Alfonso Durazo, un extraño caso de la política mexicana; ¿por qué llegó y sigue en su cargo?

Con esta manifestación pública de poder de Alfonso Durazo Montaño, este se perfila para ser uno de los gobernadores más influyentes en la inevitable administración que presidirá Claudia Sheinbaum Pardo a partir del primero de octubre próximo, en donde sin duda Alfonso Durazo estará a cargo del programa de energías renovables y comercialización del Litio.

Por. J. Jesús Lemus

En los próximos días el presidente Andrés Manuel López Obrador publicará un decreto, por medio del cual pretende establecer un subsidio permanente a las tarifas de electricidad en el Estado de Sonora, donde el consumo doméstico es de los más elevados a causa de las extremas temperaturas que allí se registran.

El subsidio que se pretende establecer, que beneficiará a todos los habitantes de Sonora, es uno de los compromisos que estableció en campaña el gobernador Alfonso Durazo Montaño, con lo que este reafirma más que su popularidad el grado de control que mantiene sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con esta manifestación pública de poder de Alfonso Durazo Montaño, este se perfila para ser uno de los gobernadores más influyentes en la inevitable administración que presidirá Claudia Sheinbaum Pardo a partir del primero de octubre próximo, en donde sin duda Alfonso Durazo estará a cargo del programa de energías renovables y comercialización del Litio.

Y es que desde ya el gobernador Alfonso Durazo Montaño, por instrucción de López Obrador, mantiene el control del Litio en la país, y tiene bajo su encomienda vigilar las operaciones que se lleven a cabo por parte de la empresa LitioMX, la que dirige de manera oficial Pablo Daniel Tadeo Arreola.

El misterioso empoderamiento

El empoderamiento de Alfonso Durazo es un misterio. Nadie sabe todavía que es lo que le ha permitido acumular tal presencia dentro de la Cuarta Transformación, cuando es uno de los funcionarios de este gobierno que más ha evidenciado su fracaso como servidor público.

No hay que olvidar que Alfonso Durazo Montaño es uno los actores del fracaso en la política de seguridad del gobierno del presidente López Obrador. Es el mismo que en medio de la crisis de seguridad pública tuvo que renunciar a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Su renuncia causó impacto, no solo porque después Durazo buscó la gubernatura de Sonora, sino porque la suya fue la undécima renuncia que tuvo que recibir el presidente López Obrador, en una ola de fracturas dentro del equipo de la 4T, que apuntaba a una crisis de ingobernabilidad.

Durazo Montaño no tuvo empacho en dejar el equipo de la 4T, aunque fuera para buscar la gubernatura de Sonora bajo las siglas de Morena, pese que antes que él ya se habían alejado del gobierno de la Cuarta Transformación, figuras como Josefa González Blanco Ortiz Mena, de la Semarnat; Carlos Urzúa Macías, de la SHCP; Javier Jiménez Espriú, de la SCT, y Víctor Manuel Toledo Manzur, también de la Semarnat.

Los malos resultados

Al presidente López Obrador, al continuar con el empoderamiento de Alfonso Durazo Montaño, al parecer tampoco le han interesado los malos resultados de este como funcionario. Como titular de la Secretaría de Seguridad que fue durante los 23 meses, Alfonso Durazo Montaño no cumplió con las expectativas del cargo.

Con base en las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), así como en la cifras oficiales de los reportes mensuales del Informe de Incidencia Delictiva del Fuero Común que emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se establece que el índice de homicidios en el país fue mayor que en el periodo de Enrique Peña Nieto

De acuerdo a los informes de Incidencia Delictiva de SESNSP, de diciembre del 2018 a septiembre del 2020, el índice de robo de vehículos creció en un siete por ciento con relación al periodo de diciembre del 2012 a septiembre del 2014, de la administración de Enrique Peña Nieto. Este índice en este periodo de la Cuarta Transformación, también fue mayor en un 11 por ciento con relación al periodo de diciembre del 2006 a septiembre del 2008, del gobierno de Felipe Calderón.

Por lo que hace al robo de casas habitación, que según Alfonso Durazo disminuyó durante su gestión al frente de la Secretaría de Seguridad, el índice registrado en los últimos 23 meses ha sido mayor en un 15 y 12 por ciento que los registrados respectivamente en los mismos periodos de los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Lo mismo ocurre con el delito de secuestro: durante la gestión de Alfonso Durazo como secretario de Seguridad, el índice de plagios a cambio de cobros por rescate, creció en un seis por ciento con relación a los índices registrados en los primeros 23 meses de la administración de Enrique Peña Nieto, y fue mayor en un cuatro por ciento frente a los índices registrados en los primeros 23 meses de la administración de Felipe Calderón.

El punto de inflexión en los homicidios dolosos al que refiere Durazo Montaño, que semánticamente sería la aplanamiento de la curva ascendente, en realidad no es tal; el número de homicidios por ejecución que se registró en el país durante los 23 meses gestión de Alfonso Durazo como secretario de Seguridad, se mantuvo en el promedio mensual de entre los 2 mil 400 y los 2 mil 500 homicidios.

En diciembre del 2018, el primer mes de gestión de Alfonso Durazo como secretario de Seguridad, se registraron un total de 2 mil 477 ejecuciones, la mayoría de ellas atribuidas a grupos del crimen organizado y a células de los carteles de las drogas. La suma de homicidios dolosos registrados entre enero a diciembre del 2019 fue de 29 mil 457, mientras que de enero a septiembre del 2020 ya son 21 mil 879 personas asesinadas por ejecución.

El total de homicidios dolosos registrados en el país durante la gestión de seguridad de Durazo Montaño es de 53 mil 813, los que son 13 por ciento más que los homicidios registrados en los primeros 23 meses de gobierno de Enrique Peña Nieto, y representan más del ocho por ciento de los homicidios registrados en los primeros 23 meses de la administración de Felipe Calderón.

En el trono de Sonora

Pese a los malos resultados que en materia de seguridad Alfonso Durazo dio al presidente López Obrador y a los mexicanos en general, este finalmente dejó el gabinete asumir la gubernatura de Sonora, bajo la bandera ideológica de Morena, que –no sobra decirlo- es ya la cuarta ocasión en que este ex funcionario federal asume la bandera ideológica de un partido político para satisfacer sus aspiraciones políticas personales.

En 1973 comenzó a militar en el PRI, lo que le valió colocarse en diversos cargos del ámbito federal y del entonces Departamento del Distrito Federal (gobierno de la Ciudad de México). Como militante priista, en 1989 se convirtió en el secretario particular de Luis Donaldo Colosio, al que acompañó en su paso como dirigente nacional del PRI y luego como Secretario de Desarrollo Social, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Su alejamiento del PRI se dio en el gobierno de Ernesto Zedillo, cuando Durazo Montaño fue vocero de la secretaría de Gobernación, en la gestión del secretario Esteban Moctezuma, y un mes con Emilio Chuayffet Chemor. Tras renunciar al cargo de vocero y a la militancia priista, Alfonso Durazo reapareció en el escenario político como nuevo panista; en el 2000 se integró a la campaña de Vicente Fox y llegó a ser su secretario particular y Jefe de la Oficina de la Presidencia.

El romance con el PAN duró solo cuatro años. En el 2004 Durazo Montaño renunció a su cargo de secretario particular del presídete Vicente Fox, por confrontaciones abiertas con Martha Sahagún. En el 2006 se sumó a las filas del PRD y buscó inútilmente la senaduría por el estado de Sonora. También fue asesor en el surgimiento del partido Movimiento Ciudadano y estrechó su cercanía con el fundador de ese organismo político Dante Delgado.

Hacía principios del 2011, Alfonso Durazo se sumó al naciente partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), donde el fundador de ese instituto político, Andrés Manuel López Obrador, los designó -en el 2012- como coordinador en el estado de Sonora. Como militante de Morena logró ser diputado federal en el 2012 y senador por Sonora en el 2018, cargo en que estuvo solo tres meses y del que solicitó licencia para ser secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, donde estuvo desde el 1 de diciembre del 2018 al 31 de octubre del 2020.

Ahora Alfonso Durazo, en calidad de gobernador de Sonora y uno de los políticos más consentido del presidente López Obrador, se alista no solo para cumular más poder dentro del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, sino para controlar el mercado energético de México.