¿Dónde está Omar Hamid García Harfuch?
Lo más destacado de los primeros días de gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum, no son los parches con los que remienda las iniciativa de ley que dejó pendientes Andrés Manuel López Obrador, tampoco los apoyos anunciados a mujeres y niños en edad escolar, ni siquiera la militarización heredada.
Lo más destacable –por la omisión que representa- en los primeros días del gobierno de Claudia Sheinbaum es la desaparición del entorno público del Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar Hamid García Harfuch, quien frente a la ola de violencia que vive el país su ausencia es más que relevante.
No se la ha visto, no está presente en los principales actor públicos de la presidente Sheinbaum. No se conoce aún su modelo de trabajo. Ni siquiera se sabe a ciencia cierta cuál será la directriz oficial para suponer que en México se pretende la aplicación de un programa eficiente de seguridad pública, que tanto reclaman los mexicanos.
En el incendio del estado de Sinaloa, en donde siguen en guerra los carteles de Los Chapitos contra Los Mayitos, que pudiera ser el escenario más propicio para que saltara a escena el súper policía de Claudia Sheinbaum, no ha sido aprovechado como el inmejorable escenario de fondo que representa.
Chipas incendiado, Zacatecas al borde del colapso social, Guanajuato ingobernado, Guerrero consumido por el incendio del narco, Michoacán ahogado en la sangre de los rehenes del narco, Jalisco bajo el dominio del Señor Mencho, Sonora en el infierno del crimen organizado, Chihuahua bajo el caño de la delincuencia, Tamaulipas secuestrado por el crimen organizado, Veracruz bajo instrucciones de la maña… el país en llamas y el secretario de seguridad dándose a desear.
¿Por qué desapareció Omar García Harfuch? Porque los estrategas del cuarto de guerra de la presidente Claudia Sheinbaum, encabezados por el Coordinador de Asesores, Jesús Ramírez Cuevas, han dicho que no es momento aún para que el Secretario Estrella del gabinete del Segundo Piso de la Cuarta Trasformación, salga a escena.
Los asesores en materia de seguridad pública han recomendado que Omar García Harfuch salga a la luz pública hasta que haya bosquejado y se dé a conocer el Plan Nacional de Seguridad Publica que habrá de regir las accione del gobierno en lo que serán los próximos seis años. La presentación de dicho Plan de Seguridad, ya se ha proyectado para la semana entrante.
Hasta entonces será cuando podamos ver en acción, en público, de cuerpo completo, al hombre que tanto se le ha cuidado, como si estuviera en el ánimo de la presidente Sheinbaum mimarlo y adorarlo para proyectarlo como su propuesta de gobierno, en contrapeso a la posibilidad de sucesión que en si ya encarna el propio Andres Manuel López Beltrán.
Como quiera que sea, la ausencia de Omar Hamid García Harfuch ha comenzado a causar escozor entre aliados y los opositores de la Cuarta Transformación. Al parecer la preocupación ya no se centra en García Harfuch se pueda convertir en la encarnación de su mentor y amigo Genaro García Luna, sino que ni siquiera resulte apto para el cargo, que no llene el hueco que dejó Rosa Icela Rodríguez.
En un México en donde la principal preocupación de los mexicanos es la seguridad pública, resulta medular la función del Secretario que tienen que ver con esa área. Se podría decir que el éxito o el fracaso del Segundo Piso de la Cuarta Transformación ni siquiera dependerán de la presidente Claudia Sheinbaum, sino que el futuro de este gobierno estará en función del desempeño del secretario de Seguridad.
El caso suena interesante. Es similar a la relación de Alejandro Gertz Manero y el gobierno de Andrés Manuel López obrador, que desde un principio se dijo, cuando López Obrador apostó a erradicar la corrupción y la impunidad –cosa que a final de cuentas no pudo hacer-, que el éxito o fracaso de la 4T dependería de Gertz Manero, al que le correspondía el combate a la corrupción y a la impunidad.
Finalmente la realidad dio la razón: la Cuarta Transformación de AMLO fracasó porque Gertz Manero no fue capaz de combatir los males de la corrupción y la impunidad. Fue por incapacidad, por necedad, por vejez, por ignorancia, por desinterés, o por lo que haya sido, que Gertz no dio paso al triunfo de la 4T, porque no se combatió el problema para el que fue contratado AMLO.
Lo mismo podría suceder en el caso de Omar Hamid García Harfuch, que fincando en él proyecto de gobierno de Claudia Sheinbaum, en donde el eje vertical es la lucha contra la inseguridad, no se puedan reducir los índices de violencia que actualmente mantienen en un estado de alerta permanente a los mexicanos.
Es preocupante que en los primeros días de arranque del gobierno de Claudia Sheinbaum, aún no se note la participación de Omar García en la lucha contra la inseguridad. Pero es más preocupante que en este arranque de gobierno, el mismo Omar García Harfuch no tenga una policía de reacción para combatir a la delincuencia.
Sí. Por si no se había dado cuenta, aquí se lo digo: Omar García Harfuch es el primer secretario de Seguridad Pública del gobierno federal que llega al cargo sin tener una policía para combatir a la delincuencia. AMLO así lo proyectó.
La que era antes la policía de la secretaría de Seguridad Publica, de Rosa Icela Rodríguez, la Guardia Nacional, por decisión del presidente López Obrador se convirtió en parte de la SEDENA y ya no atiende a mandos civiles, La Guardia Nacional solo recibe instrucciones del General Secretario de la Defensa Nacional.
Esa podrida ser la razón por la que Omar García Harfuch no se atreve a salir al escenario público. No tiene forma de responderle a la población sobre un reclamo de intervención en cualquier conflicto de violencia. Omar García Harfuch no tienen una policía a la que ordenarle acciones de combate a la delincuencia.
En esta semana –y ojala así sea- se podría dar el anuncio de la formación de una nueva policía federal, una policía que se llamaría la Policía Nacional, que sería la fuerza de reacción con la que Omar García Harfuch pudiera estrenarse como el nuevo súper policía que cuidara de todos los mexicanos… así como en su momento comenzó su maestro y amigo Genaro García Luna.