Para proteger la industria textil nacional, México impone 35% de arancel a mercancías confeccionadas

La medida pretende acabar con los abusos de las empresas que generan competencia desleal en el mercado textil dejando en desventaja al comercio nacional, aseguró el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

Este jueves, en la mañanera del pueblo, la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunciaron la imposición temporal de un arancel del 35% a la importación de mercancías textiles, excepto con aquellos mercados con los que México tiene Tratado de Libre Comercio, con el objetivo de proteger los productos del mercado nacional.

El decreto firmado, que entró en vigor a partir de ayer, significa un incremento temporal al 35% del arancel a 138 fracciones de mercancías confeccionadas, así como el 15% a la importación de mercancías textiles.

Con ello se protegerá al mercado nacional de prendas confeccionadas, cuyo negocio electrónico de marcas asiáticas como Temu y Shein, de bajo costo y baja calidad, han invadido México.

Se añadieron productos que no se pueden importar al Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación. Dentro de las sanciones que se pondrán a las empresas que violen el decreto está el retiro de patentes.

Esta medida arancelaria surgió por las amenazas arancelarias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a México, del 25% a todas las importaciones mexicanas, si el Gobierno mexicano no frena la migración en la frontera sur y el tráfico de drogas, además por el intercambio comercial con China.

Otra de la acciones proteccionistas del mercado nacional por parte del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, fueron los operativos de clausura de grandes plazas comerciales de distribución de manufactura procedente de China, entre ellas Plaza Mart, en el Centro de la Ciudad de México.

Según Ebrard Casaubón, desde la Secretaría de Economía se terminará con prácticas engañosas como la manufactura no terminada (intermedia), que en teoría debería retornar por lo menos el 80% al país de origen, pero que en los hechos el 48% se venden en el mercado nacional como productos terminados sin pagar impuestos, lo que los hace más baratos que los de empresas mexicanas y las pone en desventaja.

“Quiere decir que yo puedo vender en el mercado un producto terminado sin pagar IVA, sin pagar Impuesto Sobre la Renta (ISR), aranceles, y, entonces, mi producto es más barato que el de una empresa mexicana establecida”, expuso el secretario.

Con ello se fomentará el desarrollo de la industria nacional, “se promoverán condiciones justas de mercado y se privilegia el comercio con mercados con los que México mantiene acuerdos comerciales.

“Vamos a fomentar el desarrollo de nuestra industria nacional porque un objetivo estratégico de la prosperidad compartida es aumentar el contenido nacional de todo lo que consumimos. Entre más contenido mexicano tenga, más empleos habrá en México. Promover condiciones justas de mercado porque no se vale que nos engañen”, concluyó en secretario de Economía.