguna invitación para reunirse con los padres de los normalistas
En una entrevista para Cenzontle400MX, Lourdes Caballero Sánchez, hermana de Israel, uno de los desaparecidos de Ayotzinapa, compartió que este año no ha representado una diferencia en los esfuerzos que deben hacer para trasladarse de distintas comunidades de Guerrero a la Ciudad de México y continuar con su lucha, la cual se ha mantenido gracias a la venta de productos artesanales, donaciones de la gente, y el apoyo de organizaciones civiles y activistas.
Al preguntarle si el discurso del presidente y la criminalización de sus actos de protesta han representado una disminución en el apoyo de la población, Lourdes comentó que “la gente que es consciente nos sigue apoyando”. Aseguró que tienen una respuesta muy favorable por parte de las personas, a quienes agradecen totalmente por su solidaridad y apoyo. Pidió que no los dejen solos y que los sigan acompañando, pues la lucha “es hasta encontrar a los muchachos, encontrar verdad, encontrar justicia.”
Mencionó que, “aunque el presidente ya se va, eso no significa que vayamos a cerrar el caso. Para él, quizá el caso ya lo cerró; para nosotros no; al contrario, vamos a seguir luchando, vamos a seguir buscándolos y hasta encontrarlos.”
Cuando se le preguntó si existía alguna invitación de parte del gobierno para una reunión en el décimo aniversario de la desaparición de los 43, aseguró que no existe ninguna y que, después del comunicado emitido el 20 de julio por el presidente y difundido a través de La Jornada, no han vuelto a tener contacto con nadie del gobierno.