El asesinato del Cardenal Posadas, de esos casos que el Estado olvidó
La Rana fue detenido el 10 de marzo del 2001, en la ciudad de Tijuana, pero hasta 10 meses después se descubrió que bajo el nombre de Carlos Durán Montoya se encontraba la personalidad de Humberto Rodríguez Bañuelos, el que ya era buscado por el gobierno mexicano, por su probable responsabilidad en la muerte del Cardenal
