El rapidito de Claudia/Esperando el canto de “El Huevo”

La Reforma Judicial, producto del capricho de un solo hombre, interpuso una propuesta de prórroga por 90 días para que su máximo fin, que es la selección de jueces por medio de una tómbola, se realice.

   Así lo pidió el INE al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, lo cual muestra la grave incongruencia que rige esta predictadura.

Por su parte, Noroña dice que  sí o sí quedarán operativos en 2025 los jueces del bienestar.

En otro orden de ideas, el gobierno del estado de Texas donó un terreno al gobierno de Donald Trump de 600 hectáreas para construir un megacentro de deportación de migrantes en el condado Estrella.

La ciudad más grande de este condado es Río Grande, Texas, ahí Donald Trump obtuvo más de 15 puntos porcentuales en la elección pasada; es un condado con el 97% de su población latina y el 35.4 por ciento de los 62 mil 40 habitantes del condado de Starr vive en la pobreza.

 Ahí corre la distribución de droga, el tráfico humano, la venta ilegal de lo que se le ocurra, sucede ahí, en el condado Estrella, el cual se convertirá en el centro de detención con fines de deportación masiva más grande de la Unión Americana.

La Presidenta Claudia Sheinbaum se declara poco más que esperanzada con Trump, en el sentido de que el mandatario electo radical norteamericano cambie su discurso, su política y su cultura racista, ¡No faltaba más!

“Somos positivos en la idea de que habrá buena relación…  las y los mexicanos para el bien de México y para ellos, en su economía….  ¿quién va tener mayores problemas (con la deportación masiva) Estados Unidos o México? …  debemos demostrar cómo contribuyen las y los mexicanos a su economía”, así se expresó Sheinbaum en relación a las deportaciones que hará Trump y que, por supuesto, traerán más pobreza e inseguridad a México.

 En otras palabras se les acabarán los obreros y trabajadores del campo a muy bajo costo, quiso decir la presidente, al tiempo de querer vender la falsa idea de que la economía gringa depende de los mexicanos.

En cuanto a la esperanza que le palpita en su pecho y le sale por la boca en relación a que “Trump cambie” o se modere, es como la mujer que se casa con un borracho o golpeador con la misma esperanza de cambio, una falacia sentimental que nace del amor, en este caso nace del temor; lo cierto es que Donald Trump prometió en cada discurso de campaña que sellará la frontera a la migración ilegal, que habrá deportaciones masivas y cumplirá.

 El presidente Trump no se ha pronunciado en relación a los mexicanos que trabajan el campo americano, ellos van con un permiso, en aquel país se sujetan a las cláusulas y condiciones de dicho permiso y a su lugar laboral, no andan paseando por ahí libremente.

Son campamentos de trabajo con libertad limitada, poblados, comunidades enteras se quedan sin hombres 3, 6, o 9 meses al año cuando los mexicanos van a pizcar fruta al campo, y ese esfuerzo que implica dejar a sus hijos solos se convierte en las remesas de las que tanto habla Claudia Sheinbaum.

 Sin embargo, nos parece que Trump no ha dicho que esa situación de esclavitud legal se vaya a acabar.

Él habla de ilegalidad, de gente sin documentos.

El temor de Claudia no radica en el desempleo, ni en la economía gringa, el temor de Claudia Sheinbaum Pardo nace de la segura exigencia que Donald Trump hará en cuanto ponga un pie en la Casa Blanca, perseguir a grandes capos políticos como el ex presidente López Obrador o el narco Gobernador Rubén Rocha Moya.

Hoy por hoy, AMLO debe estar preguntándose si fue buena idea dejar a Andy su hijo al frente de su partido, un partido con full mayoría, sí, pero sin fuero.

  ¿Recuerda usted el besote en la mano que Claudia Sheinbaum le dio a Manuel Velasco en medio de la euforia de su triunfo en la elección presidencial?

No es por intrigar pero me pregunto ¿Qué le besará Claudia a Trump cuando el presidente más poderoso del mundo le pida entregue a su propia gente?

No cabe duda que ese beso con Manuel fue solo un ensayo, un rapidito.

 Tal parece que la audiencia judicial donde sabremos si Juan Gerardo Treviño Chávez se acoge o no a algún programa de testigo protegido y su objetivo a señalar ocurrirá luego de la toma de protesta de Trump.

Con los antecedentes del ex líder del Cártel del Noreste, autodeclarado “culpable” en una corte de San Antonio, Texas, me pregunto si tendrá o no algún comentario de dinero de su organización abonado a la campaña de Andrés Manuel López Obrador por órdenes de sus tíos.

Esperemos.

Nos leemos la próxima vez.