La caja china de las disculpas mexicanas

Ustedes creían que la cadena de farmacias que se está posicionando en Ciudad Victoria Tamaulipas, construidas en terrenos estratégicos y por ende millonarios, esas que dicen, son de Ameriquito Villarreal Santiago, el hijo del gobernador de Tamaulipas, eran para su propio beneficio y logradas con los dineros embolsados en este par de años, pues posiblemente acertaron, pero debo decir que no serán competencia cuando super Claudia Sheinbaum construya una de las muchas Farmacias para el Bienestar con medicamentos gratuitos, tal como lo prometió luego de su toma de protesta como presidenta de México.

Hablando de los 100 compromisos de la presidenta, esta anunció un paquete fenomenal de reformas en apoyo para las mujeres, aumentos salariales y la reducción de la jornada laboral a 40 horas, así como un plan emergente para evitar el nepotismo y los gobiernos en manos de la misma familia.

Muy bonito todo, pero es la misma retórica, el mismo léxico: “neoliberales” “los tiempos de la corrupción” y otras frases de odio que ya dijo y dijo mucho Andrés Manuel López Obrador; el vocablo que la señora utiliza y ello infunde miedo y vaticinio de seguir viviendo en el pasado lleno de mentiras y promesas.

Si usted se creyó -como yo- ese rollo decidido de acabar con el nepotismo, que el primer día de mandato proclamó la además dueña y señora del Poder Legislativo y Judicial, cheque esto:

El día 2 de octubre, por órdenes directas de la presidenta, Ameriquito Villarreal Santiago fue nombrado Delegado del Bienestar en Coahuila, ¡Un virreinato!

Américo Villarreal Anaya, no se da cuenta de que se está convirtiendo en aquello que tanto crítica y condena; Además de estar despertando profundos sentimientos de ira entre sus copartidarios morenos porque es evidente que usted opera únicamente en beneficio de su familia, o díganos ¿Cuántos Secretarios o Subsecretarios Tamaulipecos hay en la plana mayor de este nuevo gobierno?

Ninguno. Solo su hijo.

En todo el evento, o mejor dicho en los eventos del 1 de Octubre ocurrió lo que muchos esperábamos, la presidenta no dejó de adular a López Obrador e incluso lo llamó “el mejor presidente de la historia moderna en México”.

Claudia se veía radiante, pero nunca dejó de ver, de sonreír, de enviar besos a López Obrador, incluso con la banda presidencial colgando en su pecho.

Ese es el punto en el que a muchas mujeres se nos cae el orgullo de ver llegar a ese nivel a una mujer, porque le digo asertivamente que este es un mundo de hombres donde es difícil desarrollarse si eres mujer.

La doctora Sheinbaum Pardo, debemos decirlo, fue lo suficientemente hábil para lograr subir ese escaño por primera vez en la historia de México, ese mérito nadie se lo quita y es loable, por supuesto que lo es.

Sin embargo, es cosa juzgada el final de este sexenio porque la presidenta no solo no suelta el discurso Obradorista, sino que también acoge y rechaza los mismos temas que el macuzpano.

Por ejemplo, AMLO rechazó a las mujeres buscadoras, Claudia también lo hizo, habló de apoyos a mujeres y hasta reformas en pro de las féminas, pero de este sector tan olvidado simplemente no dijo nada.

Luego fue y besó la mano de Manuel “la Güera” Velasco y del que hubiera sido, hombre o mujer, todo el oropel de su investidura y logro femenino, se fue al carajo cuando se inclinó a besarle la mano a esta persona porque lo hizo con la banda presidencial puesta.

¡Ay Claudia! Si tan solo te la hubieras quitado, tus costumbres de besar las partes humanas inusuales nos tendría sin cuidado, el problema es la triste banda que portabas en el momento de besar la mano del personaje ahí está el meollo del asunto, además claro de ofender a esa parte ciudadana que recuerda la operatividad política de Manuel Velasco, cuando unas horas antes de aprobarse la Reforma Judicial, este aseguró que estaba logrado el cometido con la totalidad de votos necesarios asegurados, claro que ya estaban operando las traiciones como la de Miguel Ángel Yunes Márquez

El segundo día de su mandato, la doctora presidenta nos demostró que es muy buena para ofrecer disculpas, pero como todos en la cuatro T, es una jugada que sirve como distractor en una situación crítica, o es un movimiento para vender una idea de humanismo totalmente falsa.

Para esta jugarreta la presidenta uso el clásico “2 de octubre no se olvida”. Magistral, pero Ayotzinapa hubiese estado mucho mejor al ser una promesa incumplida de su adorado AMLO y sirve que nos explica cuál fue la participación de Omar García Harfuch, su titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en el crimen de Estado de 43 estudiantes normalistas en iguala Guerrero hace 10 años.

García Harfuch ocupaba entonces un puesto de comisario en la División de Gendarmería de la Policía Federal y ya antes de esa tragedia había dirigido la Policía Federal en Guerrero en su totalidad.

Su chico de oro dice haber estado en Michoacán antes, durante y después del trágico incidente, pero la SEDENA tiene otros datos.

Lo cierto es que el caso no pudo o no quiso esclarecerlo el “mejor presidente de la historia contemporánea de México” como ella lo corona, y solo por ello le obligaba a la disculpa pública.

Tampoco se disculpó por el fracaso de los abrazos hacia el crimen organizado que tiene la vida del mexicano en sus manos, a tal grado que su Tlatoani macuzpano no ha podido terminar de irse a “La Chingada”, su rancho.

En ese sector con todo y los millones de pesos que AMLO le invirtió a la plusvalía, los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa entraron en una guerra encarnizada y salvaje que hacen su regreso cada día más lejano, incluso se han registrado drones sobrevolando su propiedad, tiemble Peje, que a usted también le entran las balas de sus adversarios, las fracciones que quedaron de los cárteles traicionados por usted.

En “La Grandeza” Chiapas, asesinaron a una mujer Magaly de Jesús Rodríguez Clemente, alias “La Conta” “La Emperatriz”, quien era uno de los líderes del cártel de Sinaloa, gente de los MZ (Mayo Zambada) en la sierra chiapaneca donde -se dice- Magaly fue de los primeros grupos en abrirles plaza al CDS.

Hace un par de días circuló en redes sociales que la mujer fue abatida tras sufrir una emboscada por gente de su propio grupo delictivo, como resultado de la guerra y ordenamiento de integrantes delincuenciales.

No nos importaría el homicidio de una asesina más, sin embargo, Magaly Rodríguez “La Conta” fue candidata por el Verde Ecologista para la presidencia municipal de La Grandeza, Chiapas.

Otra vez una narcopolítica.

Otra vez de un partido satélite de Morena.

En la cuna del CDS, fue despedido emotivamente Faustino Hernández presidente de la asociación ganadera de Sinaloa, asesinado el lunes en su casa del sector 3 Ríos con su secretario particular Jesús Armenta, gente de bien que no pudo convencer a sus victimarios con abrazos para que su vida fuese respetada.

Nos leemos la próxima vez

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