
La Ardiente Noche de Ajalpan: Crónica de un Linchamiento
Con la perversidad de la manipulación, una niña, de entre la multitud, aseguro que uno de los detenidos la había jaloneado. Que intentó llevársela. Que la había perseguido por varias calles con la intención de llevársela. La niña lloró entre la gente y dijo que tenía mucho miedo. Fue el combustible que necesitaba aquel incendio para que sus llamas se extendieran sobre las cabezas del animal amorfo que clamaba sangre